27 de marzo de 2022 | Krõõt Lobus y Linda Schwartz, con Noticias de la División Transeuropea
Motivados por el entusiasmo de ver que una generación florezca en la vida de la iglesia, varios líderes de jóvenes de diversos países de Europa están colaborando para alcanzar a los adolescentes de 13 a 16 años. Como resultado de muchas sesiones para crear ideas, nació una nueva: “Juegos sin Fronteras” es un evento virtual que permitió que los adolescentes de Europa se reúnan y jueguen juntos, sin dejar por ello de disfrutar de la compañía de sus amigos de la iglesia local.
Como resultado de las restricciones por el COVID-19, muchos grupos de la iglesia no lograron reunirse de manera periódica. Esto llevó a que los adolescentes “desaparecieran” de la escena de la iglesia, algo que desanimó a los líderes de jóvenes. “Juegos sin Fronteras” apoyó a estos grupos de las iglesias locales y a sus líderes conectándolos con la iglesia mundial, permitiendo que los adolescentes experimenten un evento virtual en tiempo real con otros grupos de diversas partes del continente.
El 5 de marzo, grupos de iglesias locales se conectaron al evento “Juegos sin Fronteras”, conducido vía Zoom por Benjamin Summerscales y Magda Niewolik desde Suecia. El evento comenzó compartiendo los alimentos –organizados localmente en cada iglesia–, a lo que le siguió un devocional a cargo de Derek Simon. La velada vespertina se convirtió entonces en un conjunto divertido de desafíos llenos de actividades tanto físicas como digitales.El concurso de preguntas fue uno de los juegos favoritos del evento. Por medio de videos pregrabados sobre los países que conforman la División Transeuropea (TED), el concurso desafió los conocimientos generales de los adolescentes sobre esos países. También hubo un desafío de Lego, organizado por los jóvenes de Dinamarca; un desafío de sauna, organizado por los jóvenes de Finlandia; y, por supuesto, el desafío IKEA, organizado por el grupo de adolescentes de Suecia.
Al final del evento, se permitió a los participantes que votaran en línea por sus equipos favoritos. Se conectaron 142 dispositivos, en representación de 22 equipos de diversas partes de Europa. El grupo de adolescentes Betel, de Noruega, ganó el concurso de preguntas y recibió el mejor premio de todos: dinero para comprar pizzas para el próximo encuentro de jóvenes.El evento fue un éxito, dado que hubo mucha risa y diversión, combinadas con pensamientos devocionales a cada momento. “Agradecemos a cada líder de jóvenes, técnico y adolescente que hizo posible este símbolo de unidad sin fronteras”, dijeron los organizadores. “Esperamos repetir pronto este evento, y anhelamos dar la bienvenida a más adolescentes e iglesias a nuestro próximo evento de Juegos sin Fronteras”.
La versión original de esta noticia fue publicada en el sitio de noticias de la División Transeuropea.
Traducción de Marcos Paseggi