14 de febrero de 2022 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Andrew McChesney
Un presidente recién electo de los Estados Unidos cuenta con casi tres meses para prepararse para asumir el cargo después de las elecciones. En la Iglesia Adventista del Séptimo Día, un presidente recién electo asume el cargo inmediatamente.
Para Artur A. Stele, la velocidad de su asunción al cargo de presidente de la División Euroasiática (ESD) en 2000 lo dejó atónito. Stele tenía experiencia en el liderazgo como pastor, decano académico y rector de la Universidad Adventista Zaoksky, pero jamás había estado al frente de una entidad como la ESD, que supervisa la obra de la Iglesia Adventista en más de once husos horarios de Rusia y otras exrepúblicas soviéticas.
“Estaba atónito”, dijo Stele. “Era joven y sin experiencia”.
A pesar de ello, recibió una ayuda poco después de su elección en el Congreso de la Asociación General en Toronto, Canadá. El expresidente de la Asociación General Neal C. Wilson le habló en una sesión informal de mentoría que le ayudó a Stele a comenzar bien en el cargo.
“Dedicó quizá 15 minutos, pero los recuerdo hasta ahora”, dijo Stele, que ahora es uno de los vicepresidentes generales de la Asociación General, el órgano administrativo de la Iglesia Adventista mundial.
En reconocimiento a la importancia de la mentoría en el liderazgo, Stele y otros líderes los han convertido en un pilar en un programa de desarrollo del liderazgo de la Asociación General propuesto que han afirmado con entusiasmo durante el segundo Consejo Anual de Liderazgo de la Iglesia Adventista mundial, titulado “Desarrollar líderes para la misión”, del 9 al 10 de febrero de 2022.
Una vez que sea aprobada y votada, la iniciativa será financiada por la Asociación General e implementada con la ayuda del Instituto de Liderazgo Global de la Universidad Andrews. El innovador programa buscará brindar a los líderes de la iglesia tres énfasis de aprendizaje: (1) Laboratorio de Liderazgo: una serie de seminarios y talleres cortos enfocados en el desarrollo del liderazgo, ofrecidos a las divisiones que deseen participar; (2) La Conferencia de Liderazgo, una conferencia anual de desarrollo del liderazgo que coincide con el Concilio Anual de la denominación; y (3) Mentores en Liderazgo, un programa de mentoría individualizado y específico que se ofrecerá a líderes emergentes.
Capacitación de líderes para la misión
El presidente de la Asociación General Ted N. C. Wilson enfatizó que el propósito del programa de desarrollo del liderazgo es ayudar al progreso de la misión de la iglesia para preparar a las personas para el regreso de Cristo.
“El lema del marco del desarrollo del liderazgo es ayudar al desarrollo de líderes para la misión”, dijo al Consejo de Liderazgo de la Iglesia Adventista mundial, una reunión por videoconferencia que reunió a unos ochenta líderes de la Asociación General, las trece divisiones mundiales de la Iglesia Adventista, sus territorios adjuntos, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), varias universidades y otras entidades.
El énfasis en la misión fue reiterado por el tesorero y gerente general de la Asociación General Paul Douglas, quien, junto con el secretario de la Asociación General Erton Köhler, está trabajando de cerca con Wilson en el programa de desarrollo del liderazgo de la Asociación General.
“El objetivo último es desarrollar líderes para la misión, que muestren el carácter de Cristo”, dijo Douglas durante la conferencia de Zoom.
El componente de Laboratorio de Liderazgo del programa todavía en evolución se probó como piloto en la División del Pacífico Sur (SPD) y en la División Intereuropea (EUD). Ese componente tiene sus raíces en una propuesta presentada hace dos años en una conferencia de liderazgo en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Los líderes de la iglesia concordaron en la Cumbre de Liderazgo Global 2020 en establecer un instituto de liderazgo con sede en las oficinas centrales de Silver Spring, Maryland. La pandemia del COVID-19, sin embargo, interrumpió esos planes y llevó a los facilitadores a optar por mayormente un programa en línea.
Al enfatizar que el programa sigue siendo una obra en desarrollo, Wilson agregó que es opcional, no obligatorio, y que busca incrementar y no remplazar los programas de liderazgo existentes que las divisiones pueden estar implementando. Las divisiones pueden ayudar a formar el programa a medida que se desarrolle, y su participación en la formación de este será valorada, afirmó.
“Es un trabajo en colaboración, dado que todos participarán de ayudar a crear algo que contribuirá con el ‘Desarrollo de líderes para la misión’, dijo Wilson más tarde por correo electrónico.
También se anticipa que otras instituciones educacionales de la Asociación General, como por ejemplo el Instituto Internacional Adventista de Estudios Avanzados (AIIAS), la Universidad Adventista del África (AUA), y la Universidad de Loma Linda (LLUH), además de otras, puedan participar en el programa.
En la reunión por Zoom, Wilson presentó una propuesta en la que la Asociación General brindaría “financiamiento sustancial” para el programa hasta 2025, después de lo cual habrá que tomar una decisión de cómo proceder más allá de ese período. Wilson expresó la esperanza de que las trece divisions mundiales, además del la Unión Misión de Oriente Medio y Norte de África, la Unión Misión China y el Territorio de Israel adjuntos, puedan participar en el futuro cercano y hasta 2025.
El programa piloto considerado un éxito
Los líderes de la SPD y la EUD expresaron un fuerte apoyo al programa de desarrollo del liderazgo. Varios cientos de líderes de la iglesia en esas dos divisiones han participado en un proyecto piloto La de los seminaros del Laboratorio de Liderazgo durante el último año.
“La División del Pacífico Sur se siente muy feliz de servir de prueba, supongo que de conejillo de Indias”, dijo Glenn Townend, presidene de la SPD. “El material que hemos recibido hasta el momento ha sido absolutamente excelente”.
Felicitó al programa de Laboratorio del Liderazgo por ser “realmente espiritual, bíblico y práctico”, y añadió: “Realmente nos gusta la dirección en la que está yendo la Asociación General, y es muy bueno ser parte de esto”.
Mario Brito, presidente de la EUD, dijo que durante años había orado para hallar buenos líderes, y que se sentía en la gloria con el programa y, específicamente, con la capacitación que ofrece el Instituto de Liderazgo Global de la Universidad Andrews.
“Estamos muy complacidos”, dijo. “Agradezco al Señor porque realmente están interesados en comprender nuestras necesidades ayudarnos a cumplirlas […]. Esta es una oportunidad para que crezcamos a imagen de Jesucristo […]. Agradezco a la Asociación General y a Andrews”.
Erich Baumgartner, director fundador del Instituto de Liderazgo Global de la Universidad Andrews, dijo que se sintió animado por los proyectos piloto en las dos primeras divisiones, y que aguarda con ansias la expansión de la propuesta.
Muchos otros líderes de las divisiones ofrecieron apoyo pleno al programa en la conferencia de Zoom. G. Alexander Byant, presidente de la División Norteamericana (NAD) y Si Young Kim, presidente de la División de Asia-Pacífico Norte (NSD), lo denominaron una mejora muy bienvenida de los programas de liderazgo ya implementados en sus territorios. Los participantes por Zoom también enfatizaron la importancia de la capacitación del liderazgo para cumplir con la misión de la iglesia.
“Los líderes necesitan capacitarse para enfocarse en la misión”, dijo Guillermo E. Biaggi, organizador de la conferencia y uno de los vicepresidentes generales de la Asociación General. “La misión es muy importante para nosotros”.
Randy Siebold, director asociado del Instituto de Liderazgo Global de la Universidad Andrews, añadió: “El logro último es hacer lo que Cristo dijo: ‘Id y haced discípulos’”.
El Consejo de Liderazgo de la Iglesia Adventista, que se llevó a cabo por primera vez en medio de la pandemia del COVID-19 en 2021, cubrió diversos aspectos del pensamiento y la planificación estratégicas con el objetivo de proclamar los mensajes de los tres ángeles con el poder del Espíritu Santo y de ver que la lluvia tardía lleve la obra del evangelio a su conclusión. Las presentaciones de los oradores analizaron más de cerca la actividad impulsada por la misión dentro de las organizaciones, la autoevaluación y las técnicas de relevamiento de la Iglesia Adventista, el desarrollo futuro del liderazgo, los beneficios de capacitar a los líderes después de las elecciones, la belleza de ser mentores de líderes jóvenes, la necesidad de pensar estratégicamente para lograr los objetivos establecidos por el plan “I Will Go” de la Iglesia Adventista mundial, y el aliento que brindan la Biblia y los escritos de Elena G. White para completar de manera unida la misión de la iglesia.
Un camino de progresos
Expandiendo la ilustración inicial al comienzo de este artículo, Artur STele compartió una presentación sobre la importancia de capacitar a los líderes inmediatamente después de las elecciones, destacando que la elección presidencial de los Estados Unidos se lleva a cabo a comienzos de noviembre cada cuatro años, y el presidente asume el cargo el 20 de enero del año siguiente. Durante ese período, el nuevo presidente tiene tiempo de prepararse. Pero, dijo, la Iglesia Adventista no tiene un período así, lo que inicialmente lo puso ansioso cuando fue elegido presidente de la ESD en el año 2000.
Inmediatamente después de su elección, Neal Wilson, padre de Ted Wilson, lo había llevado aparte y le había preguntado: “Artur, ¿a quién ves como secretario y tesorero de la división?”
“Me preguntó qué es lo que pensaba”, dijo Stele. “Le dije: ‘Necesito alguien que conozca la división. Yo no la conozco’”.
Stele propuso dos nombres, y Wilson replicó: “Eres una persona muy sabia. Yo mismo quería recomendar esos nombres”.
La breve interacción le dio a Stele el ánimo y la base que necesitaba para avanzar.
Stele hizo un llamado para que la iglesia haga más para capacitar a los líderes. “Nadie realmente te enseña cómo nadar”, dijo. “Uno simplemente aprende a hacerlo. Pero desde el mismo comienzo hay que tomar decisiones estratégicas importantes”.
Al leer del Manuscrito 149 de 1902 de Elena G. White, concluyó: “Si piensan que los hombres no tienen toda la experiencia que ustedes tienen, entonces absténganse de esperar de ellos todo lo que el Señor espera de ustedes. Si necesitan instrucción, procuren instruirlos así como ustedes han sido instruidos”.
Traducción de Marcos Paseggi