2 de agosto de 2022 | Edward Rodriguez, División de Asia-Pacífico Sur, y Revista Adventista
Un fuerte terremoto azotó varias provincias en la isla de Luzón en el norte de las Filipinas, en la mañana del 27 de julio de 2022. Es el terremoto más fuerte registrado tierra adentro que azota las Filipinas desde 2023, cuando aproximadamente 1,9 millones de personas fueron desplazadas en la región central de las Filipinas.
El terremoto, de 7,1 puntos de magnitud disparó cuatro grandes aludes, causando daños a muchas propiedades y bloqueando las principales rutas nacionales. Al sismo le siguieron más de cuarenta replicas, según el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PHIVOLCS).
El PHIVOLCS informó que el epicentro del terremoto estuvo ubicado en Tayum, en la provincia de Abra, en la región de la cordillera. El sacudón se sintió en provincias cercanas como por ejemplo Ilocos Sur, Ilocos Norte, Baguio, Benguet y hasta en la capital del país.
La región Norte de Luzón alberga lugares que son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, en los que se preserva arquitectura histórica. Incluye residencias de la arquitectura colonial española. Muchos hogares de la región están vulnerables a un terremoto masivo. Casi doscientas casas de la zona fueron destruidas.Unidades de los gobiernos locales respondieron inmediatamente para llevar a cabo evaluaciones mientras proveían por las necesidades de las familias grandemente afectadas por la calamidad. Un equipo de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) Filipinas también ha estado llevando a cabo estimaciones en el lugar, en particular en la provincia de Abra. Jerry Requillo, gerente de programas de ADRA Filipinas, ha viajado a la región para ponerse al frente de las evaluaciones en nombre de la agencia.
“Hay necesidades inmediatas, en particular en los centros de evacuación”, dijo Requillo. Según él, hay necesidades acuciantes de alimento, agua y artículos de higiene. Asimismo, el equipo de respuesta del gobierno dijo que otra preocupación primordial para las familias desplazadas es un lugar donde alojarse.
El equipo de ADRA Filipinas aún tiene que reunir suficiente información para saber cuántas familias se han visto afectadas o desplazadas por la comunidad. Aún se esperan actualizaciones, a medida que socios de personal de ADRA y otras agencias consiguen la información requerida que les permite llevar a cabo las operaciones asistenciales.
Roger Caderma, presidente de la División de Asia-Pacífico Sur de la Iglesia Adventista, expresó simpatía con las familias e individuos afectados por el terremoto. “Invito a la iglesia de la región para que se una en oración”, dijo Caderma. “[Seamos] un canal del amor de Dios hacia los demás por medio de donaciones, artículos asistenciales o asistencia financiera, ya sea a través de ADRA o de las misiones y asociaciones locales”.
La versión original de esta historia fue publicada en el sitio de noticias de la División de Asia-Pacífico Sur.
Traducción de Marcos Paseggi