ADRA Canadá trabaja en colaboración para asegurar el derecho humano al agua en Sudán.
19 de marzo de 2023 | Canadá | Heather Grbic, ADRA Canadá
Se aproxima la celebración del 30° Día Mundial del Agua anual, el 22 de marzo. Desde el tiempo en que se estableció la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), la agencia ADRA Canadá ha trabajado al par con las comunidades para asegurar el derecho humano al agua, incluyendo Sudán.
El Estado de Nilo Azul en Sudán es considerado como la región en ese país con más grandes necesidades humanas. La inestabilidad pone en riesgo los servicios básicos tales como agua, saneamiento e higiene (WASH). Las mujeres son responsables por buscar el aguan que sus familias necesitan para sobrevivir. Estas mujeres pueden incluso enfrentar peligro y violencia sexual en el proceso.
La respuesta de ADRA, con fondos financieros del gobierno de Canadá, incluye la rehabilitación de estaciones de agua en donde se provee de agua potable. Pero ello incluye mucho más que eso, como lo explica una mujer de nombre Maryam.
«En el pasado, teníamos que subir la montaña para obtener agua, lo cual nos llevaba unas tres horas. Las mujeres y niñas en nuestra comunidad son las responsables por acarrear el agua. Los estereotipos de género impiden a los hombres ayudar a cumplir este difícil deber.“A un hombre que acarrea agua ya no se le considera como un hombre en la comunidad, sino más bien como esclavo de su esposa. Como resultado, las mujeres se ven forzadas a cargar en sus espaldas los recipientes con unos 16 kilos de agua, lo cual causa deformidades y molestias en su cuerpo. Esto es especialmente malo cuando la mujer está embarazada.
“Más aun, las jovencitas estaban siempre sujetas a violaciones mientras cumplían con esas tareas. Podemos ahora llegar hasta estas estaciones de agua rehabilitadas en solamente 10 minutos. Nuestra carga de trabajo se ha reducido. Ahora tenemos más tiempo para dedicarlo a nuestros hijos, algún tiempo libre para nosotros y agua pura y potable para mantener más sanos a nuestros hijos”.
El acceso más fácil al agua les permite a las niñas regresar a la escuela y reduce los riesgos de violaciones y otros tipos de violencia. El proyecto añade apoyo extra con la construcción de letrinas en escuelas y centros de salud.
Pero eso no es todo. Las comunidades se apropian de las estaciones de agua a través de juntas o comisiones de agua, las cuales incluyen a mujeres que participan ahora en la discusión de asuntos de la comunidad. El agua se convierte así en punto de entrada para empoderar a las mujeres y atender asuntos relacionados con asuntos de igualdad.
El proyecto entrena además a técnicos en relación con el agua. Una técnica dentro del proyecto cuenta su historia:
Tuve que abandonar la escuela cuando era una niña por causa de un matrimonio infantil forzado. Desde que era una niña, siempre había querido trabajar en algo técnico y gracias a Dios, ahora tengo esa oportunidad. Me enseñaron la forma de arreglar una bomba manual y me pareció fascinante. Me encanta ofrecerme como voluntaria para hacer de este proyecto un éxito. El ser una técnica me da el nivel de respeto y autoridad que desafía los tradicionales roles de género. Cuando se piensa en un técnico relacionado con el agua, lo primero que viene a la mente es un técnico de género masculino.
“A pesar de tener trabajo adicional con las tareas domésticas en casa, le doy prioridad al proyecto porque entiendo lo que significa vivir sin agua limpia y segura. Me comprometo también a prestar mi servicio al proyecto aun después de que el proyecto EWASAP II se elimine gradualmente, porque este proyecto es nuestro.
“Algunas mujeres tenían tiempo limitado para asistir a reuniones o prestar servicio voluntario; y otras tienen que obtener permiso por parte de sus esposos para prestar servicio en la comunidad. Las cosas están cambiando ahora. De todas maneras, esperamos que podamos tener más entrenamiento sobre igualdad de género tanto para hombres como para mujeres”.
“El agua juega un papel muy importante en el hecho de mejorar el bienestar, especialmente para las mujeres. Pero las mujeres tienen también un papel crucial en garantizar la sustentabilidad del servicio de agua”, dijeron los dirigentes de ADRA Canadá, “El agua es vida. El agua asegura la supervivencia. Contribuye también en forma directa a la calidad de vida, la seguridad y las oportunidades. ¡Gracias por hacer posible una labor como esta!”
La versión original de esta historia apareció en el ejemplar de marzo de 2023 del Canadian Adventist Messenger.
Traducción – Gloria A. Castrejón