Presidente de la Iglesia Adventista hace un claro llamado a vivir de acuerdo con la Palabra de Dios

“No pierdan de vista por qué son adventistas del séptimo día”, Ted N. C. Wilson imploró.

10 de octubre de 2021 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Por: Marcos Paseggi, Adventist Review

En su sermón durante la reunión del Concilio Anual 2021, Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General, realizó un llamado inequívoco para los líderes y miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día vivan y testifiquen de acuerdo con lo que ha sido revelado en las Escrituras.

“Acepten y sigan la verdad solo de acuerdo con la Palabra de Dios”, enfatizó en su mensaje del pasado 9 de octubre de 2021 a los miembros de la Junta Directiva de la Asociación General. “Mis compañeros líderes y miembros de iglesia, manténgase enfocados en la Biblia. No permitan que voces extrañas confundan qué es lo que creen”.

Las declaraciones de Wilson fueron parte de su mensaje pastoral anual durante el Concilio Anual 2021 de la denominación en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos. Debido a restricciones continuadas y consideraciones presupuestarias, la mayoría de los miembros e invitados están siguiendo las reuniones y sesiones del 7-13 de octubre en línea.

Vivir de acuerdo con la Palabra de Dios es aún más significativo si consideramos nuestro mandato misionero, explicó Wilson. “Tenemos verdades sólidas y bíblicas fundamentales que nos han sido dadas por Dios desde el comienzo de nuestro movimiento adventista para que las demos al mundo”, expresó.

En su mensaje, que duró 86 minutos, Wilson llamó en repetidas ocasiones a “dar un claro sonido a la trompeta”, una imagen bíblica que hace referencia a la misión de un atalaya que alertaba a las personas sobre los peligros inminentes en la antigua Israel. Según Wilson, en un contexto contemporáneo, implica reconocer abiertamente nuestras creencias basadas en la Biblia. “Los miembros de iglesia anhelan escuchar mensajes sobre las convicciones y la afirmación de las creencias bíblicas de nuestro movimiento adventista”, dijo Wilson. “Los pilares teológicos del movimiento adventista de Dios son sólidos, y están fundados en la Palabra de Dios. Su Palabra es segura y sólida como una roca”.

Enseñanzas que destruyen la fe

Wilson dedicó una sección de su mensaje pastoral a enumerar algo de lo que él denominó “aberraciones teológicas” que están dando vueltas, antes de presentar lo que debería ser una alternativa sólida desde el punto de vista bíblico.

Mencionó que muchos no aceptan la autoridad de la Palabra de Dios, con algunos que llaman incluso a cuestionar la confiabilidad del canon bíblico. Al mismo tiempo, otros procurar minimizar el papel del espíritu de profecía. “El espíritu de profecía es totalmente confiable, y tiene que ser creído y aceptado en su totalidad”, enfatizó en referencia a los escritos de Elena G. White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista. “No pidan disculpas por usar o promover el espíritu de profecía y sus consejos celestiales. Es un don divino que ha enviado el cielo”.

Wilson también mencionó la negación de la urgencia de los tiempos (“No presten atención a voces extrañas que puedan decir […] que las cosas continuarán como hasta ahora”), el ecumenismo (“Jamás tenemos que transigir e involucrarnos en actividades religiosas ecuménicas”), y el congregacionalismo (“somos una familia mundial de creyentes que se aman y apoyan mutuamente”). También se refirió, entre otras cosas, a la oposición a los mandamientos de Dios (“La ley de Dios es eterna”), la evolución (“Dios creo esta tierra hace poco en seis días, y descansó en el séptimo”), y al rechazo de la reforma prosalud (“Levanten la bandera de la temperancia contra toda forma de sustancias que alteran la mente”).

Entre más de una decena de enseñanzas teológicas falsas, Wilson se refirió a conductas de estilo de vida que van en contra de una perspectiva bíblica sobre la sexualidad. “La inmoralidad sexual en cualquier forma tiene que ser cambiada por medio de la obra del poder divino en nuestra vida”, enfatizó. “Es necesario seguir el ideal de Dios, una vez más mediante su poder, para que estemos en una relación correcta con sus leyes morales y naturales”.

Aunque Wilson reconoció que es un tema delicado, dijo que no podemos quedarnos callados sobre lo que la Biblia enseña como vida y práctica correcta. “Tenemos que mostrar respeto cristiano a todas las personas, pero Dios nos llama, por medio de su fortaleza, a seguir el plan que él creó para la sexualidad humana”.

Ensalzar a Cristo y su mensaje

En la última sección de su sermón, Wilson recordó a los líderes y miembros de iglesia “cuál es nuestra misión primordial”, que incluye “ensalzar a Cristo, su justicia, los mensajes de los tres ángeles y el pronto regreso de Jesús”. Los mensajes de los tres ángeles registrados en Apocalipsis 14 son tres mensajes especiales que se pide al pueblo de Dios que comparta con todo el mundo.

Wilson enfatizó que Dios está llamando a su pueblo a proclamar estos mensajes. El problema es, reconoció, que “muchos no los entienden o los han ignorado, y algunos están procurando distorsionar o aun cambiar el significado de estos mensajes”. Enfatizó: “Para proclamar al mundo estos mensajes dados por Dios, tenemos que comprenderlos y aceptarlos nosotros mismos”.

En consecuencia, Wilson animó a los líderes y a los miembros de iglesia para que estudien en profundidad y crean personalmente a los mensajes de los tres ángeles, permitiéndoles transformar sus corazones. También sugirió permitir que el Espíritu de Dios nos llene con un amor profundo como el de Cristo por todas las personas al compartir estos mensajes, y a que usemos métodos basados en la Biblia a la hora de compartir cada aspecto de ellos.

Es tiempo de que “revitalicemos nuestra obra, iglesia y organización por medio del reavivamiento y la reforma, implorando al Espíritu Santo para que nos dé vida espiritual”, dijo Wilson. Y enfatizó: “No se distraigan, descuiden o pierdan de vista por qué somos adventistas del séptimo día”. Cerca de la conclusión de su mensaje, Wilson repitió: “Insto a nuestros miembros y al mundo a que no se dejen engañar. Mantengamos nuestros hijos en Cristo, su santa Palabra, y en lo que él nos ha llamado a proclamar”.

Traducción de Marcos Paseggi