4 de marzo de 2021 | Mérida, Yucatán, México | Víctor Martínez y Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana
La Iglesia Adventista del Séptimo Día en la región Mexicana del Sureste celebró hace poco la finalización de su mayor capacitación para la certificación de 2300 ancianos de iglesia, durante un programa especial en línea el pasado 20 de febrero de 2021. La capacitación, que comenzó en 2020, fortalecerá la obra de los ancianos de iglesia dado que ellos asisten ministrando a las necesidades espirituales de la feligresía creciente, junto a los atareados pastores locales que supervisan a cientos de congregaciones en ese territorio, dijeron los líderes de la iglesia.
El pastor Elie Henry, presidente de la División Interamericana, celebró la obra de los ancianos de iglesia y sus familias por sus esfuerzos dedicados a la hora de ministrar a los feligreses. “Hoy día, estamos celebrando y reconociendo de manera especial al cuerpo de Cristo que dirige la iglesia en la región Mexicana del Sureste, a ustedes que están trabajando junto con los pastores, para que la misión de la iglesia pueda seguir avanzando”.
El pastor Henry desafió a los líderes locales de la iglesia para que sean hombres y mujeres valientes en este tiempo de crisis que enfrenta el mundo hoy, en un tiempo de discipular y preparar a otros para la segunda venida de Jesús. “Dios los ha llamado a servir, y continúa llamándolos a influir a otros para su causa, para comprender el contexto de los tiempos, para llevar a otros a confiar más y más en el Señor, y para compartir constantemente un claro mensaje de esperanza, fe y amor, confiando en la Palabra de Dios, preparando a un pueblo para recibirlo”, dijo.
Ministerio del anciano de iglesiaLa obra de los ancianos de iglesia implica un apoyo significativo a los 190 pastores locales que supervisan 1207 iglesias y congregaciones en la región Mexicana del Sureste, dijeron los líderes de la iglesia.
“El liderazgo de los ancianos de iglesia es una parte vital del crecimiento y la edificación de la iglesia”, dijo el pastor Isaías Espinoza, presidente de la Iglesia Adventista en la Unión Mexicana del Sureste. “Ustedes han servido para brindar una atención pastoral permanente. Como pastores, tendemos a trasladarnos de lugar en lugar, pero los que permanecen en el liderazgo global son los ancianos de iglesia, que conocen bien a los miembros y continúan ministrándoles. Es gracias a ustedes que podemos tener una iglesia madura y fiel”.
Espinoza celebró la obra de los ancianos de iglesia que se comprometen a proteger a la iglesia de los movimientos disidentes y quienes son misioneros en la proclamación del evangelio.
Bajo el lema “El líder y su familia”, el gran programa de certificación en línea en la región Mexicana del Sureste representó una capacitación de certificación continua en las uniones que conforman el territorio de la División Interamericana en el día del anciano, que este año se celebró el 20 de febrero, dijo el pastor Josney Rodríguez, secretario ministerial de la Iglesia Adventista en Interamérica.
“La iglesia se ve fortalecida por el compromiso de los ancianos de iglesia, que están participando en el programa de capacitación para la certificación, que están fortaleciendo a sus propios familiares para que estén involucrados en la misión”, dijo. Los 2300 ancianos de iglesia que están siendo certificados en la región Mexicana del Sureste fueron parte de 20 mil ancianos a lo largo de la División Interamericana que completaron su capacitación para la certificación el mes pasado.El número de ancianos certificados representó el número mayor capacitado en un año, un año que se vio afectado por la pandemia del coronavirus, dijo el pastor Israel Presuel, secretario de la asociación ministerial de la Iglesia Adventista en la región Mexicana del Sureste. En comparación, en 2019 se capacitó a 1800 ancianos.
Importante ministerio durante la pandemia
“Aun en medio de la crisis [por la pandemia], los ancianos de iglesia ministrar a los líderes de los grupos pequeños, y también a las necesidades de los miembros”, dijo Manuel López, pastor del Distrito de Las Mercedes en la región de Villa Parrilla, en Tabasco. López, que es pastor de 25 iglesias, dijo que después de la muerte de seis miembros por el coronavirus, los ancianos de iglesia han pasado horas llamando y orando por los familiares que han sobrevivido y aun ayudando en los funerales.
“Los ancianos de iglesia siempre están asegurándose de que tenemos salud física y emocional”, dijo López. “Llaman para ver cómo anda mi familia, oran por nosotros y aun nos traen frutas y verduras para que nuestro sistema inmunológico se mantenga fuerte”.
En zonas rurales, el apoyo de los ancianos de iglesia ha sido extremadamente importante, dijo el pastor Felipe Domínguez, presidente de la Misión de Campeche. Zonas como las del Distrito de Lázaro Cárdenas, con 18 iglesias, necesitan del apoyo de los ancianos de iglesia todas las semanas. “El pastor depende del apoyo de sus ancianos a la hora de distribuir materiales, dirigir las sesiones de la junta y ayudar con las visitas pastorales”.Adaptarse a la ‘nueva normalidad’
La pandemia forzó a que muchos ancianos de iglesia adopten nuevas maneras de ministrar a la feligresía, afirmaron los líderes locales.
“Por medio de los llamados telefónicos y las reuniones de Zoom, nos hemos conectado con nuestros miembros de iglesia para compartir con ellos palabras de consuelo y esperanza”, dijo Víctor Aguilar, un anciano ordenado que cuenta con 26 años de servicio en la iglesia adventista 1 de Mayo en Mérida, Yucatán. Dijo que tuvo que adaptarse a trabajar en Facebook y Zoom para conectarse con 104 miembros durante los horarios de los cultos.
Como anciana de iglesia de la iglesia adventista Central de Cancún, Judith Vega dijo que, dado que la iglesia está esparcida en toda la ciudad, las cosas ahora son sumamente diferentes. “Hay desafíos que nos presenta esta nueva normalidad y que hemos tenidos de reaprender a conectarnos mejor”, dijo Vega. Uno de esos desafíos fue mantener la unidad entre los 560 miembros de iglesia.
Vega, que enseña en una escuela de iglesia en la ciudad, dijo que una de las cosas que aprendió durante la capacitación de la certificación, es que la familia necesita participar mientras los ancianos sirven en la iglesia, y que su familia y cada familia de los ancianos de iglesia necesitan ser un ejemplo en la comunidad. Ella, junto con otros siete ancianos de iglesia, han estado ocupados distribuyendo comida en los hospitales, dando alimento a las familias necesitadas y compartiendo libros en toda la ciudad durante la pandemia. Ella también está al frente de una iniciativa de oración para los que sufren del COVID-19, y ya ha sido testigo de la curación que proviene de Dios en la vida de otros miembros y amigos.Hay más de 82 mil adventistas en la Unión Mexicana del Sureste asisten a 1207 iglesias y congregaciones. La iglesia opera un hospital, una universidad y decenas de escuelas primarias y secundarias.
Para mirar el programa de certificación de ancianos de iglesia de la Unión Mexicana del Sureste del pasado 20 de febrero de 2021, ingrese AQUÍ
Traducción de Marcos Paseggi