15 de agosto de 2021 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Ted N.C. Wilson, presidente de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día
En el día de hoy, me sentí muy triste ante la desgarradora noticia de que el pueblo de Haití ha experimentado una tragedia más, esta vez en la forma de un terremoto de 7,2 grados de magnitud que azotó al país esta mañana [14 de agosto de 2021] a las 8:29. ¡Qué tragedia encima de todo lo que Haití ya ha tenido que soportar! Es difícil imaginar el sufrimiento y el dolor por los que estas estimadas personas están pasando ahora que su mundo ha sido, literalmente, sacudido violentamente.
Los últimos informes de la devastación del terremoto indican que más de 1300 personas perdieron la vida y que hay más de 5700 heridos, además de un número no determinado que desaparecidos que, se teme, han fallecido. Muchas casas y edificios han colapsado, atrapando a las personas bajo los escombros.
Según los informes iniciales, al menos cuatro o cinco iglesias adventistas han sido destruidas, y muchas más han sido dañadas por el sismo. Incontables personas, lo que incluye a miembros de iglesia, han perdido sus hogares y se encuentran sin recursos.
A nuestros queridos hermanos y hermanas de Haití: Sepan por favor que la familia de la iglesia de todo el mundo está orando por ustedes. Asimismo, se está organizando ayuda por medio de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), el Hospital Adventista de Haití, además de la División Interamericana, otras divisiones del mundo y la Asociación General. Los directivos ejecutivos de la Asociación General ya se han reunido para ver cómo trabajar con la División Interamericana de manera de brindar asistencia inmediata a las muchas necesidades de esta crisis. ¡Los queremos, nos interesamos en ustedes y estamos orando!
Amigos míos, nos encontramos verdaderamente al fin del tiempo. Tenemos que estar listos para todo y apoyarnos completamente en Cristo ahora que el gran conflicto se aproxima a su fin. Que Dios los bendiga y guarde a cada uno de ustedes ante los desafíos que les toca enfrentar. Apoyémonos cada uno de nosotros en Dios en todo momento, siendo canales de bien por medio de su gracia. Que el Señor los aliente y fortalezca, es mi oración.
Ted N. C. Wilson
Presidente de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día