“Sucedió en tan solo unos minutos”, dijo Josef Kolacek, principal coordinador de emergencias de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en la República Checa. “No fue hasta el amanecer que se vieron los efectos devastadores del tornado. Algunas calles están completamente destruidas y necesitarán de una reconstrucción total”.
Kolacek describe la situación en la que un tornado con vientos estimados a más de 219 kilómetros por hora azotaron varias aldeas de la República Checa el 24 de junio de 2021.
Las autoridades locales del Moravia del Sur reportaron que hasta el momento han muerto seis personas y más de 250 han sido heridas. Otros cientos de residentes han perdido sus hogares.Los testigos dijeron que el tornado volcó automóviles y autobuses, arrancó árboles de raíz y dejó caer granizo del tamaño de pelotas de tenis. Según informes locales, la fuerza del viento y el granizo derribó líneas de electricidad y destruyó una casa de retiro y el zoológico local.
Los representantes de ADRA, que ha estado prestando servicios en la República Checa desde 1992, ya han comenzado a reunirse con las autoridades locales y también iniciar esfuerzos de recaudación de fondos para ayudar a los residentes afectados.
“Es demasiado pronto para saber cuán extendidos son los daños, pero por lo que se ve, las aldeas necesitarán ayuda a largo plazo”, dijo Radomir Spinka, director de ADRA en la República Checa. “Este tipo de tornado nunca antes ha azotado esta zona, y es algo muy raro en nuestro país”.Según Spinka, ADRA ha establecido un centro en la Iglesia Adventista de Břeclav, ubicada cerca de Moravská Nová Ves, una de las aldeas afectadas por el tornado, para organizar ayuda de emergencia. ADRA Eslovaquia también ha prestado su Autobús HELP para que el equipo lo use en sus esfuerzos asistenciales.
ADRA ya se ha reunido con residentes de Moravská Nová Ves para evaluar los daños y las necesidades. Hay planes de ayudar de manera inmediata a cientos de supervivientes que están pasando necesidades.
“ADRA está trabajando para asegurarse rollos de plástico para cubrir los techos, generadores y muchos otros materiales de construcción. También se encuentran los equipos psicosociales para ofrecer apoyo emocional a los residentes”, dijo Spinka.Según fuentes climáticas, cada año hay tornados que tocan el continente europeo pero que no son reportados porque hacen tierra en zonas donde la población es escasa.
ADRA es el brazo humanitario internacional de la Iglesia Adventista que está presente en 118 países. Su trabajo empodera a las comunidades y cambia las vidas de las personas diversos países del mundo, brindándole desarrollo comunitario sustentable y asistencia en situaciones de catástrofe.
La versión original de esta noticia fue publicada por la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales.
Traducción de Marcos Paseggi