A continuación se encuentra una transcripción de un mensaje dirigido a la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Interamérica por el presidente de la División Interamericana, Elie Henry–Personal de noticias de la DIA

1ro de abril de 2022 | Miami, Florida, Estados Unidos | Por Elie Henry, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día División Interamericana

Hola, me alegra saludarles este primer sábado del mes de abril y que, además, es el primer sábado de un nuevo trimestre.

Como ya es costumbre en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en todo el mundo, enfatizamos la importancia del ayuno y la oración; recursos que tenemos a nuestro alcance para refrescar nuestra mente y solicitar ayuda Divina para nuestro quehacer diario.

Al simplificar nuestra rutina de preparación y consumo de alimentos para dedicar más tiempo a la reflexión y la conexión con Dios, fortalecemos no sólo nuestra salud física, sino la emocional, y por supuesto la espiritual. 

En ese contexto, este sábado es un buen momento para reflexionar en cómo Dios ha mostrado Su amor con nosotros a través de todos estos meses de pandemia. Hemos perdido seres queridos, amigos y hermanos en la fe… Algunos han perdido la salud, el trabajo o los estudios, pero seguimos confiando en Dios, porque Él demuestra que, en medio de la lucha, Él está con nosotros.

Y precisamente, representando a la administración de la División Interamericana, quiero aprovechar para expresarles la admiración y gratitud a cada uno de ustedes, porque a pesar de los desafíos durante estos dos años de pandemia, han continuado sirviendo y asistiendo a la iglesia de forma virtual y presencial. Han apoyado de forma increíble en los proyectos de servicio a la comunidad y en el evangelismo. Y por medio de la entrega puntual, de los diezmos y ofrendas, han demostrado ser hijos e hijas fieles de Dios y como nos recuerda 1 Corintios Él tiene una recompensa para cada uno de Sus hijos fieles. Leo el versículo 9 del capítulo 2:

“Antes bien, como está escrito:  Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.”

Qué linda promesa, y qué maravillosa oportunidad.

Al ayunar y al orar el día de hoy, pidamos a Dios que nos ayude a mantener nuestra fe y esperanza sólo en Él.

Feliz Sábado.

 

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