Equipo de misioneros, incluyendo estudiantes del seminario de la Universidad Andrews y pastores de PMC.

 

25 de abril de 2023 | Berrien Springs, Michigan, Estados Unidos | Dwight Nelson, Universidad Andrews y Adventist Review

El 23 de marzo, en La Habana, Cuba, se convirtió en nuevo referente de experiencia evangelizadora para casi 30 estudiantes y personal del seminario de la Universidad Andrews y seis pastores de la Iglesia Pioneer Memorial, en Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos.  Fernando Ortiz, director del programa de la Maestría en Divinidades del Seminario Teológico Adventista  del Séptimo Día, ha estado llevando a cabo estas misiones evangelizadoras “Care for Cuba” por más de una década; pero este primer viaje después de la pandemia ha demostrado ser el más fructífero de todos.

 

El grupo procedente de la Universidad Andrews y la Iglesia Pioneer Memorial posan para una fotografía durante su viaje a Cuba. [Imagen cortesía de Fernando Ortiz]

Los anfitriones del grupo misionero Care for Cuba durante los 10 días y noches de nuestra misión fueron los profesores, el personal y los estudiantes del Seminario Teológico Adventista de Cuba. Ellos nos recibieron con la típica calidez y hospitalidad cubana. Además del equipo procedente de la Universidad Andrews, hubo muchos pastores, obreros bíblicos y voluntarios que hicieron la pesada labor misionera previa antes de que arribara nuestro equipo; sin olvidar la labor de nuestro intrépido líder y dotado administrador Fernando Ortiz y la gran bendición de un equipo de obreros ungidos por el Espíritu.

Es verdad que los cortes de energía eléctrica y de suministro de agua son pan de cada día en la experiencia de la vida en Cuba; pero los habitantes de la isla (la más grande del Caribe) soportan en forma resiliente esas molestias irritantes occidentales. Y nos trajimos de regreso un corazón lleno de recuerdos vividos con nuestros nuevos amigos cubanos.

Todo fue una actividad sin descanso y a todo vapor (mezclada con sonrisas). Partimos hacia Cuba a las 2:00 a.m. el jueves 16 de marzo y regresamos a casa a las 4:00 a.m. del lunes 27 de marzo, exhaustos, pero eufóricos (si se pueden percibir combinadas esas dos realidades), con las abundantes bendiciones celestiales recibidas durante esos 10 días de misión.

¿Y las cifras? Alabamos a Dios por los 311 bautismos durante esas reuniones evangelizadoras, incluyendo el bautismo, el último sábado, de un pastor pentecostal y su familia, así como un ex miembro de la mafia. Alabamos a Dios por los 755 niños que abarrotaron las reuniones infantiles en torno a La Habana cada noche. Estas cifras establecen una nueva marca para la misión evangelizadora Care for Cuba. El Espíritu Santo ciertamente respondió a la multitud de plegarias de nuestros socios de oración en nuestro plantel y congregación dejados atrás.

Aunque es verdad que lo mejor está todavía por ocurrir, lo que ya ha sucedido es prueba suficiente de la veracidad de la promesa hecha por Jesús a Pablo en relación a Corinto, otra ciudad porteña: “Una noche el Señor le dijo a Pablo en una visión: ‘No tengas miedo. . .porque tengo mucha gente en esta ciudad’”  (Hechos 18:9,10, NVI). Ciertamente, la tiene también en La Habana, lo cual es razón suficiente para continuar la labor del Espíritu de Cristo ahí.

Traducción – Gloria A. Castrejón

Top news

Recapturando el Espíritu de la Misión
El informe financiero de la División Interamericana se inició con oraciones de gratitud
Vidas cambiadas en África