Iniciativas patrocinadas por ADRA ofrecen apoyo solidario a centenares de personas, incluyendo entre ellas a veintenas de niños.  

24 de junio de 2022 | Huis ter Heide, Países Bajos | ADRA Países Bajos y Adventist Review

La iniciativa Share & Care de la Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Huis ter Heide, Países Bajos, está ofreciendo lecciones de neerlandés y otras actividades sociales a refugiados afganos. Aproximadamente, unos 400 refugiados afganos han recibido albergue cerca de Zeist. La coordinadora del equipo de voluntarios, Lydia van Rhenen explicó en qué forma Share & Care, de ADRA se involucró en esta iniciativa.

ADRA ha estado activa en todo el mundo, durante treinta años, como una organización de desarrollo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, pero el programa Share & Care, de ADRA, se inició en 2020 con actividades vecinales para ayudar a asegurar la justicia social y económica en los Países Bajos. Desde el cambio de gobierno en Afganistán, los refugiados que abandonaron su país se han extendido por todo el mundo. También en Países Bajos se ha recibido a refugiados afganos, incluyendo a los que han llegado a Huis ter Heide.

“En agosto de 2021, recibimos una petición vía la aplicación vecinal”, dijo la coordinadora van Rhenen. “El albergue de emergencia queda a unos 800 metros de nosotros. Hicimos un recorrido por el refugio y hablamos con los refugiados. Escuchamos historias conmovedoras. Por ejemplo, acerca de un hombre que huía con su hijo y tenía que cruzar un puente. El puente estaba en llamas y había balacera. Este hombre decidió atravesar el puente con su hijo para poder llegar al aeropuerto. Esto llega muy dentro. Algunas personas han perdido peso por causa de las experiencias dramáticas que han experimentado en Afganistán”.

Aprendizaje del idioma

“Las lecciones de idioma son esenciales para la integración”, dijo la coordinadora van Rhenen. “Afortunadamente, dos ex maestros de escuela primaria Oud Zandbergen estuvieron dispuestos a proveer lecciones en este lugar. Eventualmente, pudimos comenzar las lecciones con 17 adultos tres veces a la semana. Estas personas han llegado a dominar el idioma inglés y tienen un elevado nivel educativo. Están ahora compartiendo su conocimiento del neerlandés con otros refugiados en el albergue de emergencia.

    

Muchos de los refugiados afganos en Países Bajos tienen un elevado nivel educativo y dominan el idioma inglés. Sin embargo, las clases de neerlandés son esenciales para poder integrarse en el nuevo país. [Imagen: ADRA Países Bajos]

    [/caption]“Algunos han trabajado como intérpretes para organizaciones extranjeras de desarrollo y han huido, pero tienen todavía familia en Afganistán. Tales familias no están seguras allá. Esto les causa sumo estrés. Somos por lo tanto muy cuidadosos en cuanto a información privada delicada o sensible. Tampoco pedimos que cuenten su experiencia, sino esperamos que ellos mismos la cuenten.

Actividades creativas

“Ofrecemos también actividades creativas”, continuó explicando la coordinadora van Rhenen. “Estas actividades atraen principalmente a las mujeres jóvenes y adultas. Afortunadamente, al solicitarlas, recibimos tres máquinas de coser. Esto es muy importante. Una mujer se veía muy triste, pero se entusiasmó mucho cuando le mostramos las máquinas de coser. Resultó que ella era una modista en Afganistán. Ahora puede hacer un vestido en una sola tarde.

“Muchas personas reciben también lecciones de ciclismo. Pueden practicar en el campo… ADRA Share & Care trabaja frecuentemente con otras organizaciones. En las festividades de otoño, tuvimos actividades para los niños. Se experimenta la bendición de Dios en esta obra.

Apoyo de la comunidad

“A los residentes les gusta ayudar. Ellos envían ropa, la cual llevamos al albergue de emergencia. La Cruz Roja está viendo aún más adelante al respecto. Ellos tienen mucha experiencia en esto y saben qué se necesita y cómo distribuirlo apropiadamente.

“En Share & Care ADRA deseamos estar ahí en favor de nuestro vecino, extranjeros, huérfanos y viudas. Estamos experimentando ciertamente las bendiciones de Dios en esto. Es una gran obra”.

La versión original de esta historia la publicó la  Iglesia Adventista del Séptimo Día en Países Bajos.

Traducción – Gloria A. Castrejón

 

 

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