Cuando el fuego arrasó la Isla de la Bahía Guanaja en la costa norte de Honduras en las primeras horas del sábado 2 octubre, los líderes y miembros en la isla se movilizaron rápidamente para ayudar a prevenir daños a la escuela, las iglesias y la comunidad. El fuego destruyó o dañó más de doscientas casas y empresas. La escuela soportó daños en su segundo piso, mientras que treinta miembros de iglesia perdieron sus hogares y propiedades, dijeron los líderes de la iglesia.
“Desde el momento en que fuimos notificados a las 5 de la mañana, pastores, líderes de la asociación y miembros de toda Honduras comenzaron a orar pidiendo la protección de Dios sobre nuestros miembros de iglesia en los templos y en la escuela”, dijo el pastor Adán Ramos, presidente de la Iglesia Adventista en Honduras.
Escena triste y trágicaEl pastor Jorge Mairena, secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista en la Islas de la Bahía, que supervisa las islas de Roatán, Guanaja y Utila, dijo que él y los demás administradores viajaron desde Roatán a Guanaja tan pronto como les resultó posible. Llegaron al mediodía. “Fue una escena triste y trágica”, dijo Mairena. “Acabábamos de estar en la isla la semana anterior, visitando las iglesias, hablando con los miembros en el comienzo de una campaña de reavivamiento y evangelización”. La escuela primaria y secundaria, llamada Instituto Adventista de Guanaja, que cuenta con 130 estudiantes este año, también estaba pasando por una Semana de Oración de reavivamiento, dijo Mairena.
Al llegar, Mairena y otros colegas administradores hallaron que los evangelistas invitados, los pastores y los miembros estaban trabajando duro para garantizar que el fuego sería apagado. “Hallamos que la iglesia adventista en inglés había sido salvada de las llamas, empapada por los esfuerzos de las operaciones del helicóptero de rescate de la Fuerza Aérea del gobierno esa mañana”, dijo. El segundo piso de la escuela había aparentemente bloqueado las llamas lo que impidió que llegaran a la iglesia de madera, dijo. La iglesia adventista del Cayo (donde funciona la congregación en inglés) en Guanaja, fue organizada por primera vez en la isla en 1892. La estructura de la iglesia ha sido construido durante esa época y fue remodelada a lo largo de los años, contó.
Los adventistas se movilizan con rapidez para ayudarLos líderes de la iglesia trajeron pan, alimentos, leche y agua en el pequeño bote. La iglesia adventista Hispana de la isla transformó inmediatamente su templo como centro de distribución, en el que miembros de iglesia voluntarios ayudaron a los afectados por el fuego. “Vi que miembros trabajaban duro, no importa si no hablaban el idioma, unidos para ayudar a la comunidad”, dijo Mairena. Otros miembros de iglesia de congregaciones cercanas prepararon alimentos para los voluntarios que trabajaron sin descanso después del incendio. El gobierno de Honduras comenzó a enviar artículos al centro de distribución en la iglesia para ayudar desde allí.
Muchos de los miembros se hicieron eco de su agradecimiento a Dios por su protección y liberación en medio del veloz incendio, dijo Mairena.
En el presente, iglesias en Roatán y Útila están siendo centros de recolección de artículos que serán enviados a Guanaja en los próximos días, añadió Mairena. “La necesidad más urgente ahora es alimentos y prendas de vestir, y nos estamos enfocando en eso. Más tarde coordinaremos con ADRA de qué manera y cuándo podemos ayudar en la reconstrucción”.Aunque la escuela sufrió daños aparentes a un salón de clases en el segundo piso, el agua de las mangueras empapó los pisos de más abajo, dijo Mairena. Los líderes no sabrán cuál es el alcance de los daños hasta que ingenieros estructurales efectúen su evaluación final en los próximos días.
La escuela bilingüe comenzó el año escolar con un modelo híbrido de enseñanza presencial y en línea. Ahora, la escuela estará cerrada por tiempo indefinido, dijo. “Sabemos que dos docentes perdieron sus casas en el incendio”, dijo.Recolección de artículos para Guanaja
Las iglesias de Honduras han estado movilizando a sus miembros para que ayuden a recolectar alimentos, otros artículos y prendas de vestir para enviarlos a Guanaja, dijo Ramos. “También hemos abierto una cuenta bancaria para reunir fondos para ayudar durante este difícil momento para los que perdieron todo”, dijo Ramos.
Se espera que la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Honduras evalúe las necesidades en el lugar en los próximos días, dijo Ramos.
La isla de Guanaja posee un gran significado para la Iglesia Adventista, no solo en Honduras sino en toda América Central, dijo el pastor Ramos. “El mensaje adventista llegó a la isla en la década de 1890, y la primera iglesia fue organizada en Guanaja en 1892. Dos años después, se inauguró la primera Escuela Adventista”. Fue desde Guanaja que el mensaje adventista se esparció en América Central, explicó. “En cierto momento, toda la población de la isla era adventista, y hoy, si bien la isla ha crecido [hasta tener más de 5500 habitantes], muchos se consideran adventistas más allá de que no sean miembros o vayan a la iglesia.Hay más de 3600 miembros adventistas que se reúnen en 31 iglesias y congregaciones en las islas de Roatán, Guanaja y Utila, que son supervisadas por la Asociación de las Islas de la Bahía. La asociación opera siete escuelas primarias y secundarias en las islas.
Para saber más sobre el impacto de la Iglesia Adventista y su intervención en Guanaja, Islas de la Bahía, en Honduras, ingrese a interamerica.org
Traducción de Marcos Paseggi