13 de octubre de 2021 | Santa Cruz, Islas Vírgenes de los Estados Unidos | Royston Philbert y Noticias de la División Interamericana

Miembros de la iglesia adventista en Santa Cruz, en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, celebró hace poco el centésimo aniversario de Violet Eversley, durante una ceremonia especial con su hermano Charley Mack y otros familiares y amigos.

Los familiares contaron la historia de cómo, hace más de un siglo, Mary Ann Daniel salió de Antigua y se sumó a miles de obreros migrantes que fueron empleados para la construcción del Canal de Panamá. Allí, la señorita Daniel conoció a Joseph Mack, que también era de Antigua y que buscaba una mejor vida. De su unión nació Violeta el 23 de agosto de 1921. Cinco años después nació Charley.

Violet Eversly (al frente a la izquierda) aparece sentada con un vestido amarillo, mientras los miembros de iglesia y familiares celebran su centésimo cumpleaños junto a su hermano Charley Mack, que hace poco cumplió 95 años. La celebración se llevó a cabo en las instalaciones de la iglesia adventista de Christiansted en Santa Cruz, el 22 de agosto de 2021. [Fotografía: Royston Philbert]

Los hermanos han estado compartiendo la residencia en sus años dorados y son miembros de larga data de Iglesia Adventista del Séptimo Día, dijeron los líderes.

El pastor Earl Daniel, quien supervise la iglesia adventista de Christiansted y su distrito, estuvo acompañado por miembros de iglesia que aclamaron a Eversley en la celebración de su centenario y de los 95 años de su hermano. “Hermana Violeta, es un gran privilegio y gozo estar aquí para celebrar el centésimo aniversario con usted, dado que es una bendición verla alcanzar este hito”, dijo el pastor Daniel. “Usted aún puede movilizarse, y eso es un testimonio de las bendiciones de Dios en su vida. Él la bendice continuamente”. Eversley es una de dos miembros de iglesia en la isla de Santa Cruz que en los últimos tiempos alcanzaron los cien años, dijeron los líderes de la iglesia.

Sobrinas y sobrinos, además de otros familiares, que viajaron a Santa Cruz para la celebración del centenario, describieron a Eversley como una persona dedicada y amistosa. “La tía Ida es una mujer muy trabajadora, y es muy amable”, dijo un familiar. “Es carismática, y alguien con el que uno quiere estar. Su gran sonrisa te hace sentir bienvenido y, cuando ella te habla, te sientes especial”.

Violet Eversley, quien hace poco cumplió cien años, sonríe durante una celebración en la iglesia adventista de Christiansted en Santa Cruz, en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Eversley es una de dos miembros de iglesia que han cumplido cien años este año en la isla. [Fotografía: Royston Philbert]

Su hermano expresó: “Dios ha sido bueno con nosotros. Mi hermana y yo hemos tenido una larga historia de movimiento y de confianza en Dios”, dijo. “Nos damos cuenta de que vivimos en los tiempos finales, y nos estamos preparando para la venida del Señor […] eso sí que será bueno” Mack añadió que su hermana vive una vida de servicio altruista por Dios y su iglesia, y no conoce otra afiliación que esa en la Iglesia Adventista.

Mack, quien en el pasado fue director de la Escuela Adventista de Santa Cruz, contó cómo logró hacer frente con éxito a la reticencia de algunas denominaciones de trabajar con los adventistas, y de cómo Dios abrió las puertas para que pudieran esparcir el evangelio por medio de la escuela adventista. Contó cómo Dios los había guiado milagrosamente.

Eversley, que nació en Panamá, estudió y trabajó como enfermera en Nueva York. En el pasado, estuvo casada por seis meses antes de que su marido falleciera. Más tarde se volvió a casar y se mudó a Barbados. Su segundo marido falleció después de unos años. Entonces decidió mudarse a Santa Cruz donde vivía su hermano, y jubilarse allí.

Charley Mack brinda una gran sonrisa mientras los miembros de iglesia, sus familiares y amigos celebran sus 95 años, durante la celebración del centenario de su hermana Violeta Eversley que se llevó a cabo hace poco en la iglesia adventista de Christansted en Santa Cruz, en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. [Fotografía: Royston Philbert]

Los líderes de la iglesia felicitaron a Eversley por ser una “fervorosa miembro de iglesia en Santa Cruz y por sus conocimientos de los escritos de Elena G. White”.

Durante la celebración de esa tarde, los que se reunieron contaron cómo Dios había guiado a Violet durante un siglo. Los miembros que crecieron en la iglesia adventista de Christiansted intercambiaron historias sobre la asistencia a la iglesia hace muchos años. Compartieron esos recuerdos del pasado con fotografías e historias durante la celebración.

Traducción de Marcos Paseggi

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