El programa “Happy Hands Art Time” ha penetrado en comunidades en forma no tradicional.
26 de abril de 2021 | Nueva Gales del Sur, Australia | Por Juliana Muniz, Adventist Record
Carolin Schmitz encontró algo sumamente gratificante en el ministerio infantil. Con su personalidad creativa y su disposición a servir, fundó Happy Hands Art Time, un laureado programa comunitario de arte, sin ánimo de lucro, que ha sido su ministerio por más de una década.
Happy Hands —un programa elaborado para inspirar y alentar la creatividad en los niños pequeños— celebró su primera sesión en 2011 en la Iglesia Adventista Nunawading, en Victoria.
“Cuando un periódico local llegó a tomar fotografías y publicó un breve reportaje, ocupó la página principal esa semana y las inscripciones naturalmente se dispararon locamente”, explicó Carolin.
Dicho ministerio se expandió después de la solicitud de parte de la Escuela Primaria Edinburg, algo que Carolin no había siquiera considerado. Desde entonces se han abierto trece localidades en todo Nueva Gales del Sur, Victoria y Tasmania (antes de COVID-19).
Happy Hands Art Time vio la luz después de que tiempos muy difíciles hicieron cambiar la perspectiva de Carolin. “Habíamos invertido ya diez años en nuestro propio negocio y estábamos tratando de enderezar las cosas después de haber perdido todo absolutamente. No fue fácil declararnos en bancarrota con dos niños pequeños en el hogar”, nos explica.
Esta experiencia le hizo cambiar su enfoque de la vida. “Ya no quise continuar gastando mi vida en pos de las cosas y me vi a mí misma deseando dedicar mi tiempo y esfuerzo en retribuir algo a la comunidad”, dijo.
Después de mucha oración, Carolin decidió crear un ambiente en el que se pudiera alentar la creatividad basada en un proceso; y un especial tiempo de calidad entre padres e hijos. “Estaba educando en casa a mis dos hijos y estaba definitivamente consciente del lío que uno puede crear en casa, particularmente cuando se trata de arte”, dijo al explicar el lema del programa: “¡El desbarajuste se queda entre nosotros!”
Con el programa que corre a mitad de semana y las sesiones de hora y media de duración con temas sobre naturaleza, animales, eventos y comunidad, Happy Hands ha sido una gran oportunidad para conectarse con familias de la comunidad.
“Hay tantas historias que nos llegan acerca de cómo el programa Happy Hands Art Time ha impactado la vida personal”, dice Carolin; desde “ser un apoyo para las familias durante una pérdida, un lugar para llenar el vacío de la soledad, o un lugar donde los padres se sienten apoyados en el crecimiento y desarrollo de sus hijos”.
Esa es la principal razón por la que el programa Happy Hands Art Time se lleva a cabo solamente en iglesias o escuelas adventistas. “Se percibe una gran pasión, amor y dedicación en todos los equipos voluntarios. Constituyen un maravilloso y cálido grupo de personas que se preocupan por la comunidad”, explica Carolin.
Unos cuantos años después de haberse creado Happy Hands, cuando todavía vivía en Melbourne, Carolin y unos cuantos miembros de la iglesia Gateway desarrollaron un programa similar para llevar a cabo los sábados de mañana. “Nuestro programa Happy Hearts se basa en introducir historias bíblicas en forma creativa y divertida. Ambos programas están completamente estructurados y son muy similares en su fluir predecible, lo cual es importante dada la breve fijación de la atención de los niños más pequeños”.
Cuando todas las localidades en que se llevaban a cabo las sesiones tuvieron que cerrar sus puertas debido a la epidemia de COVID-19, Carolin dice que su “corazón se conmovió al pensar en las muchas familias que han sido parte de esto por tanto tiempo”.
“No podía quedarme sin hacer nada”.
Así que Carolin decidió de nuevo pensar creativamente e ideó una forma de llevar esas actividades y cálidos abrazos a las familias en confinamiento.
“Creamos un programa hermano en línea, llamado, Happy Hearts TV. Esto respondió a una necesidad durante este tiempo de aislamiento, que solamente Dios podía prever”. El YouTube channel tiene más de 30 episodios para descargar, que ofrecen actividades divertidas, historias y cantos inspirados por la Biblia y el amor de Jesús, a centenares de hogares.
Al atenuarse las restricciones respecto a COVID -19 en Australia, se han comenzado a abrir nuevamente las localidades de Happy Hands Art Time en 2021. La iglesia o escuela que desea llevar a cabo el proyecto, sigue una programación de 10 semanas apoyada por videos de instrucción semanales. “Enviamos los paquetes de manualidades de todo el período, con instrucciones y apoyamos con el proceso de inscripción y propaganda”, explicó Carolin.
La versión original de esta historia se publicó en Adventist Record.
Traducción – Gloria A. Castrejón