El jueves 25 de febrero de 2021, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó otra vez el proyecto de ley antidiscriminación de los LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) denominado “Ley de Igualdad” (H.R. 5).
Aunque la Iglesia Adventista del Séptimo Día cree firmemente que todas las personas han sido creadas a imagen de Dios y deberían ser tratadas con dignidad, compasión y respeto, la iglesia sigue preocupada porque la Ley de Igualdad, así como está redactada, erosionaría aún más la libertad religiosa de las comunidades religiosas y sus miembros. Así como ha sido redactada, la legislación no da lugar a las comunidades o las personas de fe que sostienen una perspectiva tradicional del matrimonio y el género, y no brinda las fundamentales protecciones a la libertad religiosa que permitirían que un grupo diverso y esencial de servicios sociales, humanitarios y organizaciones educacionales continúen progresando.
Algo que anima a la iglesia es el apoyo cada vez menor a la Ley de Igualdad y el apoyo creciente a la Ley de Ecuanimidad para Todos, que fue reintroducida en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos el viernes 26 de febrero.
La División Norteamericana (NAD) y la Asociación General se han asociado juntos para representar a la Iglesia Adventista en una diversa coalición de fe y socios para la defensa y el apoyo del enfoque equilibrado de la Ley de Ecuanimidad para Todos, para así responder a la discriminación contra los LGBT sin dejar de mantener el lugar históricamente protegido y atesorado que ocupaba la religión en la sociedad.
Varios miembros del Congreso que antes habían copatrocinado la Ley de Igualdad están adjuntando sus nombres en cambio al enfoque de Ecuanimidad para Todos, que en este término ha más que duplicado su número de copatrocinadores.
Se espera que la Ley de Igualdad sea introducida en el Senado de los Estados Unidos, aunque carece de suficiente apoyo como para ser aprobada en esa cámara legislativa.
El presidente de la División Norteamericana G. Alexander Bryant respondió a los avances legislativos, diciendo: “Las personas de fe juegan un papel vital en nuestro país, y me anima ver que esta importante legislación está tomando en cuenta los valores. Necesitamos hallar una manera de proteger los derechos de todos los estadounidenses de en forma ecuánime y equilibrada”.
Orlan Johnson, director de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la División Norteamericana, afirmó los esfuerzos de la iglesia, expresando: “La Iglesia Adventista continuará defendiendo la libertad religiosa de sus miembros e instituciones. Es tanto necesario y contradictorio debilitar los derechos civiles de un grupo de la sociedad para fortalecer los derechos de otro”.
Traducción de Marcos Paseggi