Cómo expandir las estrategias de afrontamiento

El coronavirus representa un desafío mundial, una pandemia a una escala no vista desde la pandemia global de la gripe en 2018. Con excepción del brote del virus del Ébola en África Occidental, virtualmente nadie que esté vivo ha tenido que hacer frente a algo semejante. No sabemos cuánto tiempo durará esta pandemia o cuál será su impacto económico a largo plazo.

Afortunadamente, se han desarrollado vacunas con muy elevados niveles de eficacia en un breve período sin precedentes, pero la distribución global es sumamente lenta, y miles de personas aún mueren cada día como resultado del COVID-19.

Las personas están estresadas, y acaso sus herramientas usuales de afrontamiento no estén disponibles ahora que un gran número de nosotros está en casa y, hasta cierto punto, aislados de muchas de las redes de apoyo espiritual y social.

Mecanismos dañinos de afrontamiento

A partir de comienzos de marzo de 2020, un importante distribuidor de alcohol notó un incremento de las ventas de alcohol.¹ Para el 21 de marzo de 2020, Nielsen reportó un incremento del 55 por ciento en las ventas de alcohol en los Estados Unidos.² En Canadá, el 25 por ciento de la franja de 35-54 años están bebiendo más ahora que están en casa.3 La Organización Mundial de la Salud ha expresado preocupación por las consecuencias de un incremento global en el uso de alcohol durante la larga cuarentena por el COVID-19.4

Pornhub, un sitio pornográfico, reportó un incremento continuado del número de usuarios durante el mes de marzo de 2020, cuando se implementaron cuarentenas en diversas partes del mundo. El 17 de marzo de 2020, el tráfico del sitio creció 11,6 por ciento.5 Estudios indican que enfrentar nuestra propia mortalidad impulsa el deseo y las conductas sexuales como mecanismo de afrontamiento, y esto puede llevar a algunas personas a la pornografía.

No solo que un gran número de nosotros está estresado, sino que todo el mundo está dado vuelta. Las claves externas usuales que guiaban nuestros cronogramas y nos daban un sentido de propósito han quedado al margen. Muchos de nosotros no estamos actualmente trabajando, y estamos separados de amigos y de los miembros de la familia extendida. Algunos están aburridos, y tienen mucho tiempo en sus manos. Un gran número de nosotros no puede siquiera asistir a la iglesia y recibir la bendición de participar juntos del culto. Nuestra salud mental y espiritual, y nuestras elecciones, se ven fuertemente afectadas por nuestra conexión con otros,⁶ y en el presente, nuestra conexión social en persona con otras personas está quebrantada.

Un estudio realizado en Canadá halló que no tener un cronograma, el aburrimiento y el estrés son las principales razones por las que los adultos están consumiendo más alcohol durante la pandemia.7 Debido al temor del virus y el uso recomendado del alcohol para higienizar superficies, algunos también creen que beber alcohol de alguna manera los protegerá.8 En los medios sociales se han publicado consejos sin fundamento que indican que el alcohol o aun el desinfectante de alcohol destruirá el virus en nuestro cuerpo, algo que también ha sido afirmado implícitamente por algunos funcionarios de gobierno, lo que se ha sumado a los “tratamientos” inefectivos y a veces perjudiciales.

Conductas de alto riesgo

Algunos individuos están usando la pornografía no solo porque están aburridos o estresados durante la cuarentena, o porque su interacción con otros se ha visto restringida, sino más bien como una reacción a problemas en las relaciones. Estar confinado en el hogar con nuestra familia a largo plazo ha hecho que los que tenían relaciones problemáticas antes de la pandemia —o están teniendo mayor número de conflictos como resultado de un mayor estrés— reportan mayor insatisfacción sobre las relaciones. Indicadores de ello son informes de China que muestran un aumento en las solicitudes de divorcio desde que se levantaron las restricciones por la cuarentena.9

Las investigaciones han hallado que la insatisfacción en las parejas hace que los individuos estén en riesgo de caer en el uso descontrolado de la pornografía.10 Aun los incrementos temporarios en el uso del alcohol y la pornografía pueden causar perjuicios al individuo y a la familia.

Los siguientes son los perjuicios que causa el consume de alcohol, según la Organización Mundial de la Salud:¹¹

  • El alcohol tiene efectos sobre cada órgano del cuerpo. No existe un límite seguro.
  • El alcohol debilita el sistema inmunológico, lo que nos hace más susceptibles al COVID-19.
  • El alcohol, aun en pequeñas cantidades, ha mostrado causar ciertos tipos de cáncer.
  • El alcohol altera nuestros pensamientos, juicios, toma de decisiones y conducta.
  • El alcohol causa riesgos al niño por nacer.
  • El alcohol incrementa el riesgo, la frecuencia y la severidad de las conductas violentas hacia otros.
  • El consumo excesivo de alcohol incrementa el riesgo de problemas respiratorios agudos, una complicación del COVID-19.
  • El consumo de alcohol es conocido como causa del incremento de síntomas de pánico, ansiedad, depresión y suicidio.

La pornografía nos perjudica y perjudica nuestras relaciones de muchas maneras, lo que incluye lo siguiente:

  • El 17 por ciento de los usuarios regulares de pornografía reportan que no son capaces de controlar su conducta.12
  • El consumo regular de pornografía en las relaciones a largo plazo está asociado con el fin de las relaciones.

¿Qué puedo hacer?

Es un buen momento mientras la pandemia aún está con nosotros para desarrollar técnicas más sanas de afrontamiento, ahora que nuestros mecanismos de apoyo humano, espiritual y social se han visto interrumpidos. Los que eran bebedores sociales, por ejemplo, están bebiendo menos porque no pueden asistir a encuentros sociales.13 Esta es una buena oportunidad para permitir que las preocupaciones motivadas por el coronavirus motiven el deseo de cambiar. Es importante estar sobrios, para que podamos mostrarnos vigilantes respectos del distanciamiento social, el uso de mascarillas, y para no tocarse la cara y lavarse con frecuencia las manos. Mejoremos nuestros sistemas inmunológicos disminuyendo nuestros niveles de estrés, durmiendo lo suficiente, fortaleciendo nuestras conexiones sociales por medio de mecanismos electrónicos como por ejemplo Zoom, e ingiriendo una dieta saludable.14 Es más fácil decirlo que hacerlo; no obstante, a continuación se presentan algunos consejos que pueden serle de ayuda:

  • Establezca un cronograma y tenga una rutina diaria. Vaya a la cama a la misma hora todos los días.
  • Ejercítese con regularidad, en especial afuera cuando sea posible, para que pueda beneficiarse del aire fresco y la luz del sol.
  • Ingiera una dieta saludable a intervalos regulares. Planifique sus comidas de antemano. Permítase pequeños bocadillos entre comidas, aun algo especial de vez en cuando.
  • Encuentre nuevas maneras creativas de conectarse con los demás. Dios nos dio a los demás por una razón. Tenemos que hallar maneras de mantener las conexiones visuales y de audio con la familia y los amigos. Una variedad de plataformas de Internet nos permite hacer eso.
  • Lleve un diario personal sobre este momento único de la historia.
  • Haga algo creativo: pintura, escritura creativa, el arreglo de la casa o de su jardín.
  • Use técnicas de relajación para respirar más lentamente y contribuir a una disminución de la tensión corporal. Encuentre tiempo todo los días, ya sea para períodos más largos de relajación, o para múltiples períodos más cortos.
  • Dedíquese a conocer de manera más profunda a su cónyuge y a los miembros de su familia. Descubra sus sueños de cambio después de que la pandemia esté bajo control.
  • Tenga mayor compasión por usted y su cónyuge, como así también por otros miembros de su familia. Todos estamos pasando por momentos difíciles.
  • Conéctese con su Escuela Sabática mediante plataformas como Zoom. Organice quizá una Escuela Sabática por Zoom. De ser posible, asista a los cultos de la iglesia por Internet.
  • Pase tiempo personal y familiar con el Señor todos los días. Esto lo fortalecerá y fortalecerá el sentido de conexión a tierra al ponerse en contacto con un Creador todopoderoso, que sabe bien lo que estamos pasando. Él nos está guardando y se ocupará de nosotros. Enfóquese en los aspectos de su vida que puede controlar, mientras reclama la promesa divina que dice: “Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Prov. 3:6).

La Biblia nos dice en repetidas ocasiones que no debemos temer, porque Dios sabe que el enemigo usa cada herramienta que puede para quitarnos la esperanza. Por ello, recuerde también lo siguiente: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isa. 41:10, NRV95).15

Para ver las fuentes, entre aquí


 

Alina M. Baltazar, profesora asociada de Trabajo Social, codirige el Instituto de Prevención de Adicciones (IPA) en la Universidad Andrews, en Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos.
Duane C. McBride, profesor principal de investigación en sociología, Universidad Andrews, es el director ejecutivo del IPA.
Gary L. Hopkins, profesor de investigación en la Universidad Andrews, codirige el IPA y dirige el Centro de Investigación sobre Prevención.
Peter N. Landless es el director del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos.

Traducción de Marcos Paseggi

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