El presidente de AMEN pide que recuerden que la salud es un medio para un fin.

8 de noviembre de 2022 | Marcos Paseggi, Adventist Review

Después de cinco años, la Red Adventista de Evangelismo Médico (AMEN) se despidió de su presidente Brian Schwartz y dio la bienvenida al presidente electo John Shin, durante el programa vespertino en su Conferencia Anual 2022 en Myrtle Beach, Carolina del Sur, Estados Unidos, el pasado 29 de octubre.

Los miembros de la junta de AMEN agradecieron a Schwartz profusamente por sus servicios al frente de la organización que busca conectar, capacitar y motivar a los profesionales adventistas de salud para la misión.

“El doctor Schwartz llegó a ser presidente de AMEN en un momento de dificultades financieras para la organización”, dijeron los líderes, “pero gracias a su trabajo y las bendiciones de Dios, la está dejando en una posición mucho más sólida”.

Shin, quien reconoció ser “las primicias” del énfasis en la mentoría que tiene la organización respecto de las nuevas generaciones, agradeció a Schwartz y a otros, además de la confianza de la junta de AMEN. “Siento que soy el menos calificado para ocupar este cargo, pero que es el ministerio de Dios, y avanzaré sobre mis rodillas”, dijo Shin.

Un coro de niños entona una parte musical especial durante el programa del 29 de octubre, en la Conferencia Anual 2022 de AMEN en Myrtle Beach, Carolina del Sur. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

El propósito de AMEN

En los siguientes minutos, Shin delineó su visión para la organización motivada y enfocada en la misión.

“No somos tan solo un club de personas con gustos similares que comparten la misma pasión”, dijo Shin. “El ministerio médico no es tan solo otro ministerio”. Hizo referencia a Elena G. White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista, quien llamó al ministerio médico “el brazo derecho del evangelio”. “No tenemos múltiples brazos derechos”, dijo Shin. “El ministerio médico es el brazo derecho”.

Shin también reflexionó sobre la manera en que Jesús usó el ministerio médico al predicar sobre el reino de Dios. “Jesús combinó ambos, porque sabía que era la manera más efectiva de hacer misión”, dijo. En ese sentido, enfatizó Shin, “nuestra comisión no termina porque somos profesionales médicos con pasión por el servicio. Como profesionales de salud, están en una posición de privilegio para enseñarles a otros. No somos un club de profesionales médicos; somos la punta de lanza del ministerio médico, que todos deberían adoptar”.

El presidente de AMEN entrante John Shin compartió su visión para lo que denominó una organización motivada y enfocada en la misión. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Un medio para un fin

Según Shin, AMEN tiene que enfocarse no solo en involucrar a los profesionales médicos sino a todas las personas. “Si ustedes ven pacientes, queremos que sean parte de AMEN”, añadió Shin. “Deseamos capacitarlos, para que lleguen a ser catalizadores en la comunidad. Entrenarlos y brindarles oportunidades de servir a otros”.

Shin dijo que esto es simplemente un resultado natural de alimentar nuestro caminar personal con Cristo. “Cuando estamos conectados a la vid, el pámpano no puede hacer otra cosa que dar fruto”, recordó a los miembros de AMEN.

Es la razón, enfatizó Shin, por la que es fundamental que los profesionales adventistas combinan los servicios de salud con el ministerio. “De otra manera, caemos en la constipación espiritual: todo entra, pero nada sale”, expresó. “En efecto, la salud sin ministerio es un puente hacia ninguna parte”.

La junta de AMEN agradece a Brian Schwartz, quien terminó su período de cinco años como presidente de la organización y fue sucedido por John Shin. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Al expandir este pensamiento, Shin explicó que también está lo que él llamó “un mensaje de salud falsificado”, en el que la salud se torna el objetivo último. “Es el mensaje de salud sin Dios”, expresó. “Pero la salud es un puente que nos permite tener una visión de Cristo sin ningún tipo de obstrucciones. No podemos separar las dos. La salud es un medio hacia un fin”.

Un centro de esperanza y sanación

En el programa de cierre de la conferencia de AMEN, el evangelista y cofundador de AMEN Mark Finley recordó a los miembros a qué se dedica el ministerio de salud y por qué es importante como herramienta misionera. “En la actualidad, la gente no está tan interesada en un credo. Quieren saber que la fe funciona, que hay personas que sirven a otras desinteresadamente”, dijo Finley.

Recordó a los miembros que cada persona tiene el deseo de vivir la vida plenamente, aun en el siglo XXI. Y para vivirla plenamente, necesitan ver la revelación del carácter de amor de Dios por medio del servicio desinteresado a los hijos de Dios. Las personas del mundo “se sentirán atraídas a un grupo de personas más interesadas en honrar a Dios que en su honor o prestigio. Se sentirán atraídas a los que no se dedican a la obra médica mercenaria sino a la obra médica misionera. La obra médica misionera es importante, porque es una extensión del ministerio de sanación de Cristo”, dijo Finley.

El deseo de Dios es que cada consultorio médico sea un centro de esperanza y sanación, dijo el evangelista internacional Mark Finley en su mensaje el último día completo de actividades de la Conferencia Anual 2022 de AMEN en Myrtle Beach, Carolina del Sur, el 29 de octubre. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Finley también hizo un llamado a los miembros de AMEN para que recuerden que “Jesús quiere que vivamos la vida de abundancia, sabiendo que todo es nuestro en Cristo”. Y “no nos falta nada cuando Dios nos da la vida abundante”.

Con ese trasfondo, enfatizó, “el deseo de Dios es que cada consultorio médico sea un centro de esperanza y sanación”. Él desea ver “el servicio desinteresado de hombres y mujeres, no consumidos en sí mismos sino enfocados en los demás”. Y “mientras ellos sirven de manera solícita, eso marcará una diferencia dramática en sus pacientes”, dijo Finley.

Por último, Finley sugirió algunas preguntas que los profesionales adventistas pueden usar para averiguar sobre las necesidades reales de sus pacientes. “¿Hay alguna otra cosa que pueda hacer por usted? ¿Ha pasado por algún cambio significativo en su vida en los últimos doce meses? ¿Hay alguna cosa que lo esté atribulando? Cuando usted enfrenta una crisis, ¿adónde es probable que se dirija para encontrar ayuda? ¿Juega la fe alguna parte en su vida?” preguntó Finley. “Recuerden que ustedes son los ojos de Dios, los oídos de Dios para sus pacientes. Por ello, salgan de este lugar como embajadores del Rey del universo para mostrar su amor”, expresó.

Traducción de Marcos Paseggi

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