La Iglesia Adventista del Séptimo Día en Bagdad fue incluida en una serie de estampillas que presenta las iglesias en Bagdad.
26 de octubre de 2021 | Por Chanmin Chung, Unión Misión del Oriente Medio, Unión Misión de África del Norte y Adventist Review
Aun para un observador casual, la diminuta imagen de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Bagdad, en una estampilla de correos de Irak, es en sí excepcional —un inesperado gesto del actual gobierno de Irak para honrar la presencia de iglesias cristianas en el país y promover la diversidad.
Pero, para aquellos que recuerdan el haber adorado en su elegante santuario y participar de la camaradería de una floreciente congregación, el hecho trae consigo olas de nostalgia y un tanto más que unas pocas lágrimas. Representa también esperanza.
La serie de ocho estampillas, que apareció en 2020 y que fue presentada a los dirigentes de la Unión Misión del Oriente Medio y de la Unión Misión de África del Norte (MENAUM), en Beirut, Líbano, incluye la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Bagdad, como una de las iglesias más bellas de la ciudad.“Es un gran honor para nuestra iglesia el poder ser reconocida nacionalmente” dijo Rick McEdward, presidente de MENAUM. Irak es parte del territorio de MENAUM.
Las circunstancias religiosas y políticas del país explican el asombro y gratitud del presidente McEdward.
“Aun cuando esta es una nación en su mayoría musulmana, hay todavía un sentido de aprecio hacia la diversidad y la libertad. Esto es de importancia significativa, dadas las trágicas circunstancias de los últimos años”, añadió el presidente McEdward.
Esas fueron las intenciones de Garabet Manskan Armenak.
Como ex director general de la oficina cristiana, en el Concilio de Dotación Cristiana, Yazidí y Sabeo Mandeo, en Bagdad, él fue quien inició el proyecto de dichas estampillas especiales.“Deseábamos recordar al gobierno iraquí y al pueblo de Irak, que el cristianismo es la religión más antigua en Irak, al presentarles la belleza de antiguos edificios de iglesia a través de estas estampillas”, dijo el director Armenak.
“El cristianismo ha coexistido con otras religiones en el país. No es una religión foránea”, aseguró.
La iglesia adventista en Bagdad, dedicada en 1961, fue más que un bello edificio. Era una activa congregación, con miembros que celebraban regularmente eventos misioneros y que era muy bien conocida en la ciudad capital. Los eventos de la Escuela Bíblica de Vacaciones, celebrada anualmente, atraían a centenares de niños y a sus padres, la mayoría de ellos procedentes de comunidades vecinas. El coro de la iglesia cantaba frecuentemente en las celebraciones de la comunidad durante la época de Navidad.
Aunque predominantemente musulmán, Irak contaba con una activa comunidad cristiana durante esos años. Eso era cuando la Iglesia Adventista y otras minorías cristianas experimentaron un alentador nivel de apoyo y protección.
Basim Fargo, quien prestó sus servicios como presidente del campo en Irak durante ese tiempo, testifica que la Iglesia Adventista era reconocida oficialmente por el gobierno y contaba con varias iglesias activas en el país.Después de la Guerra de Irak, en 2003, el edificio de la iglesia en Bagdad fue bombardeado en 2004 y nuevamente en 2006, de acuerdo con George Shamon Yousif, representante legal de la Iglesia Adventista en Irak.
Aun cuando fue reconstruida más tarde por el gobierno; para efectos de seguridad, los miembros de la iglesia en Bagdad comenzaron a reunirse en hogares privados para adorar, porque la ciudad estaba experimentando niveles cada vez mayores de inestabilidad, terrorismo y secuestros.
Aunque la iglesia fue eventualmente reabierta, sus puertas tuvieron que cerrarse nuevamente en 2017 porque solamente unos pocos miembros permanecieron en la ciudad.
“El pensar en la puerta sellada de la iglesia, me hace llorar”, dijo el pastor Fargo, un pastor iraquí jubilado. El pastor Fargo fue evacuado por la Iglesia Adventista a un país vecino, en 2006, para su propia seguridad.
Debido a la crisis en Irak y los continuos desafíos que han enfrentado todos los cristianos, algunas otras iglesias adventistas en el país están también inactivas. “Los miembros han abandonado el país en busca de libertad y seguridad”, dijo el representante Yousif, “pero oro en favor de que todas las iglesias vuelvan a abrirse y todos puedan escuchar acerca de Jesús”, añadió.
“Tuvimos una vez un hospital, varias escuelas y seis iglesias en Irak”, dijo Darron Boyd, el líder de la Región Este del Mediterráneo. Esta Región Este del Mediterráneo es la porción de MENAUM que ahora supervisa Irak.
El dirigente Boyd dijo que tenía esperanza en un mejor futuro. De acuerdo con él, el gobierno de Irak está alentando la paz y la diversidad. “Las estampillas de correo son símbolos de la estrategia del gobierno para traer de regreso a los cristianos”.
Con un claro sentido de misión y esperanza, informó que los miembros adventistas y los obreros de la iglesia han estado sirviendo al país y a su gente aun durante tiempos turbulentos.
“Seguimos el método de Cristo a través de una quieta labor personal. Seguiremos hacia adelante. Continuaremos sirviendo. Dios abrirá un camino”, dijo el dirigente Boyd.
Traducción – Gloria A. Castrejón