Autobús de ADRA Serbia provee opciones para 1000 personas destituidas.

Diciembre 1 de 2022,  ADRA Serbia, División Transeuropea y Adventist Review

Históricamente, en Serbia nunca hubo personas destituidas hasta las guerras balcánicas de la década de 1990. En esa fecha, el hecho ocurrió abruptamente, explicó Igor Mitrović, director de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Serbia. “Los países socialistas no tenían el problema de contar con personas sin hogar. Se atendían las necesidades de cada persona. Pero la guerra creó el problema de personas desplazadas y de refugios, debido al colapso de las empresas públicas. Para agravar el problema, el sector privado no tenía la capacidad de emplear a todas las personas empleadas anteriormente por el anterior sector estatal”.

El director Mitrović explicó que, como resultado, a través de las últimas décadas “se ha disparado la cantidad de personas refugiadas y personas destituidas, agravada todavía más por la crisis de refugiados de 2008 y 2009, la pandemia de COVID-19; y ahora, la más reciente crisis de refugiados de 2022”.

El autobús de ADRA Serbia, en Belgrado, Serbia, provee servicios de ducha y otros servicios más a personas destituidas de esta ciudad. [Imagen: ADRA Serbia]

De acuerdo con el director Mitrović, la sociedad no estaba lista para contar con personas destituidas y desplazadas. No había “una estructura establecida, porque no había esa necesidad”, dijo. “Ahora, de pronto, tenemos un número cada vez más creciente de refugiados y personas destituidas, sin nadie que se pueda encargar de ellos. Y cada vez es más grande nuestra impresión de que necesitamos hacer algo en favor de todos ellos.

Una ducha y una sala de consulta

“¿Se pueden ustedes imaginar el permanecer por meses sin tomar un baño?”, se pregunta el director Mitrović. “Cuando se piensa en ello con toda atención, uno comienza a entender que ese es de hecho el primer paso al tratar de recuperar la dignidad personal, la recuperación de la esperanza que mueve a la persona fuera de una estática y pasiva forma de existencia —de, ¿por qué preocuparme por tratar de arreglar mi vida?—, a decidirse a comenzar a usar las oportunidades que proporcionamos, tales como servicios de atención de salud y orientación laboral”.

El autobús de ADRA Serbia, en Belgrado, provee regaderas, servicios de lavandería, atención médica y asesoría, con orientación para los clientes sobre cómo recobrarse y volver a levantarse, explicó el director Mitrović. Con un 75 por ciento de “clientes” que no cuentan con documentos de identificación, dentro del contexto de la sociedad civil, estas personas son como “fantasmas” sin ningún elemento por el cual puedan ser reconocidos por el gobierno. Muy pocos de ellos son personas profesionales destituidas; son más bien personas de familias que hace tres o cuatro años atrás entraron en una seria crisis; o personas que anteriormente tuvieron buenos  recursos, pero que los perdieron en algún tiempo.

Personas destituidas en Belgrado esperan en fila para ser ayudadas por voluntarios de ADRA Serbia. [Imagen: ADRA Serbia]

Con la labor de ocho voluntarios, se han necesitado dos años para ganar su confianza. Actualmente, cerca de 1,000 personas destituidas consideran a la agencia ADRA y al autobús como una fuente continua de apoyo.

El director Mitrović ha tenido incluso una presentación ante la comisión parlamentaria sobre la labor que ADRA Serbia está desempañando “Estoy totalmente convencido”, dijo el director Mitrović, “que el ministerio de Cristo es trabajar con las personas destituidas”.

La iniciativa incluye también un elemento misionero. “Hablando en términos misioneros, aquellos con más probabilidades de abrirse al mensaje de Cristo, son nuestros voluntarios”, dijo el director Mitrović. “Ellos creen en la causa de la compasión de Cristo. Mis colegas locales de ADRA asisten a la iglesia y yo los considero como amigos que “pertenecen” antes de que necesariamente crean, lo cual está bien conmigo. Trabajamos y crecemos juntos como equipo. Cuando mis voluntarios comienzan a asistir a la iglesia…sabemos entonces que han sido atraídos por algo diferente”.

La versión original de esta historia se publicó en el sitio de noticias  de la División Transeuropea.

Traducción – Gloria A. Castrejón

 

Top news

Una silla vacía en una mesa de esperanza
ADRA prepara esfuerzos de ayuda por terremoto en Vanuatu
Festival cinematográfico en Venezuela muestra marcados progresos, maneras efectivas de exaltar a Cristo