Científicos, dirigentes adventistas y estudiantes se reúnen para la Cuarta Conferencia sobre Fe y Ciencia

27 de septiembre de 2022 | Perú |Marco Simons, División Sudamericana y Adventist Review

A pesar de la tensión y el conflicto que existe algunas veces entre la fe y la ciencia, quienes están del lado de la fe bíblica nunca han renunciado a un encuentro y diálogo con la ciencia. Esta idea se enfatizó en la reciente Cuarta Conferencia sobre Fe y Ciencia celebrada en Perú, la cual se llevó a cabo del 6 al 10 de septiembre de 2022. Destacados investigadores, dirigentes de la iglesia adventista y jóvenes estudiantes de todo el territorio sudamericano, asistieron al evento.

Como marco de esta experiencia paleontológica, la programación incluyó un viaje de alrededor de 300 kilómetros desde la ciudad de Lima, la capital del país, para visitar los lugares en donde se ha registrado el mayor número de fósiles marinos descubierto hasta la fecha: Cerro Blanco y  Cerro La Bruja, en Ocucaje, Ica.
Cuando los participantes llegaron a la tierra de Ocucaje, la cual está rodeada por colinas esculpidas por la acción del Río Inca y que abunda en vides, mangos, higos, dátiles y sandías, surgió la obvia pregunta: ¿Cómo fue que este lugar se convirtió en el más grande cementerio  paleontológico del mundo? ¿Cómo fue que tantos cetáceos terminaron fosilizados en una zona específica como esta?

Evidencia paleontológica de un diluvio

Roberto Biaggi, especialista en paleontología, con una maestría en geología, explicó que “con estos especímenes, el enterramiento ocurrió de pronto y rápidamente”. Y añadió que, por ejemplo, de las ballenas encontradas en Pisco, se pueden observar tres piezas de evidencia: “Excelente y sobresaliente preservación, en la que todos los huesos de las ballenas están totalmente articulados y el aparato de filtración, o “barbas de ballena” (filamentos dentro de la mandíbula) está bien preservado”.

Normalmente, tales barbas de la ballena comienzan a descomponerse dos días después de que muere. Esos detalles hablan de la realidad de un repentino evento catastrófico, tal como el diluvio descrito en la Biblia, dijeron los investigadores científicos.

Estudios geológicos confirman el relato bíblico

Otra importante línea de investigación y una relevante voz en la reunión de Fe y Ciencia ha sido  lo referente al área de geología, especialmente en lo que respecta al batolito costanero de Perú, que ha sido estudiado ampliamente en los últimos 30 años. El estudio se ha concentrado mayormente en rocas ígneas, que son rocas que provienen del interior de la tierra.

El estudio consiste en observar y analizar el comportamiento del magma en los Andes peruanos. Esto requiere el ojo bien entrenado de investigadores y expertos que han estado estudiando las rocas que se extienden desde Ica hasta Juliaca. Más de 16 científicos procedentes de todo el mundo están trabajando al respecto en Perú, incluyendo tres peruanos.

Perú tiene depósitos de plata, cobre, plomo, zinc, oro, hierro y antimonio, entre otros muchos minerales. La gran pregunta para los geólogos, es: ¿Cómo se formó esta gran diversidad de minerales metálicos? ¿Fue a través de procesos geológicos muy peculiares, moldeados por eventos tectónicos, magmáticos y de mineralización a través de muchas centurias?

Las rocas adyacentes a Río Pisco y Hualla Grande han sido controversiales por razón de que la geología tradicional declara que esas rocas se formaron muy lentamente a través de miles y miles de años. Sin embargo, el equipo de científicos que están trabajando en Perú ha estado demostrando a través del modelo de índice de enfriamiento de las rocas ígneas, que este proceso de formación de rocas ocurrió en mucho menor tiempo.

Intersecciones de la fe y la ciencia

En relación con la importancia del evento en Perú, se le preguntó al experimentado investigador Ben Clausen: ¿Es posible sostener un diálogo y encontrar puntos en que se esté de acuerdo, entre un científico cristiano y uno que no lo es? Ben Clausen, quien tiene un doctorado en física nuclear, habló de su experiencia al respecto: “He encontrado muchos puntos en común con un científico no cristiano, autor de más de 200 artículos científicos indexados”, dijo. La fe y la ciencia no son irreconciliables”.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio de noticias en español de la División Sudamericana.

Traducción – Gloria A. Castrejón

 

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