Jamás subestimemos el potencial de los jóvenes adventistas europeos

AYC22 deja entrever que para la Iglesia Adventista en Europa, lo mejor aún está por venir.

8 de agosto de 2022 | Marcos Paseggi, Adventist Review

En Europa, los números de miembros de iglesia no cuentan toda la historia. Y el Congreso de Jóvenes Adventistas de Europa 2022 (AYC22) llegó hasta Lahti, Finlandia, para probarlo. Creo que AYC22 ha dado evidencias de que en ese continente, la Iglesia Adventista del Séptimo Día está viva y bien, y aún cuenta con recursos no explotados gracias a la calidad de sus miembros jóvenes.

Muchos de los 2500 jóvenes adventistas que se reunieron en Lahti desde toda Europa son fieles a la herencia adventista. Les encanta cantar y alabar al Señor. Confían, meditan y estudian su Palabra. Hallan solaz y consuelo al orar sin cesar. Esperan en Dios para que él les diga a qué dedicarse en la vida. Mientras tanto, están ansiosos por servir a otros y marcar una diferencia en sus comunidades. Por sobre todo, aman a Jesús, y están aguardando con ansias su regreso.

Los miembros adventistas jóvenes de Europa son un grupo feliz, y tienen un deseo incansable de ser una luz y cumplir los planes y sueños que Dios tiene para cada uno de ellos. Mientras caminan de ida y vuelta hasta la sede del congreso atravesando el centro de Lahti, se destacan de los demás residentes jóvenes que andan por las calles. Parece que los rodea un resplandor mientras conversan, se ríen y se abrazan. Son un testimonio vivo de que una vida con Cristo no tiene por qué ser miserable, ni apagada, ni aburrida.

Les encanta la música y la alabanza por medio de cánticos. Disfrutan no solo de cantar sino también de tocar instrumentos musicales. Muchos dan muestra de tener un don que probablemente supera el promedio respecto de otras regiones de la iglesia. A muchos les encanta testificar, y se dedican a contar la historia de lo que Dios ha logrado en sus vidas.

No. En Europa, los números de miembros no cuentan toda la historia.

Es verdad: ser un joven adventista en Europa no es fácil. Algunos de ellos viven en una sociedad en la que siquiera mencionar a Dios dispara asociaciones negativas, evasivas y una condena al ostracismo. Otros viven en iglesias pequeñas, en las que las personas de su edad con escasas y, en algunos casos, no están comprometidas con la iglesia.

A medida que los jóvenes adventistas europeos crecen y siguen estudios superiores, algunos de ellos enfrentan el acoso, la incomprensión o la falta de apoyo. A veces se les hace difícil disfrutar o ver que suceden cosas buenas en sus iglesias locales. Cada vez más, hay jóvenes adventistas que se vuelcan a las aplicaciones de citas adventistas para hallar un compañero o compañera para la vida.

No es un camino fácil. Los jóvenes adventistas de Europa a veces sufren abusos psicológicos cuando tratan de compartir su fe con sus compañeros, profesores o vecinos que tienen una cosmovisión radicalmente diferente.

A pesar de ello, persisten.

Un número creciente de jóvenes adventistas europeos están listos para hacer su parte para hacer crecer el reino de Dios. Siempre están allí, listos para responder al llamado de alcanzar a otros, de servir y de brillar en uno de los continentes más oscuros. Si alguien pensó alguna vez que la Iglesia Adventista podría de alguna manera prescindir de semejante ejército inspirador, es tiempo de repensar el tema.

Estos jóvenes se mueven en lugares donde hay demasiadas personas que jamás han escuchado hablar de la Iglesia Adventista o comprendido la belleza del evangelio. Enfrentan condiciones en apariencia infranqueables. A pesar de ello, siguen adelante con esfuerzo.

Los jóvenes adventistas de Europa son, según lo expresó un líder adventista, “el laboratorio que está permitiendo que los líderes de la iglesia sepan lo que tendrá que enfrentar muy pronto la iglesia en otras regiones”.

Con ese trasfondo, AYC22 revela vislumbres del hecho de que muchos jóvenes adventistas de Europa están pasando la prueba suprema con óptimas calificaciones.

Al tener en cuenta esto y las cada vez más grandes complejidades de vivir la fe cristiana en el siglo XXI, la Iglesia Adventista en su conjunto debería hacer todo lo que sea necesario para explorar el potencial inexpugnable de sus miembros jóvenes en Europa.

Cualquier otra respuesta no puede sino resultar perjudicial para ella.

Traducción de Marcos Paseggi