Los clubes adventistas de ciclismo en Colombia han crecido hasta alcanzar casi 500 miembros, gracias a una iniciativa en todo el país que busca promover un estilo de vida saludable. Denominados “Quiero vivir sano”, los clubes de ciclismo no solo han involucrado a miembros de iglesia para que lleguen a mostrarse activos en ese deporte sino también a sus amigos. En una reciente actividad en todo el país, 480 ciclistas salieron a los caminos de sus respectivas regiones entre el 19 y el 20 de mayo de 2023.
Los ciclistas llevaron registro de sus kilómetros gracias al grupo QVS Colombia en la aplicación Strava, y lograron promover la actividad saludable como comunidad adventista, dijeron los organizadores. La iglesia de las regiones sur y norte ha estado trabajando para promover la iniciativa, motivando a los miembros para que organicen clubes de ciclismo e incluyan atletas para correr y patinar, sumándose ellos también para promover un estilo de vida activo.
“El ciclismo ha llegado a ser uno de los deportes más populares y exitosos de Colombia, no solo a nivel profesional sino también en el campo recreativo y aficionado”, dijo el pastor Leonel Preciado, director de ministerios de salud de la Unión Colombiana del Sur, quien también es ciclista. Una de las razones por las que el deporte ha sido adoptado ampliamente tiene que ver con las características geográficas del país, con montañas y paisajes que ofrecen un desafío ideal para los ciclistas, pero también la pasión y dedicación de los colombianos por ese deporte, explicó.“Esperanza sobre ruedas”
“Hemos motivado a nuestros miembros de iglesia para que se sumen al Club de Ciclismo ‘Quiero vivir sano’, como un club oficial con estatutos y seguro para sus ciclistas”, dijo Preciado. El año pasado, hubo rutas que llamaron la atención del lema “Esperanza sobre ruedas”, dijo. “El 19 y el 20 de marzo, cumplimos un propósito muy importante, donde tuvimos la estrategia de motivar a las personas para que sumen veinte mil kilómetros, y logramos alcanzar esa cifra en ciudades y distritos municipales, y en comunidades donde decenas salieron con sus clubes, por su cuenta, o como familia para alcanzar el desafío”.
“Los veinte mil kilómetros alcanzados en dos días fue una de las demostraciones de que podemos unirnos para hacer grandes cosas para testificar de que tenemos una iglesia sana con hábitos y estilos de vida sanos”, dijo Preciado.La iniciativa se produjo a partir de la idea de un grupo de ciclistas profesionales, y está apoyada por ambas uniones de la Iglesia Adventista en Colombia.
El pastor Mauricio Buitrago, director de ministerios de salud de la Unión Colombiana del Norte, quien ha estado activo andando en bicicleta de manera periódica por Medellín y otras zonas de la región norte, expresó: “Sin duda este desafío de alcanzar veinte mil kilómetros en dos días es una oportunidad de demostrar la pasión por el ciclismo, y de contribuir con la promoción de un estilo de vida más saludable. Espero que esta iniciativa anime a que más personas se unan a esta gran aventura sobre ruedas”.
Expansión en todo el paísA nivel nacional, hubo una gran participación de ciclistas en Valledupar, en la región Colombiana del Norte, con más de que cien ciclistas que completaron el recorrido. Un grupo de ciclistas comenzó en 2019, y para el fin de la pandemia, el grupo había llegado a tener 120 miembros en Bogotá, y 150 en Los Llanos. Muchas decenas más se han sumado en muchas de las regiones más pequeñas, y la iniciativa se está expandiendo más y más en la región del norte, dijeron los líderes de la iglesia.
“Nuestras iglesias en toda la Unión Colombiana del Sur han estado alcanzando cada distrito municipal, cada pueblo y ciudad para involucrar a más niños, jóvenes y familias que puedan participar de esta actividad deportiva”, dijo Preciado. “Estos tipos de clubes atléticos pueden unirnos para ayudarnos a organizarnos mejor con un seguro apropiado, y mantener un estilo de vida saludable que permite más testificación”.
La actividad reciente es una más que ha sido planificada para este año, en anticipo de un recorrido de ciclismo de cuatrocientos kilómetros desde Bogotá, en la parte sur, a la ciudad norteña de Bucaramanga, dijo Preciado. “Esperamos que cientos de ciclistas participen en esta larga aventura con nosotros. Queremos seguir motivando a nuestros miembros de iglesia, amigos, jóvenes y líderes para que cada día practiquen una actividad deportiva, porque sabemos que eso mejorará su salud, alentará hábitos saludables, y expandirá los clubes para compartir a Cristo y crecer personal, espiritual y socialmente”.
Traducción de Marcos Paseggi