Voluntarios del Centro CEF ofrecen chequeos de salud gratuitos a la comunidad en Mayagüez, Puerto Rico. [Fotografía: Adventist Mission]
8 de julio de 2021 | Mayagüez, Puerto Rico |
En Mayagüez, Puerto Rico, los adventistas han creado un espacio en el que todos se sienten bienvenidos. Su nombre formal es Centro Comunitario, Educativo y Familiar. Pero todos lo llaman el Centro CEF. Es un centro comunitario urbano que comenzó para ayudar a que las personas den prioridad a la comunidad, la educación y la familia. Los estudiantes y el personal docente de la vecina Universidad Adventista de las Antillas ofrece carreras que fomentan la vida sana.
Antes de la llegada del COVID-19, el personal entrevistó a los residentes de la comunidad para conocer sus necesidades y determinar cuál era la mejor manera de ayudarlos. Al visitar los hogares, hablaron con las personas para conocerlas. Entonces oraron con ellas y les entregaron un folleto donde se mencionaban los servicios que ofrece el Centro CEF.
Personal del Centro CEF ora como parte de su ministerio. [Fotografía: Adventist Mission]
“También tenemos una escuela para padres en la que aprendemos sobre las emociones”, dijo Mairim Acosta, coordinadora educacional. “[Analizamos] qué es la inteligencia emocional y cómo desarrollarla y practicarla con el niño”.
Al fin del primer semestre del centro, las familias y los voluntarios disfrutaron de un programa de fiestas de fin de año organizado por el personal. Durante una gran celebración con alimentos y música, los niños mostraron sus trabajos de arte, y el personal les entregó presentes especiales.
Miembros del centro prepararon un podcast para conectarse con la comunidad durante las restricciones del COVID-19. [Fotografía: Adventist Mission]
El personal también creó un grupo de WhatsApp, adonde envían videos educacionales diarios, y experimentó con la oferta de un podcast para analizar diversos temas y promover los servicios del centro. Estas actividades les permiten permanecer conectados con las personas aun cuando no puedan estar físicamente juntos.
Jalys participa del taller de arte para niños. “Me gusta porque aprendo muchas cosas”, dijo ella. Laura, la mamá de Jalys, comentó: “Estamos realmente felices con el servicio que recibimos. Ha sido una gran ayuda aprender de arte, y ha sido beneficioso para mis hijos, que han estado en cuarentena y con distanciamiento social. No podemos salir mucho, pero estos talleres están ayudando mucho porque los niños se benefician, aprenden y disfrutan”.
Colaborador del Centro CEF presenta una clase de arte en línea. [Fotografía: Adventist Mission]
El Centro CEF ha hecho cosas maravillosas para tener un impacto en esta comunidad de Puerto Rico. “Continuaremos trabajando por la comunidad, por la familia y por la educación de los niños”, dijo Aviles. “Hemos planificado otras actividades y cosas para tener un impacto sobre todas las personas de este lugar. Esperamos ser una bendición para cada uno de ellos en estos momentos difíciles”.
La versión original de esta noticia fue publicada por Adventist Mission.
Traducción de Marcos Paseggi