Ellos son los primeros frutos de un nuevo enfoque en línea de la iglesia en donde soy pastor.
11 de julio de 2021 | Por Robb Long, Lake Union HeraldEn un hermoso día soleado al final del mes de abril de 2021, penetré en las aguas del Golfo de México, juntamente con dos personas muy especiales: Mis padres, Dave and Linda Long. Unos días antes, habían preguntado si yo podía bautizarlos en Cristo y la fe adventista que habían abrazado recientemente. Chris, mi esposa, se encontraba ya dentro del agua con cámara en mano para captar el momento cuando mi madre y mi padre fueran “sepultados en el mar” y resucitados a una nueva vida con Jesús.
El bautizar a mis padres fue realmente un punto culminante en mi ministerio. Fue también el resultado de la gracia de Dios obrando en nuestra familia durante muchos años. Tad, mi hermano mayor, fue el primero en responder al llamado del evangelio y al mensaje de los tres ángeles. Él compartió su fe conmigo y fuimos bautizados en la década de los ochenta. El deseo de ver a nuestros padres unidos a nosotros en la verdad, nos hizo orar y compartir con ellos materiales y mensajes durante varias décadas, con muy poco resultado aparente. Pero Dios estaba obrando.
En abril de 2020, cuando la pandemia de COVID-19, impulsó a “Ignite Indiana” (Encended Indiana [con el evangelio]) a ofrecer la serie de evangelización en línea Hope Awakens, a cargo de John Bradshaw, nuestros padres tuvieron la oportunidad de sintonizarla en Florida y siguieron cada presentación con mucho interés. Después de la serie, en una llamada telefónica a finales de mayo, Tad y yo hicimos algo que no habíamos hecho en mucho tiempo —oramos juntos por la salvación de nuestros padres a quienes amamos. Fue un momento sagrado en el que dos hermanos intercedían en favor de su padre y su madre. Ambos sentimos que Dios estaba escuchando y respondiendo a nuestra sentida y unida oración.Lo que sucedió después de esa oración fue asombroso. La Iglesia Adventista del Séptimo Día Carmel, en donde yo era el pastor, presentó una serie en 13 partes acerca del libro de Hebreos, la cual mis padres vieron en línea con gran entusiasmo. En seguida terminaron las Guías de Estudio Bíblico de “Amazing Facts”, leyeron La Historia de la Redención y se unieron al proyecto de la iglesia Carmel de leer la Biblia en un año, juntamente con la serie de El Conflicto de los Siglos, de Elena G. White. Al recibir la verdad procedente de distintas fuentes en forma consistente y conectada, hizo que se profundizaran las convicciones de mis padres y que culminaran en sus decisiones de ser bautizados. Estamos sumamente agradecidos por la forma como Dios ha contestado nuestras oraciones y unido a nuestra familia en la fe adventista después de tantos años.
El siguiente es un breve testimonio procedente de mi padre:“Después de mucha investigación, me familiaricé con la historia cristiana y estudié la Biblia, suplementada por los escritos de Elena G. White. Siempre creí que las Escrituras contenían verdades absolutas a través de las cuales Dios salva a los seres humanos. Si usted cree que las Escrituras son solo parcialmente verdad, entonces puede llegar a la conclusión de que no es necesario seguir ciertas partes y entonces convertirse en árbitro de la verdad.
“Mi educación y entrenamiento fue en las ciencias —lo cual requiere análisis de hechos y pruebas que conllevan el razonamiento crítico, sin ser influenciados por la emoción. Encontré que la fe es una decisión en relación a la vida piadosa de acuerdo a los Diez Mandamientos, la cual se hace cuando uno está convencido por los hechos y las verdades históricas encontradas en la Palabra de Dios. Esto le permite a uno aceptar el ámbito espiritual de la creación de Dios, el cual debemos procurar para nuestra salvación. El vivir de acuerdo a las leyes naturales y divinas nos protege contra la influencia de Satanás en nuestras emociones, permitiéndonos elegir entre lo correcto y lo incorrecto.
“Cuando entendí la historia del catolicismo y el protestantismo y su lugar en la profecía bíblica, comencé a discernir las medias verdades y la mala información procedente de muchos púlpitos y teólogos. Fui en busca de las convicciones de mis dos hijos y me convencí de que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es una denominación que sigue las Escrituras en forma recta y honesta, no contaminada con las tradiciones impuestas por Satanás obrando a través de los hombres. El bautismo por inmersión es simplemente el primer paso en mi confesión de fe y entrega y compromiso hacia lo que es correcto, guiado por el Espíritu Santo para obtener mi salvación a través del Señor Jesucristo y la seguridad de la vida eterna en el reino de Dios”.Robb Long es el pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Carmel, en Indiana, Estados Unidos y el director de evangelización de la Asociación de Indiana.
La versión original de esta historia se publicó en el Lake Union Herald.
Traducción – Gloria A. Castrejón