30 de abril de 2022 | Varsovia, Polonia | Daniel Neal, División Transeuropea, y Adventist Review
En un edificio ubicado a tan solo pocas cuadras del Centro Histórico de Varsovia con sus coloridos edificios de apartamentos y calles angostas, el evangelista Mark Finley está brindando esperanza a un mundo atribulado, recordando a sus oyentes sobre las promesas de Dios.
Mientras las noticias diarias continúan reportando sobre los ataques a las ciudades vecinas de Ucrania, el mensaje es dado no solo en proximidad al teatro de la guerra en Europa sino en el corazón evocativo de una ciudad que fue destruida por la guerra entre 1939 y 1945.
“¿Qué hacemos cuando azota la crisis?”, preguntó Finley el 20 de abril de 2022, en la noche de apertura de una serie de dos presentaciones diarias durante cinco días, en la iglesia adventista Central de Varsovia, en Polonia. Su mensajes cristocéntricos están siendo traducidos simultáneamente al polaco y al ucraniano. “¿Cómo es posible esperar cuando toda esperanza parece haber desaparecido?” es la pregunta guiadora de las presentaciones que están dando esperanza a cientos de personas.
Los mensajes de Finley son traducidos simultáneamente al polaco y al ucraniano, dijeron los organizadores. [Fotografía: David Neal / CC BY 4.0]
En sus declaraciones de apertura, Finley brindó palabras de agradecimiento y oraciones de parte de Ted N. C. Wilson, el presidente de la Asociación General, a los miembros de Polonia por “abrir sus hogares, abrir sus iglesias, pero por sobre todas las cosas, abrir sus corazones a sus vecinos ucranianos”.
Diseñados para satisfacer las necesidades espirituales del momento que experimentan personas estresadas y llenas de temor, “cada mensaje cristocéntrico se centra en la compasión de Cristo por los sufrientes, su presencia divina en el sufrimiento, y la solución última al problema del sufrimiento”, enfatizó Finley.
La iglesia de St. Cross, en el Centro Histórico de Varsovia, con un cartel reciente donde cita a Lucas 6:27, 28. [Fotografía: David Neal / CC BY 4.0]
Como resultado, le siguió una instrucción final: “¡No permitan que el temor les estrangule el gozo!”
La versión original de esta noticia fue publicada en el sitio de noticias de la División Transeuropea.
Traducción de Marcos Paseggi