Después de que un reciente incendio arrasara uno de los mercados más grandes en El Salvador, destruyendo centenares de negocios de propiedad familiar, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, a través de su Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos (ADRA) en El Salvador, se aprestó a brindar su ayuda. El fuego que se extendió por todo el Mercado San Miguelito la mañana del 22 de septiembre, hizo que centenares de vendedores y clientes abandonaran apresuradamente el sitio. Las llamas destruyeron el mercado en su totalidad, pero no se registraron víctimas.
“Este incendio ha dejado a miles de personas sin medios de sustento para ellas y sus familias; así que inmediatamente activamos una respuesta de emergencia para ayudar a algunas de las familias afectadas”, dijo Alexander Figueroa, director de ADRA El Salvador.
[/caption]Desempleo inmediato para las familiasLa extensa destrucción hará que los servicios de agua y electricidad tarden un buen tiempo en restablecerse, dijo el director Figueroa. El fuego dejó inmediatamente sin empleo a todos los vendedores, quienes dependen de la venta diaria de sus mercancías para sostener a sus familias. Los mercados ofrecen en venta diariamente vegetales, carnes, ropa, zapatos, artículos de cocina y de tocador, flores y toda clase de mercancías.
ADRA El Salvador, en conjunto con ADRA Internacional y en coordinación con la municipalidad de San Salvador, el ministro del interior y la Iglesia Adventista del Séptimo Día en El Salvador, iniciaron el proceso de selección de los beneficiarios, atendiendo particularmente a las madres solteras y personas de mayor edad, en crisis de desempleo y sin medios de sustento, dijo el director Figueroa.
[/caption]A ciento sesenta beneficiaries se les entregó un sobre con dinero en efectivo durante una ceremonia especial llevada a cabo el 14 de octubre en la Iglesia Adventista Central en San Salvador, ubicada a una cuadra del mercado San Miguelito.“No hay otra cosa que decir en cuanto a lo que están recibiendo hoy, excepto que viene de Dios”, dijo el pastor Abel Pacheco, presidente de la iglesia en El Salvador, al unirse a otros dirigentes de la iglesia y personal de ADRA.
Beneficiarios expresan su aprecio
Para María Mendoza, fue sumamente impactante el observar cómo se incendiaba todo. “La experiencia que tuvimos ese día del incendio fue totalmente traumática”, dijo. “Fue muy triste ver así nuestro lugar de trabajo y en donde hicimos crecer nuestro negocio; pero le doy gracias a Dios por la ayuda que se me ha dado en esta hermosa iglesia”, dijo.
Javier Hernández se sintió devastado después de que el fuego afectara su negocio familiar. “Perdimos prácticamente todo, nuestro equipo, empleados; y nos quedamos ahora sin empleo. Estamos tratando simplemente de encontrar un medio de sobrevivir”, dijo. Se siente agradecido a Dios por estar vivo y a la iglesia por su apoyo. “La Iglesia Adventista es la primera y única iglesia, hasta este momento, que se acercado a nosotros para darnos la mano”, agregó.Al tiempo de ocurrir el incendio, Jacqueline Morales estaba con sus hijos. “Mi madre estaba atendiendo el puesto y, cuando regresé, vi que las llamas estaban quemando todo”, dijo. “Absolutamente todo en nuestro negocio quedó completamente quemado …no nos quedó nada. Pero estamos agradecidos a Dios por la vida y le doy las gracias a la iglesia y a la escuela adventista por ayudarnos financieramente a fin de que podamos seguir adelante”.
Familias adventistas afectadasJuan Molina y su esposa lo perdieron todo, al igual que su familia política, quienes por 35 años operaron su negocio en el Mercado San Miguelito. Juntos vendían trajes para ocasiones especiales, incluyendo vestidos de quinceañera, trajes de novia, tazas personalizadas, artículos de promoción y otros. El incendio lo consumió todo y ahora ocupan un sitio en la calle, en los espacios temporarios establecidos mientras tanto por el gobierno.
“Perdimos todo nuestro equipo y mercancías; pero estamos tomando órdenes de los clientes que vienen, a fin de no perder nuestra clientela”, dijo también Juan Molina”. Él y su familia son adventistas del séptimo día que se han aferrado de Dios y oran porque puedan ser capaces de rehacer pronto su negocio.
[/caption]La familia Molina se encuentra entre las 30 familias adventistas que fueron afectadas por el incendio, dijeron los dirigentes de la iglesia. La iglesia reunió fondos especiales para ayudar a a15 de las familias de la iglesia más necesitadas, explicaron los dirigentes de la misma.ADRA El Salvador estará proveyendo mascarillas de protección reusables a los vendedores establecidos en las calles, en su esfuerzo por ayudarlos a rehacer su medios de sustento.
Alexander Figueroa y Fabricio Rivera contribuyeron con información para este informe.
Traducción – Gloria A. Castrejón