Una iglesia, muchos idiomas
9 de junio de 2022 | St. Luis, Missouri, Estados Unidos | Debbie Michel, Adventist Review
Al salir del elevador en el quinto piso del domo en el Centro de Convenciones de las Américas, en San Luis Missouri, hay un letrero que señala “Broadcast Media” (Medios de difusión). Esta zona utilizada por los reporteros de deportes, se ha transformado durante la semana de la 61° Sesión de la Asociación General en el espacio desde el cual los intérpretes escuchan lo que se habla en la Sesión y traducen continuamente cada presentación para aquellos que no hablan el idioma inglés.
Los intérpretes de traducción simultánea juegan un papel clave en una Sesión dentro de la comunicación de una iglesia global. De acuerdo con la Oficina de Archivos, Estadísticas e Investigación de la Asociación General, se utilizan más de 500 idiomas en las publicaciones adventistas. Así que pareciera más que apropiado que una iglesia mundial establecida en más de 200 países dedique recursos y esfuerzos a tales miembros internacionales.
Quien fuera por mucho tiempo coordinadora de intérpretes, Odette Ferreira, se jubiló al final de la Sesión de 2015, así que la responsabilidad recayó ahora sobre el pastor Roger Esteves, de British Columbia, el cual recibió significativa asistencia de parte de Theophile Voilquin, miembro del personal de tesorería de la Asociación General. Juntos han estado coordinando un grupo de 45 traductores a ocho idiomas: Coreano, chino, alemán, rumano, ruso, portugués, francés y español. Muchos de los intérpretes son empleados de la iglesia, pero la mayoría de ellos son personas voluntarias que tomaron vacaciones de sus trabajos en el sector público o privado, incluyendo uno que es intérprete profesional en la Organización de las Naciones Unidas.
Dura laborPara alguien no familiarizado con esta labor, la tarea de traducción simultánea podría parecer fácil. Pero eso está muy lejos de la realidad.
Esther Val Bonzil, de Canadá, intérprete de inglés a francés, explica: “Esto requiere que tu mente escuche, al mismo tiempo que procesa la información y entonces la cambie al otro idioma que tú hablas, al mismo tiempo que escuchas la siguiente frase”.
Para aliviar un tanto la carga de tratar de captar al vuelo las palabras del orador, algunas veces hay disponibles con anticipación copias de las presentaciones. Pero, siendo que ese no es siempre el caso, se recomienda trabajar por turnos para darle al cerebro un descanso. El coordinador ha organizado el grupo de tal manera que los intérpretes trabajen en parejas y se les anima a tomar turnos, trabajando solamente 30 minutos a la vez. Pero también permite la flexibilidad. Por ejemplo, cuando se trata de una presentación en video, a los intérpretes al portugués les gusta trabajar juntos alternando las voces según los diferentes oradores.
Pero hay un intérprete que no se da el lujo de tener un compañero de equipo. Marius Andrei es el único intérprete rumano y al parecer todo está yendo bien en su caso. Ha dicho que él nunca recibió instrucción formal en el aprendizaje del inglés y considera su habilidad para hablar el idioma como un don de Dios. Aunque no es fácil llevar a cabo traducción simultánea por más de 12 horas al día, continúa haciéndolo por la gracia de Dios. “No es fácil para los delegados permanecer en la sala y escuchar todas las explicaciones y votar todo el tiempo, así que yo estoy haciendo la misma cosa”, afirma. Tiene también una opción. “Si ya no puedo hacerlo más, tomo un descanso y continúo luego”.
Posibles desafíosAlgunos de los desafíos de los intérpretes son las palabras y frases técnicas con las que no están familiarizados. Palabras tales como reglamentos, enmiendas e incluso división, como en la frase “divisiones de la iglesia mundial”, pueden presentar problemas, de acuerdo con el traductor al español, Ismael Castillo.
Ismael Castillo es parte del equipo de interpretación simultánea, formado por seis personas, de la Asociación de Texas. Dice que además de luchar con palabras técnicas, algunas veces se enfrenta con la dificultad de traducir al español a oradores de otras partes del mundo. “En los Estados Unidos uno sabe cuál es el orden de las frases al expresar un pensamiento. Cómo comienza y más o menos imaginar hacia dónde se dirige,”, explica. “Pero cuando se tiene a alguien de países fuera de Estados Unidos, de pronto, en medio de la interpretación, no sé hacia dónde se dirige en su pensamiento esa persona y me siento un tanto inseguro. Tengo que hacer un pequeño alto, porque, en ultimadas cuentas, no se interpreta palabra por palabra, sino se interpretan pensamientos”.
En general, la operación parece estar llevándose a cabo sin contratiempos, con solo unos cuantos deslices.
El coordinador Esteves dice que la realidad de manejar interpretación simultánea apenas se le hizo consciente la semana pasada: “¿Qué tal si se repite lo que ocurrió en San Antonio, cuando de pronto se tuvo que hacer un alto en la reunión debido a un asunto técnico?” E imaginó un alarmante escenario: “Todo mundo va a voltear hacia arriba, donde nos encontramos y va a decir: ‘¿Qué es lo que están haciendo ustedes allí arriba?’ ”Se sonríe y dice: “Estoy decidido a no dejar que ocurra eso”.
Pueden seguirse las actividades de la 61° Sesión de la Asociación General en adventistreview.org.
Traducción – Gloria A. Castrejón