Los líderes de Servicios Comunitarios Adventistas de la División Norteamericana (NAD ACS) se han estado preparando para asistir con los esfuerzos de recuperación en los estados de Kentucky, Tennessee, Illinois, Arkansas, Missouri y Mississippi de los Estados Unidos después de que un histórico tornado de largo alcance arrasó y destruyó una amplia franja de esos estados.
El tornado azotó la región el viernes 10 de diciembre por la noche y la madrugada del sábado 11 de diciembre.
Según un informe que brindó W. Derrick Lea, director de NAD ACS, Kentucky parece ser el estado más afectado; el número actual de muertes que se reportó es de 74, y hay 109 personas desaparecidas.
“En el presente se están llevando a cabo evaluaciones, y tres de las asociaciones están poniendo activamente a trabajar a sus equipos de Servicios Comunitarios Adventistas”, dijo Lea. “La División Norteamericana está apoyando esos esfuerzos y ha estado en contacto directo con las asociaciones de la zona y con las asociaciones de Kentucky-Tennessee, Central Sur, Arkansas-Louisiana y Georgia-Cumberland”.
El tornado de larga duración fue parte de una “familia” de tornados que tocó tierra durante el mismo fin de semana en diversos estados en el centro del país, dejando daños considerables y produciendo decenas de muertos. El tornado arrasó partes de cuatro estados en cuatro horas. Comenzó en el noreste de Arkansas y se abrió camino por pueblos y ciudades de la zona donde se unen cuatro estados, como es el caso de Monette, Arkansas, y Mayfield, Kentucky, continuando por más de 300 kilómetros. Lea informó que los caminos han quedado completamente devastados en algunos lugares, y que las comunidades han sufrido daños significativos. Casas y edificios fueron destruidos por completo. Decenas de miles de personas han quedado sin energía eléctrica.Aunque aún no se habían enviado equipos de asistencia en catástrofes de Servicios Comunitarios Adventistas, estos ya han estado preparándose activamente para responder. “Nuestros directores de Servicios Comunitarios Adventistas en las asociaciones han dedicado muchas horas a ponerse en contacto con los miembros de la comunidad de respuesta a catástrofes, lo que incluye la Cruz Roja de Estados Unidos, para determinar qué necesidades podríamos ayudar a suplir”, dijo Lea, y contó que ya se han llevado a cabo muchas videoconferencias entre los equipos de Servicios Comunitarios Adventistas de las asociaciones y funcionarios de los estados.
“Dado que Servicios Comunitarios Adventistas es conocido en todo el país por su experiencia en la gestión y almacenamiento de las donaciones, muchos de esos estados han solicitado que nuestros equipos respondan en ese aspecto. Aunque esa es un área en la que podemos ayudar, muchas de nuestras asociaciones han comenzado a ofrecer otras maneras de ayudar, desde la distribución móvil de artículos a la remoción de escombros”, explicó Lea.
Lea contó que, hasta el 14 de diciembre, las siguientes asociaciones aguardan en el presente el momento de enviar personas a los lugares afectados mientras continúan los esfuerzos de búsqueda y rescate, para salvar a los que aún podrían estar atrapados entre los escombros:“Muchos nos han contactado con el deseo de saber cómo pueden ellos también colaborar con estos esfuerzos”, añadió Lea. “Debido a que los esfuerzos de recuperación son tan nuevos, aún no se ha completado una lista de las necesidades, pero se dará a conocer esa información tan pronto como las autoridades locales la brinden. Por ahora, podemos decir sin dudar que lo mejor es el dinero en efectivo, y animamos a los miembros para que oren por los afectados y por los que se encargarán de distribuir la ayuda”.
Parte de la información de este artículo fue brindada por la cuenta de Facebook de la Asociación de Kentucky-Tennessee de los Adventistas del Séptimo Día. La versión original de esta noticia fue publicada en el sitio de noticias de la División Norteamericana.
Traducción de Marcos Paseggi