Hospital adventista en Puerto Rico celebra primer bautismo desde el comienzo de la pandemia

11 de febrero de 2021 | Mayagüez, Puerto Rico | Luis Rivera y Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana

Después de viajar desde su hogar en Florida, Estados Unidos, para ayudar a cuidar de su hermanan que se estaba recuperando del coronavirus en el Hospital de Bella Vista, una institución adventista en Mayagüez, Puerto Rico, terminó siendo una experiencia transformadora para Maritza Tillero. Mientras estaba sentada en la habitación del hospital en agosto de 2020, Tillero, de 58 años, escuchó las palabras alentadoras de la capellana asistente del hospital y las oraciones por su hermana. Cuando la oración terminó, Tillero le hizo una pregunta a la capellana: “¿Qué es lo que cree sobre el estado de los muertos?”, preguntó.

Esa pregunta llevó a más preguntas y a estudios bíblicos en las semanas desde que regresó a su hogar. Meses después, después de pasar por 54 lecciones de estudios bíblicos por Zoom, participar en decenas de sesiones de oración y devocionales con la iglesia local en la isla, viajó de regreso a Puerto Rico para ser bautizada en las instalaciones del hospital el pasado 20 de enero de 2021.

“Siento tanto gozo y felicidad”, dijo Tillero al ingresar al bautisterio. “Esta ha sido la mejor experiencia de mi vida. La Iglesia Adventista es en verdad una escuela [bíblica]”. Su vida jamás ha sido igual que antes, dijo. “Nací aquí en este hospital y ahora el Señor me permitió nacer otra vez en el día de hoy”.

Sumergida en las verdades de la Biblia

Raquel Buergo, capellana asistente en el Hospital Bella Vista se sintió muy emocionada de ser testigo del bautismo de Tillero después de la primera vez que respondió su pregunta en la habitación del hospital y siguió estudiando con ella. “Estaba tan lista por aprender todo lo de la Biblia, en ocasiones tres lecciones por semana, y sumergirse en todos los programas de adoración en línea de mi iglesia. No ha perdido ninguna sesión matutina de oración a las 6:30 con la iglesia desde el primer día”, dijo Buergo, quien también es instructora bíblica.

Tillero acaba de terminar un estudio bíblico sobre el libro del Apocalipsis, dijo Buergo. “Se lo mandé por correo electrónico, y un día después me dijo que ya estaba por la Lección 5”. Tillero también ha completado un estudio de homilética que ofreció su iglesia, la iglesia adventista Conde Ávila en Cabo Rojo. “Se le ha pedido que dé cuatro devocionales en las sesiones matutinas de oración y dos más en marzo”. Buegro dijo que ella ya ha estado en contacto con un pastor adventista donde vive Tillero en Florida y cuando se reanuden los cultos de su iglesia, se hará la transición con la iglesia local.

Tillero es la primera en ser bautizada en el Hospital Bella Vista este año, y la persona número 168 en unirse a la iglesia durante los últimos once años, gracias a una iniciativa que ofrece mayor apoyo espiritual a los pacientes, los empleados o familiares que así lo solicitan.

Programa para satisfacer necesidades espirituales

“En cierto punto hace unos once años, teníamos una lista de setenta personas que querían saber más sobre nuestras creencias como adventistas, y entonces pensamos, ¿por qué no crear un programa que pudiera satisfacer esa necesidad [espiritual] para los que querían aprender más sobre Dios?” dijo el pastor Roberto Viscaíno, director de ministerios de capellanía de la la Iglesia Adventista en Puerto Rico a cargo de los ministerios de capellanía del Hospital Bella Vista y su programa profesional de capacitación. Se sintió impresionado por Dios para establecer el programa denominado “Amparando al necesitado”, para incluir un instructor bíblico de tiempo completo que estuviera disponible para los que solicitaran aprender más sobre las verdades de la Biblia.

El programa ha tenido tanto éxito, dijo Viscaíno, que cada año se bautiza a un promedio de trece personas en un bautisterio portátil, armado en lo que ha sido designado como “El Gazebo de Dios” al aire libre en los terrenos del hospital.

Para cuando el nuevo creyente llega a la cuarta de sus treinta lecciones bíblicas, los ministerios de capellanía informa al pastor de la ciudad o pueblo donde vive el paciente y los líderes y miembros de la iglesia local están listos para establecer una conexión mientras continúan con los estudios bíblicos con los ministerios de capellanía. Después de un promedio de seis meses, las personas suelen tomar la decisión de ser bautizados y se lleva a cabo la transición hacia la iglesia local, explicó Viscaíno.

La pandemia produjo mayores necesidades emocionales

“Es una real bendición ver a tantos que están buscando de corazón para aprender más sobre Dios y su poder redentor”, añadió Viscaíno. Maritza Tillero representa una bendición real al comienzo del año. Como resultado de la pandemia, no se han llevado a cabo bautismos, y varios comenzaron estudios bíblicos más hacia fin de año mediante plataformas de texto o por Zoom. “Vimos un incremento de las necesidades emocionales durante la cuarentena y a medida que los casos de COVID se incrementaban, y eso nos ha mantenido realmente ocupados”.

En este momento hay 18 pacientes o sus familiares y diez empleados del hospital que están estudiando la Biblia con Raquel Buergo. “Hay una enfermera que está estudiando ansiosamente la Biblia y ya se encuentra en la Lección 18. Me da gran alegría porque es tan simple como usar el método de Cristo para conectarse con las personas y llevarlas a su amor y su Palabra”, dijo Buergo. “El Espíritu Santo continúa trabajando en las personas que nos rodean, y necesitamos tener pasión por las almas”.

Acerca del Hospital Bella Vista

Establecido en 1954, el Hospital Bella Vista es operado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y brinda servicios a más de veinte mil pacientes por año. El hospital ofrece un programa de certificación de educación profesional continua (CPE) para entrenar capellanes de hospitales, clínicas, escuelas e instituciones, instituciones militares y de gobierno acreditadas en los Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelandia. El hospital ofrece una capacitación multicultural e interreligiosa para estudiantes de teología, para que mejoren el ministerio y la atención pastoral en ministerios de capellanía.

Las instalaciones cuentan con 153 camas y equipos de última tecnología para servicios que incluyen un centro de diagnóstico por imágenes, un centro de radioterapia, un centro de rehabilitación, un laboratorio clínico, fisioterapia, terapia respiratoria, pediatría, instituto oncológico, y residencia familiar y de capellanía, entre otros. El hospital es parte de los sistemas de salud Bella Vista, que incluyen una policlínica y un plan de seguros de salud.

Para saber más sobre el Hospital Bella Vista, sus programas y servicios, ingrese a bvhpr.org

Traducción de Marcos Paseggi