En El Salvador, miembros de iglesia financian y distribuyen miles de libros en dos cárceles

30 de junio de 2021 | San Salvador, El Salvador | Eduardo Gonzáles, Fabricio Rivera y Noticias de la División Interamericana

Miembros y pastores adventistas del séptimo día en la región oriental de El Salvador distribuyeron miles de libros en dos grandes cárceles de la región el pasado 9 de junio de 2021. La iniciativa llevó a que más de una decena de iglesias adventistas locales sumaran fuerzas para financiar, recolectar y distribuir los libros para beneficiar a dos centros penitenciarios: Ciudad Barrios, en el Departamento de San Miguel, y San Francisco Gotera, en el Departamento de Morazán. Hay un total de 5500 presos en ambas instituciones, según estadísticas oficiales.

“Las iglesias del este de El Salvador respondieron al llamado de Cristo de llegar hasta los olvidados y despreciados de la sociedad para compartir un mensaje de esperanza”, dijo Edwin López, pastor del distrito de San Miguel 3 y organizador de la iniciativa. Es la primera vez que las iglesias de la región han participado en un proyecto de ese tipo, informó.

El proyecto

El pastor López contó que, a comienzos de 2021, algunos miembros de iglesia que tienen parientes en esos centros penitenciarios se le acercaron pidiéndole libros cristianos. Le dijeron que aparentemente, los oficiales de esas prisiones estaban abriendo las puertas para que la gente apoyara a los reclusos con libros y revistas edificantes. “Decidí motivar a las iglesias para que recolectaran fondos para los que estaban en la cárcel”, explicó el pastor López. “Fue un gran desafío pero fue llevado a cabo con mucha fe”, expresó.

La recolección de donaciones para el proyecto coincidió con el “Mes del Libro Adventista” que se celebra cada mayo. El proyecto fue llevado a cabo solo después de un mes de oración y preparativos, dijeron los líderes regionales.

López contó que los miembros de las catorce iglesias que participaron se entusiasmaron con la idea de participar y dieron de sus fondos de acuerdo con sus posibilidades. Algunos miembros se pusieron en contacto con parientes que viven en el extranjero para pedirles su apoyo, lo que ayudó a sobrepasar el blanco de donaciones, explicó. López informó que las iglesias terminaron adquiriendo suficientes libros no solo para los presos sino también para los guardias y administradores de las prisiones. “Logramos distribuir casi 5600 libros”, contó.

Entre los libros distribuidos se encontraron varios clásicos de Elena G. White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista, como es el caso de El camino a Cristo, El Deseado de todas las gentes y El conflicto de los siglos, informaron los líderes. También se incluyeron otros libros de autores adventistas sobre temas tales como las profecías, los eventos del tiempo del fin y el sábado como día de reposo.

Los líderes contaron que después de reunir los fondos y adquirir los libros, cada iglesia involucrada dedicó los libros a Dios el pasado 5 de junio. Los miembros pidieron una bendición especial sobre cada libro y sobre la persona que lo recibiría. También oraron “para que Dios pueda tocar muchos corazones en esos lugares de manera que, aun en prisión, puedan hallar verdadera libertad en Cristo”, dijeron.

El 9 de junio, un grupo que incluyó a representantes de varios departamentos de la iglesia se sumó al pastor, los ancianos, las líderes de ministerio de la mujer, los Guías Maestros y líderes de ADRA para llevar los libros a los centros penitenciarios.

En la prisión de Ciudad Barrios, el administrador del centro Juan José Ramírez Montano y su vicedirector Yime Daniel Acosta Alfaro recibieron los libros. “Cada libro será puesto a buen uso”, dijo Ramírez Montano. Aseguró a la comisión de visita que usarán algunos de los libros para talleres de estudio para los presos, y que el resto de los volúmenes será incluido permanentemente en la colección de la biblioteca de la prisión.

En la prisión de San Francisco Gotera, su director Francisco Javier Ortiz dijo sentirse impresionado por la cantidad de libros cristianos que se donaron. Cada libro será incluido en un programa de educación cristiana para los presos que ya está en curso, informó.

En toda la región oriental de El Salvador, compartir publicaciones es un estilo de vida, dijo el pastor Alexis Romero, presidente de la Iglesia Adventista en la región. Romero explicó que bajo el lema “Mensajeros de Esperanza”, todos los meses, los miembros de iglesia comparten la edición en español de la revista misionera Prioridades y otras publicaciones adventistas con sus vecinos, parientes y amigos. “Queremos ‘inundar’ la región oriental del país con publicaciones inspiradoras”, expresó.

En ese contexto, enfatizó Romero, dar esperanza a los reclusos por medio de las publicaciones es parte de la misión de la iglesia. Es un proyecto, enfatizó, que nos permite compartir el plan de salvación en las cárceles. “Nuestro mayor objetivo es cumplir la Gran Comisión que Cristo asignó a cada uno de nosotros”, dijo Romero. “Esto solo se hace posible cuando trabajamos juntos”.

Testimonios de los participantes

Varios participantes contaron cuánto significó la iniciativa para ellos y cuánto disfrutaron de distribuir los libros.

“Para mí es un gran privilegio predicar las buenas nuevas al dar esperanza a los que están en prisión”, dijo la miembro de iglesia Jesús Alvarenga. Ella explicó que cuando el pastor López les compartió el plan, no pudo sino responder de la misma manera que el profeta Isaías en la Biblia, cuando le dijo a Dios: “Heme aquí, envíame a mí”, contó Alvarenga. “Me emocionó ver que las autoridades y los reclusos recibieron esos valiosos recursos, y ahora pienso seguir orando para que Dios pueda impresionar a muchos”, expresó.

Amadeo Flores, primer anciano y director de Conquistadores de la iglesia adventista Las Delicias, dijo que disfrutó de ayudar a recaudar los fondos para adquirir los libros y entonces colaborar para su distribución. También dijo sentirse feliz de ver que los miembros se involucraron en el proceso. “Hemos sido testigos de cuántos miembros creen en este ministerio y han apoyado la iniciativa, para que se pudieran adquirir más libros”, dijo Flores. “Creemos que, gracias al poder del Espíritu Santo, muchos se verán atraídos a Jesús”.

Al final de la iniciativa, los líderes y miembros de iglesia dijeron que agradecieron a Dios por permitirles ser las manos y los pies de Cristo en esta tierra. También solicitaron oraciones. “Sigan orando por favor para que Dios pueda tocar a muchas personas en estas prisiones”, dijeron.

El pastor López enfatizó que esto no es el fin sino tan solo el comienzo. “Con la ayuda de Dios, es nuestro objetivo llevar la esperanza en Cristo a otros centros penitenciarios”, expresó.

Traducción de Marcos Paseggi