Decenas de miembros de la comunidad con discapacidades de Jamaica se benefició de chequeos médicos y dispositivos de asistencia gratuitos, además de presentaciones de salud mental, psiquiatría y oftalmología, durante un Simposio de Asistencia y Salud Mental llevado a cabo en la iglesia adventista de Mandeville, en Manchester, del 5-12 de marzo de 2023.
El simposio formó parte de la semana anual de Creación de Conciencia sobre el Ministerio de las Posibilidades, organizada por la Iglesia Adventista de Jamaica.
“La semana llama la atención a la comunidad de la Iglesia Adventista y la comunidad en general sobre este a menudo olvidado grupo de personas por parte de la sociedad, informándoles de sus derechos y la necesidad de otorgarles privilegios similares para experimentar gozo, felicidad, libertad y contentamiento”, dijo el pastor Adrian Cotterell, coordinador del ministerio de las posibilidades de la Iglesia Adventista en Jamaica.
Estadísticas recientes muestran que alrededor de doscientos mil jamaiquinos viven con una discapacidad, pero que las cifras se ven afectadas en forma desproporcionada por la pobreza y el desempleo.Un beneficiario de las actividades de la semana fue la Comunidad Semilla de Mostaza: Don de Esperanza, que atiende a 27 residentes con discapacidades físicas y mentales. La organización recibió una visita de la institución por parte de un equipo de la iglesia y recibieron una donación de los tan necesarios artículos de higiene personal.
“La visita a nuestra institución fue excepcional, y nos sentimos realmente felices por la donación recibida”, dijo Ann Parker-Dale, administradora de Don de Esperanza, quien asistió al simposio junto con otros representantes y uno de los residentes de la institución. “He aprendido tanto de este simposio, que ahora podré regresar y mejorar mucho la vida de las personas”. Parker-Dale habló al psiquiatra, al oftalmólogo y al médico y prometió mejorar la atención que se brinda a los residentes.
Michael y Louise Swinton se sintieron felices de recibir una nueva silla de ruedas para su hija Brittany, de 26 años.“Me siento feliz por esta silla de ruedas”, dijo la señora Swinton. “Mi hija no está cómoda en la que tiene ahora porque las ruedas no son tan buenas”. Swinton dijo que la nueva es sólida y hermosa. “Ella se ve bien en esa silla. Me encanta, y realmente lo aprecio. Muchas gracias, y ojalá que sigan siendo una bendición para otros”.
La semana especial del Ministerio de las Posibilidades comenzó con la plantación de árboles en muchas zonas de la isla, visitas a instituciones de salud que atienden a los discapacitados, oraciones y cultos, un simposio, y una gran convención el pasado 12 de marzo en la iglesia adventista de Portmore en St. Catherine.
“La discapacidad no tiene fronteras”, exclamó Cotterell. “No tiene rostro o raza. No tiene color o credo. No tiene religión o denominación. La discapacidad puede afectar a cualquiera en cualquier momento y, por ello, apelo a nuestros miembros y a la sociedad en general para que muestren más amor, paciencia y bondad a los miembros de la comunidad de discapacitados”.Aunque la mayoría de las personas se refiere a esta tarea de ministrar a los que sufren discapacidades como Ministerios de Discapacidades, la Iglesia Adventista ha decidido denominar ese servicio como Ministerio de las Posibilidades, porque reconoce los resultados de potencial, de promesas, de posibilidades, de cambio de vidas y transformación que pueden producirse cuando las personas que sufren discapacidades participan de las actividades de la iglesia y la sociedad.
Traducción de Marcos Paseggi