5 de marzo  de 2021 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Ted N.C. Wilson, President de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día

Ted: Amigos, hoy hablaremos de algo de vital importancia para cada cristiano, y estoy encantado de que una vez más mi esposa, Nancy, se una a nosotros para compartir juntos sobre el tema de la oración.

Nancy: Es posible que estén familiarizados con esta hermosa promesa que se encuentra en el libro. El Camino a Cristo, página 95: “La oración es la llave en la mano de la fe para abrir el almacén del cielo, donde están atesorados los recursos infinitos de la Omnipotencia” y, sin embargo, ¿realmente creemos que esta asombrosa promesa es para nosotros, personalmente?

El mundo trata de convencernos de que la oración no es necesaria, o que en realidad no hace una diferencia, ¡Sin embargo, cuán lejos está eso de la verdad!  En el libro El Conflicto de los Siglos, hay una promesa maravillosa que me encanta. Refiriéndose a los milagros que Jesús hizo cuando estuvo en la Tierra, Elena de White escribe:  “El mismo Salvador compasivo vive en nuestros días, y está tan dispuesto a escuchar la oración de la fe como cuando andaba en forma visible entre los hombres. Lo natural coopera con lo sobrenatural. Forma parte del plan de Dios concedernos, en respuesta a la oración hecha con fe, lo que no nos daría si no se lo pidiésemos así.” {CS 515.4}.

¿Pueden imaginar todas las oraciones que Él anhela responder si tan solo las pedimos? 

Ted: En la Biblia, tenemos numerosos ejemplos de personas que oraron en muchas circunstancias diferentes. Está la oración de Elías, en lo alto del Monte Carmelo, pidiendo a Dios que se revelara a sí mismo como el único Dios verdadero, y allí está Jonás, en las profundidades del mar, sepultado en el vientre de una ballena, suplicando su liberación. Podemos leer la hermosa oración del rey Salomón cuando dedicó el magnífico templo al Señor, y la conmovedora oración de intercesión de Daniel mientras suplicaba en nombre de su pueblo en Babilonia.

Nancy: En el libro de 1 Samuel, tenemos el ejemplo de Ana, quien derramó su pedido personal con un sincero clamor al Señor y recibió una respuesta asombrosa.

En Lucas 18, Jesús señala el poder de la oración en la parábola de la viuda persistente y el juez injusto, donde se nos recuerda en el versículo 1 que

 “Jesús les contó una historia… para enseñarles que debían orar siempre y sin desanimarse.” (TLA). Y tenemos un ejemplo asombroso de oración persistente en la mujer samaritana que vino a Jesús, suplicando en nombre de su hija poseída por el demonio y pidiendo solo «las migajas que caen de la mesa de sus amos». Jesús elogió a esta madre, diciendo: “Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.”(Mateo 15:28, RVR1960).

Ted: La Biblia nos dice en 1 Tesalonicenses 5:17 que debemos «orar sin cesar». Pero, ¿qué significa esto realmente? Creo que significa estar siempre subordinados a la dirección del Señor, permitiéndole dirigir como mejor le parezca. Y también significa que debemos estar listos para enviar una oración sobre cualquier tema, porque Dios no se especializa solo en los problemas mayores. Le encanta escuchar todo lo que nos concierne, incluso la más pequeña dificultad o la más pequeña alegría.

La oración es una gran conexión segura con Dios que me ayuda en todo tipo de cosas. Oro por la mañana, arrodillándome fuera de la cama y consagrando mi día al Señor, pidiendo por el Espíritu Santo en mi vida, por la lluvia tardía y por sabiduría. Luego, a lo largo del día, ya sea estudiando la Palabra de Dios o en alguna reunión, ruego por la guía y la sabiduría Divinas. A medida que avanza el día, el motivo de oración puede cambiar, pero la conexión siempre está ahí. Durante todo el día, la oración es absolutamente vital; de loccontrario, estamos solos y ese no es un buen lugar para estar. 

Nancy: ¿Saben?, cuanto más pasan los años, más me doy cuenta de que Dios está haciendo todo lo posible para despertarnos y salvarnos, para hacer por nosotros lo que Él anhela hacer. Y esta comprensión ha influido mi vida de oración. Me preocupo menos y confío más en Él. Comparto mis preocupaciones con Él. Solía tener tanta angustia por ciertas situaciones, pero ahora me doy cuenta de que Dios está haciendo cosas de las que ni siquiera soy consciente para responder a mis oraciones. Puedo confiar estos desafíos en Sus manos, pero es útil hablar con Él sobre ellos. 

Ted: Este sábado 6 de marzo es una oportunidad especial para orar, ya que miles de personas en todo el mundo se reunirán en oración durante el Día Internacional de Oración de la Mujer, auspiciado por el departamento de Ministerios de la Mujer de la Asociación General. Más información sobre este día especial, junto con un paquete de materiales muy útil, está disponible para su descarga gratuita en women.adventist.org.

Nancy: Que el Señor nos bendiga a medida que obtenemos una comprensión más profunda de la necesidad de la oración, su significado y bendiciones en cada una de nuestras vidas, especialmente en estos tiempos increíbles en los que vivimos.

Nancy: Inclinemos nuestros rostros. Padre celestial, qué privilegio es venir ante ti en la sala del trono celestial. Qué acceso maravilloso tenemos a nuestro padre celestial. Señor, ayúdanos a darnos cuenta de cuánto anhelas escuchar de nosotros, anhelas escuchar nuestras alabanzas, pero Señor, también estás deseando escucharnos, independientemente de cómo nos sintamos en

este momento, incluso si estamos enojados o preocupados por que quizá pensamos que no respondiste nuestras oraciones o cuando simplemente lo que sentimos tal vez no sea correcto contigo, pues tú nos escuchas en todo momento Señor, porque quieres ayudarnos, moldearnos, abrir el camino para guiarnos, darnos fuerzas y bendecirnos.

Señor, hoy oro por todas mis hermanas. Sé que tienen muchos roles que llenar en sus vidas, Quizá están en casa cuidando a sus hijos, puede ser que están tratando de trabajar y cuidar de sus hijos.  Probablemente tienen un trabajo importante o tal vez se sientan solas Señor, pero anhelamos que les bendigas Señor y les ayudes a saber estás con cada una, que las escuchas y anhelas satisfacer todas sus necesidades.

Estamos tan agradecidos Señor que eres un Dios tan personal y todo lo que nos concierne te concierne, así que enséñanos Señor más y más cómo orar, cómo llegar a ti y oro por todos nuestros hermanos de todo el mundo el Señor, Tú sabes que todos te necesitamos y Tú eres nuestro todo en todo. Eres la fuente de todo nuestro gozo, toda nuestra paz y toda nuestra seguridad, Tú Señor eres nuestro todo en todos. Así que gracias por escucharnos, por estar disponible para nosotros, por anhelas estar con nosotros y Señor oro para que te respondamos siempre de manera muy positiva sabiendo, solo un poquito lo profundo que eres para cada una de nosotras. Ruego por mis hermanas, especialmente en este día internacional de la mujer, dejándolas en tus manos, Señor, guía a cada una de nosotras según tu voluntad. En el nombre de Jesús oramos, amén.

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