Jan Brinkman: Pionero adventista en Surinam y las Antillas Holandesas

14 de septiembre de 2022 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos  | Por Glenn O. Phillips

Esta historia fue tomada de La Enciclopedia de los Adventistas del Séptimo Día (ESDA) accesible en forma gratuita en encyclopedia.adventist.org.

Jan Brinkman fue un evangelizador, pastor y administrador holandés de la iglesia adventista, que prestó sus servicios por más de treinta años en Holanda, así como en dos regiones de habla holandesa en la División Interamericana: Surinam y las Antillas Holandesas. Fue presidente tanto de la Misión de Surinam como de la Misión de las Antillas Holandesas.¹

Primeros años y ministerio

Jan Brinkman nació el 31 de diciembre de 1920 en Hoogeveen, en los Países Bajos. Después de convertirse en un adventista del séptimo día durante la II Guerra Mundial, percibió enseguida un llamamiento al servicio en el ministerio de su nueva fe. A fin de prepararse al efecto, se trasladó de Holanda al Reino Unido en donde estudió hasta completar sus cursos en Teología en 1946.² Entonces regresó a Holanda y prestó sus servicios como pastor en la ciudad de Ámsterdam. Después de contraer matrimonio con Fenna Meijer, se esforzó juntamente con ella por fortalecer la obra educativa entre la juventud adventista holandesa. El matrimonio  Brinkman tuvo un hijo, de nombre Egbert. También pastorearon iglesias, con éxito sobresaliente, en Arnhem y Groningen, entre 1947 y 1954.³ En 1954, Jan Brinkman fue nombrado presidente de la Asociación Neerlandesa del Sur en la cual permaneció brevemente antes de aceptar un llamado como presidente de la Misión de Surinam, a donde arribó el 17 de agosto de 1955.⁴

 

    [/caption]Dentro de los primeros meses a partir de su llegada a Surinam, inició “Geloof voor Vandag” (Fe para Hoy), que fue el primer programa radial religioso transmitido a diario a través de la estación de radio más grande de la colonia holandesa. Además, él y su esposa llevaron a cabo extensas campañas de evangelización en la región sur de la capital de la colonia y estableció un grupo de creyentes en el distrito de Para, en Bijihout Weg.⁵

Siguieron adelante y establecieron otra congregación en la región oriente, en el vasto interior del país. Subsecuentemente, esto dio origen a la primera congregación adventista en esa zona, después de una exitosa campaña de evangelización en Browarte, junto al río Marowijne, o Maroni. El pastor Brinkman celebraba reuniones evangelizadoras anuales. En 1961 se estableció otro grupo de creyentes en Caillitoni. En 1961, el matrimonio Brinkman se trasladó entonces a la región occidental y, después de otra exitosa campaña de evangelización, se inició una iglesia en  Coronie. En todo lugar al que visitaban sentían el deber de establecer una relación positiva con las autoridades, quienes parecían ansiosas de obtener su colaboración al ayudarles a promover y establecer escuelas de iglesia donde era posible hacerlo. El pastor Brinkman estableció dos escuelas en Browarte en 1963 y una segunda en NW Weergevonden, en Paramaribo.⁶ Convencieron también a los jóvenes a involucrarse activamente en la obra de la iglesia en Surinam y convencieron a muchos de ellos a asistir al Colegio Unión del Caribe (ahora Universidad del Sur del Caribe), en Trinidad, pero regresar a prestar sus servicios a la iglesia en Surinam.

 

Durante 1964, cuando la Misión de Surinam contaba con 440 miembros bautizados en todo el país, se celebró la primera sesión oficial de misión y se fijó el blanco de bautizar a mil personas en el transcurso de dos años.⁷ Aunque no se pudo alcanzar este blanco, la iglesia continuó creciendo y siguió dando pasos significativos cada año, bajo la dirección del matrimonio Brinkman. El diario programa radial con el pastor Brinkman como orador, aumentó en popularidad en Surinam y esto jugó un papel de suma importancia en el crecimiento de la iglesia. Tal exposición permitió más oportunidades para los adventistas del séptimo día en la comunidad en general.

In 1967, el pastor Brinkman aceptó el llamamiento para presidente de la Misión de las Antillas Holandesas, que incluía las islas de habla holandesa Bonaire y Curazao. Él y la Sra. Brinkman pasaron doce años predicando y evangelizando esta región en la zona más al sur de las colonias holandesas. A su llegada comenzaron nuevamente a desarrollar programas de evangelización similares a los que establecieron en Surinam. Los miembros de la iglesia y la comunidad en general recibieron de buen grado estos nuevos programas. Entre sus logros más significativos pueden señalarse el establecimiento de escuelas de iglesia bien operadas en Curazao y Aruba, así como el establecimiento del hospital adventista en Curazao.

En 1980, el pastor y la señora Brinkman regresaron a la Misión de Surinam y comenzaron a establecer programas y métodos adicionales que mejoraron la visibilidad del mensaje adventista en todo Surinam, que se ha vuelto una nación independiente. Una de sus acciones más significativas fue la celebración de la primera reunión campestre. El pastor Brinkman utilizó unas instalaciones pertenecientes al gobierno para llevar a cabo estas reuniones y el siguiente año adquirió esta misma propiedad. Su previsión en la compra de esta propiedad es un ejemplo de la forma como continuó llevando hacia adelante la agenda de la misión durante su segundo término como presidente.⁸

En 1985, el pastor Brinkman introdujo y promovió el establecimiento de la organización club de Conquistadore. Esto cautivó la atención de un creciente número de jóvenes adventistas, así como de funcionarios de gobierno. Después de dos años de cuidadosa planificación, se celebró  en 1987 un “Jamboree” de Conquistadores de toda la nación, con una ceremonia de inauguración muy atendida que incluyó la presencia de funcionarios de gobierno. En ella fueron investidos más de doscientos conquistadores.⁹

A finales de 1987, el pastor Brinkman y su esposa retornaron del servicio misionero a Holanda, su país natal. El pastor Brinkman continuó prestando sus servicios a la iglesia que él amaba, como pastor de varias congregaciones, hasta el tiempo de su jubilación. El matrimonio Brinkman dedicó treinta años de servicio a la iglesia en el cumplimiento de su cargo en la zona de habla  holandesa en la División Interamericana.

Fallecimiento y contribución

El pastor Brinkman falleció el 29 de enero de 2006, en Huis ter Heide, en los Países Bajos, habiendo dedicado, juntamente con su esposa, más de cuarenta años de servicio atento y cumplido a la expansión del adventismo del séptimo día en su tierra natal, así como ayudando a asentar un firme fundamento para asegurar el progreso de la iglesia que amaba y en la que laboró, en las bellas regiones del Caribe holandés de la División Interamericana.

El pastor Brinkman y su esposa fueron los primeros misioneros adventistas del séptimo día en esas colonias holandesas (ahora  naciones) y procuraron una relación de colaboración con los dirigentes coloniales holandeses, incluyendo los gobernadores. Y lo más importante fue que ambos trabajaron diligentemente para poner el mensaje adventista en las ondas radiales de las populares estaciones de radio locales, que llegarían a los oídos de miles de nuevos oyentes. Trabajaron también muy de cerca con la juventud de la iglesia, promoviendo la educación cristiana adventista en todos los niveles, incluyendo el envío de estudiantes a los colegios adventistas regionales. A su retorno del campo misionero, continuaron promoviendo el crecimiento del adventismo en su país natal.

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Traducción – Gloria A. Castrejón