En México, líderes adventistas inauguran nuevas oficinas regionales cinco años después del terremoto

El nuevo edificio de la Asociación del Istmo en el Estado de Oaxaca, se convertirá en un centro para mayor impacto en todas las comunidades de la región.

16 de diciembre de 2022 | Puebla, México | Cristel Romero y Noticias de la División Interamericana

Cinco años después de que un terremoto de magnitud de 8,2 azotó el Estado de Oaxaca, México, provocando la muerte de casi cien personas y dañando más de 110 mil casas y estructuras, la Iglesia Adventista inauguró una nueva sede de la asociación local para ministrar a la iglesia y comunidad crecientes durante una ceremonia especial.

“La apertura del nuevo edificio representa un firme avance en la consolidación de la iglesia en la región, y también representa una herramienta para continuar con el cumplimiento de la misión”, dijo el pastor Abraham Sandoval, presidente de la Unión Mexicana Interoceánica. Sandoval habló a decenas de líderes y miembros de las iglesias locales de la Asociación del Istmo en Matías Romero de Avendaño, Oaxaca, el 13 de noviembre de 2022.

El terremoto, que azotó miles de comunidades el pasado 7 de septiembre de 2017, movilizó a la iglesia más allá del estado para ayudar a los que perdieron sus hogares. Desde 2012, la sede de la asociación operaba en una casa convertida en edificio de oficinas en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, pero después del terremoto, fue declarada insegura. Los administradores y el personal de la asociación tuvieron que dividir sus operaciones en diferentes lugares.

El pastor José Luis Ramírez, secretario de la Asociación del Istmo, agradeció públicamente a Dios por su providencia con los recursos y medios para construir nuevas instalaciones. Las nuevas oficinas son mucho más grandes, y están rodeadas de zonas verdes naturales, y son menos susceptibles a los terremotos, dijo Ramírez. “Creemos que esta [nueva sede] producirá un nuevo impulso a la misión de la iglesia, y creemos que es un paso importante para preparar a las personas que aguardan el pronto regreso de Cristo”, expresó.

Hay oficinas más espaciosas, una sala de conferencias con capacidad para treinta personas, una sala de conferencias con capacidad para 150 personas, un estudio de medios, un espacio para usar de comedor, y varias salas de depósito, explicó. “Hay tantos otros aspectos positivos en las nuevas instalaciones de la asociación, con gran cantidad de árboles, zonas verdes y un estacionamiento espacioso”.

Los líderes de la iglesia tomaron la decisión de buscar otro lugar, dado que las oficinas administrativas en Juchitán de Zaragoza sufrieron daños estructurales, y se enfocaron en alejarse de las réplicas y avanzar hacia dónde se encuentra la mayor concentración de miembros, a aproximadamente una hora de viaje, en la región Matías Romero de Oaxaca, explicó Ramírez.

La Asociación del Istmo es una de las once asociaciones y misiones operadas por la Unión Mexicana Interoceánica, y supervisa parte del estado, que cuenta con 203 iglesias y más de 22 mil miembros de iglesia.

Cuando los líderes y miembros de iglesia se reunieron durante la ceremonia inaugural, el pastor Sandoval les recordó que era importante que la sede de la iglesia en la asociación tuviera una identidad más visual para cumplir la misión de manera más decidida.

Sandoval enumeró las funciones de la sede de la iglesia en la región. “La tarea que tenemos por delante es motivar el crecimiento espiritual, liderar como centro de estrategias de evangelización, motivar a los pastores y a los miembros para que discipulen a otras personas, apuntar a llegar un poderoso centro de medios de comunicación y un centro de actividades comunitarias, además de un centro que pueda atender a los niños, los jóvenes y los adultos”, expresó.

Los administradores y los líderes de la iglesia oraron por la iglesia y su misión en la región antes de recorrer las nuevas instalaciones. La inauguración del edificio de la nueva Asociación del Istmo dio inicio a reuniones de los líderes de la unión en el lugar y a una sesión plenaria local.

Traducción de Marcos Paseggi