5 de marzo de 2021 | Montemorelos, Nuevo León, México | Laura Marrero y Noticias de la División Interamericana

Aunque la pandemia se estaba esparciendo el año pasado, a un grupo de estudiantes de la Universidad de Montemorelos, en la región Mexicana del Norte, se les ocurrió la idea de ministrar por medio de la música en la Iglesia Adventista y en la comunidad. Hoy día, hay más de treinta estudiantes de nivel secundario, terciario y de una iglesia local que son parte de la iniciativa. Los estudiantes Nivardo Castillo e Israel Esparza, se matricularon ambos en carreras de música en diferentes universidades, y formaron un conjunto musical denominado Música Joven de Cuarentena para grabar y compartir música en forma gratuita.

“La misión de este grupo es traer la paz, una sonrisa y una reflexión por medio de la música y la expresión artística a tantas personas que se han visto afectadas en estos tiempos”, dijo Castillo, uno de los fundadores del conjunto. Castillo está estudiante música con un énfasis en educación música en la Universidad de Montemorelos.

Los estudiantes tocan sus instrumentos durante una de las grabaciones recientes del grupo Música Joven de Cuarentena. La iniciativa comenzó cuando dos estudiantes universitarios de la región Mexicana del Norte formaron un quinteto de cuerdas en julio de 2020, para ofrecer paz y consuelo durante la pandemia. Hoy día, el grupo cuenta con más de treinta miembros, y se dedican a ofrecer música popular y sagrada en línea en forma gratuita. [Fotografía: Universidad de Montemorelos]

Esparza, que estudia interpretación de piano en la Escuela de Música y Danza de Monterrey y es miembro de la iglesia adventista Vallarta de Monterrey, es uno de los fundadores del conjunto. “Sabemos que la música tiene un impacto sobre las personas, y es por ello que quisimos crear una alternativa para ayudar a vencer, por medio de la música, las dificultades que la pandemia ha producido en tantas familias”, expresó.

Por medio del eslogan “Música en tiempos de COVID”, el proyecto comenzó con un cuarteto de cuerdas en julio de 2020. A medida que pasaban los meses, más jóvenes profesionales o músicos aficionados quisieron compartir de sus talentos y tiempo, lo que se transformó en Música Joven de Cuarentena, lo que hoy día incluye una orquesta, un coro y una orquesta de cámara: Conjunto Joven de Cuarentena, Coro Joven de Cuarentena y Música de Cámara Joven de Cuarentena.

“Aunque tenemos nuestros estudios, trabajo y obligaciones personales, sabemos que hay una gran necesidad, y es por eso que en forma voluntaria nos hacemos de tiempo para ayudar con las herramientas que tenemos y aprovechar las oportunidades virtuales”, dijo Castillo. “Queremos ser jóvenes que reflejen una luz en un mundo confundido”.

El conjunto ha generado un repertorio de música sacra y popular gratuita que ha sido publicada en los medios sociales, de manera que cualquiera pueda usarlo a nivel personal o para un evento, explicó. “Todas las partituras de cada pieza grabada han sido adquiridas por medios legales”, explica Castillo, que también agrega que el conjunto no está buscando ningún tipo de lucro.

Miembros del Coro Joven de Cuarentena graban una de las piezas de su repertorio. [Fotografía: Universidad de Montemorelos]

En el presente, el conjunto ha sido solicitado y ha sido usado en varios programas de la Unión Mexicana del Norte, la iglesia de la Universidad de Montemorelos, una zona escolar liderada por la secretaría de educación en Monterrey, como así también por la iglesia adventista de Vallarta. “También hemos visto el crecimiento de nustra audiencia en las redes de medios sociales”, añadió Castillo.

En una carta del departamento de ministerios jóvenes de la iglesia adventista de Vallarta, se felicitó al conjunto por su compromiso, talentos y profesionalismo. “Durante este tiempo, ha sido difícil no permitir que las preocupaciones y la situación nos venza, pero es maravilloso ver cuántos jóvenes talentosos dedican tiempo a compartir esos talentos musicales con otros jóvenes”, expresó la carta. “No lo hace para obtener algún tipo de mérito o remuneración sino como un acto de compromiso personal. Ese compromiso, ese impulso de hacer y compartir es todo lo que necesitamos”.

“Este nuevo grupo está enfrentando muchos desafíos a corto y largo plazo, pero gracias a la dedicación de todos los miembros, estamos seguros de que podremos continuar ejerciendo un impacto en la vida de muchas personas”, dijo Castillo.

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Traducción de Marcos Paseggi

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