Profesionales médicos adventistas ofrecen servicios odontológicos en uno de dos refugios en Tijuana, México, donde ADRA ha estado llevando a cabo un proyecto desde marzo para ayudar a los migrantes que viajan desde América Central y otras partes en ruta a Norteamérica. [Fotografía: Asociación de Baja California]
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) de Baja California, en coordinación con los profesionales adventistas de salud y voluntarios de la Universidad Autónoma de Baja California, se sumaron hace poco a esfuerzos de brindar servicios médicos a decenas de migrantes en dos refugios de Tijuana, Baja California, México.
La iniciativa de ADRA, que ha estado llevándose a cabo desde marzo de este año, consiste en asistir a migrantes con los muy necesarios servicios médicos. Son personas que han dejado sus hogares, desplazados de Haití, Honduras, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, y otros estados de México, buscando refugio temporario en tránsito hacia Norteamérica.
En esta ocasión, cincuenta voluntarios ofrecieron atención nutricional, servicios odontológicos y apoyo psicológico, además de talleres de actividades para los niños. Los voluntarios estuvieron coordinados por un grupo del Equipo de Respuesta a Emergencias de ADRA (ERT), en colaboración con el Ministerio Médico Adventista en la región.
Itzel Gómez, del Equipo de Respuestas a Emergencias de ADRA, brinda información nutricional a los pacientes. [Fotografía: Asociación de Baja California]
Un grupo de profesionales de salud viaja una o dos veces al mes, o a veces más, para brindar servicios a más de una decena de migrantes durante cuatro horas en las que visitan los refugios, explicó.
Tijuana es conocida como una de las fronteras principales de México y, según la Secretaría de Gobierno, en 2021, hubo 31.201 migrantes de afuera de Baja California que fueron identificados en las estaciones para migrantes. Eso significa que se estima que el número de los registrados en las oficinas de inmigración o en los refugios es más grande que lo que se ha informado, dijo King.
Parte del grupo de voluntarios que trabajaron juntos para ayudar a migrantes en Tijuana, México, hace poco. [Fotografía: Asociación de Baja California]
Durante las seis horas en que se llevó a cabo una gran brigada de salud el pasado 17 de septiembre, las nueve sillas designadas para la sección de servicios odontológicos se llenaron rápidamente, con decenas de pacientes que avanzaron rápidamente por allí, dijo Josué Armenta, coordinador del ministerio médico. “Estamos contentos de haber logrado consultar a 64 pacientes con diferentes necesidades dentales, unas más graves que otras, ”, dijo Armenta. Hubo unas 181 personas que se beneficiaron con la iniciativa de servicios médicos.
“Dios nos ha bendecido con la oportunidad de tener más equipos portátiles para este tipo de impactos”, dijo Armenta. “Ya tenemos un sistema de rayos X que nos permite ver a profundidad la condición bucal de cada paciente para darles una mejor atención”.
La señora Guadalupe N. está siendo tratada por voluntarios de la Universidad Autónoma de Baja California, el 17 de septiembre de 2022. [Fotografía: Asociación de Baja California]
“Gracias por preocuparse por nosotros y venir a apoyarnos”, dijo Guadalupe N., una mujer de 60 años que camina apoyada de una andadera. Viajó con sus hijos desde Honduras. Han estado alojándose en el refugio por un mes. “Tengo varios problemas de salud, pero ya con la consulta no me duele mi muela”, dijo Guadalupe.
Entre los miembros del ERT se encuentra Verónica Robles, quien cuenta con un título en educación y ayuda en la atención psicológica de los menores. Robles ha visto las grandes necesidades emocionales en los refugios, y se siente feliz de brindar apoyo durante las horas en que visita al equipo. “El hecho es que pude compartir con ellos algo de mi conocimiento y, por sobre todo, mostrarles amor. Eso me llena de satisfacción”, dijo Robles. “Me preocupo pensando al pensar en qué tipo de personas llegarán a ser si no reciben el seguimiento en lo que respecta a su salud mental”.
Denominado “Vamos juntos”, el proyecto de ADRA contará con mayores esfuerzos conjuntos para seguir brindando asistencia médica a los migrantes durante las próximas semanas y meses.
Los voluntarios Verónica Robles, Diego Tarango y Cristian Avilés brindan atención psicológica a un grupo de niños durante la visita al refugio. [Fotografía: Asociación de Baja California]
Traducción de Marcos Paseggi