17 de agosto de 2021 | Puerto Príncipe, Haití | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana
Se han reportado más de 1400 muertes, después de que un terremoto de magnitud 7,2 golpeó la península sur de Haití el sábado. En el día de hoy, los líderes adventistas confirmaron que entre ellos hay doce miembros de iglesia.
“Estoy abrumado por la tristeza debido a todos los informes y fotografías que llegan desde nuestros líderes de la iglesia en el territorio de la misión sur”, dijo el pastor Pierre Caporal, presidente de la Iglesia Adventista en Haití. “No sabemos el paradero de muchos de nuestros miembros, porque las rutas y los pueblos están impasables debido a los tremendos daños producidos por el terremoto”.
Aún hay miembros desaparecidosCaporal, que ha estado monitorizando la situación desde Puerto Príncipe, dijo que las cifras de fallecidos siguen en aumento.
“Hasta el momento, sabemos que hay 21 miembros heridos y veinte casas de miembros destruidas”, expresó. Los líderes de la iglesia aún están esperando para conocer datos actualizados de las áreas más anegadas, y han creado una comisión especial para determinar las necesidades más acuciantes dentro de la comunidad de la iglesia.
Cinco iglesias adventistas fueron destruidas y otras siete sufrieron daños parciales, reportó Caporal. Seis escuelas también sufrieron daños.
“La gente sigue con mucho miedo por las réplicas que han sentido después del terremoto inicial”, dijo Caporal. “Muchos temen un tsunami”.
Es difícil olvidar la destrucción causada por el terremoto de 2010 que azotó Puerto Príncipe, cobrándose la vida de más de doscientas mil personas, expresó. Ahora, con la Tormenta Tropical Grace y sus lluvias torrenciales sobre la isla, “el efecto de las catástrofes es sumamente vívido en la mente de muchas personas”.Un equipo de médicos y enfermeras fue enviado por la sede de la unión con miembros del personal del Hospital Adventista de Les Cayes, un pueblo costero en la península sur que fue azotado duramente por el terremoto, con el fin de evaluar y ayudar a los que están más necesitados, dijo Caporal. “Continuaremos monitorizando y trabajando para brindar asistencia a nuestros miembros más afectados”.
El hospital adventista brinda atención sin cesarEl Hôpital Adventiste d’Haïti, ubicado en Diquini, Carrefour, en Puerto Príncipe, ha visto pacientes sin parar desde las 17:00 del 14 de agosto, dijo el doctor Scott Nelson, jefe de médicos y cirujano ortopedista del Hospital Adventista de Haití. “Desde el sábado por la tarde comenzamos a operar y seguimos durante toda la noche, todo el domingo y todo el lunes”, dijo el doctor Nelson. Los pacientes han estado atestando el hospital, ocupando 22 camas extras que se han armado en una nueva ala del edificio que ha estado bajo tareas de remodelación. “Algunos pacientes han sido colocados en el suelo y otros afuera, aun ante la llegada de la tormenta tropical”.
La gran mayoría de los pacientes requiere cirugías ortopédicas, y los pacientes siguen siendo enviados al hospital para ser intervenidos quirúrgicamente, explicó Scott. “Una paciente llegó desde Les Cayes después de que salió corriendo del edificio donde estaba cuando este comenzó a colapsar. El hombre que estaba escapando con ella no logró salir”, contó. “Llegó con fracturas en el fémur de ambas piernas, y logramos operarla. Salió bien, y mañana podrá levantarse”.
El hospital ha armado seis tiendas afuera del edificio para asistir el flujo de pacientes heridos, dijo Jere Chrispens, administrador del Hospital Adventista de Haití. “Nuestro hospital es único porque brinda cirugía de traumatología, y permanece dedicado a los pacientes que pueden llegar y salir y pasar a recuperación”, dijo Chrispens. Muchos hospitales de la zona están enviando pacientes para ser operados a cambio de atención posoperatoria, añadió.“Nuestros equipos de cirugía han estado trabajando de 16 a 20 horas por día en cada una de las salas de cirugía del hospital”, dijo Chrispens. “Esto puede continuar durante semanas”.
El trabajo, un cincuenta por ciento por sobre la capacidad
Cinco integrantes del personal médico de la Universidad de Loma Linda y otras partes de los Estados Unidos llegarán a Haití durante la semana para brindar asistencia al personal médico que ha estado trabajando sin descanso, dijo Chrispens. Asimismo, entre diez y doce voluntarios de las iglesias locales han estado ayudando en la cocina y con los servicios de lavandería, informó.
“Nuestro hospital está trabajando un cincuenta por ciento por sobre su capacidad”, dijo Chrispens. El hospital suele tener cincuenta camas (36 para adultos y 14 para niños), pero con el número cada vez mayor de pacientes, el hospital está haciendo lugar para 60-65 camas de atención a adultos, añadió.Un equipo de la Universidad de Loma Linda continuará coordinando el viaje del personal médico que ayudará con cirugías en las próximas semanas, dijo Chrispens. Asimismo, en los próximos días se enviarán suministros médicos al hospital. “Estamos trabajando para combiner esfuerzos con la unión, el hospital y ADRA Haití para ayudar a esas víctimas”, expresó.
El personal, mejor preparado para hacer frente a la crisis
La magnitud de los heridos no se compara con el influjo de pacientes que abrumó el hospital hace once años, dijo Chrispens, pero el hospital, que cuenta con doscientos empleados, ha estado trabajando duro para atender a los heridos, aun a las emergencias de pacientes ambulatorios que se producen todos los días.
“Las heridas que están viendo no nos resultan desconocidas, dado que tenemos mucha experiencia de hace once años”, dijo el doctor Nelson, que ha llevado a cabo cientos de cirugías ortopédicas desde 2010. La diferencia es que el hospital y el personal están mucho más preparados para enfrentar esta crisis y marcar una gran diferencia por las personas afectadas por la catástrofe” El hospital está comprometido a la atención a largo plazo, como por ejemplo la rehabilitación y las operaciones adicionales, añadió.“Nos sentimos privilegiados de estar aquí y atender a esta gente maravillosa”, dijo Nelson. “Es maravilloso poder testificar de la sanción que proviene de lo alto y ver que nuestros pacientes ya están comenzando a levantarse y andar después de una cirugía importante”.
Los miembros tienen que seguir alertaEl reciente terremoto es un recordatorio de lo que dice la Biblia sobre el fin de los tiempos, dijo Caporal.
“Estamos enfrentando muchos desafíos, pero necesitamos fijar nuestros ojos en Jesús, porque sabemos que todos estos eventos son señales en el mundo de que él viene pronto”, dijo Caporal, que repite ese mensaje de manera diaria en reuniones con los líderes, miembros y personas de la comunidad en la estación de Radio Esperance de la iglesia. “A medida que brindamos consuelo y ayuda, queremos que las personas sepan que es el propósito que estemos vivos y vigilante en este momento, porque nuestra liberación está muy cerca”, dijo Caporal.
Por actualizaciones sobre la Iglesia Adventista de Haití después del reciente terremoto, ingrese a interamerica.org
Traducción de Marcos Paseggi