27 de abril de 2023 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | ADRA Camboya y Adventist Review
Una iniciativa de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos (ADRA) en Camboya está cambiando el rostro de una anterior forma de agricultura de mera subsistencia en una región, a una de agricultura comercial, dijeron recientemente los dirigentes de la agencia.
El distrito de Veal Veng, en Camboya, está situado a unos 130 kilómetros del poblado de Pursat y se divide en 5 comunas y 20 villas, con un total de 27,484 habitantes en una zona de 4,311 kilómetros cuadrados. Es un distrito con potencial para la expansión de nuevas oportunidades para la producción hortícola y eslabones más valiosos en la cadena mercantil, según piensan los expertos.
[/caption]Siendo que la zona está rodeada de montañas, los agricultores estaban acostumbrados a encargarse de solamente cultivos industriales, tales como maíz y yuca, los cuales eran una fuente de ingreso solamente estacional, mientras que otros cultivos potenciales no se habían considerado en relación al ingreso familiar. Como los agricultores no se habían adaptado a la producción hortícola, los ingresos adicionales dependían de maderas, vegetales silvestres y otros productos forestales.Los campos de cultivo se dejaban muchas veces vacíos o se plantaban con solamente lo suficiente para el consumo familiar. Las mejoras en infraestructura llevadas a cabo por el gobierno han incrementado el potencial de esta zona montañosa para la producción y mercadeo de cultivos para estimular la futura exportación agrícola.
Al mismo tiempo que contempla el potencial, así como los factores restrictivos de la producción hortícola en el distrito de Veal Veng, el proyecto Pro-Market de ADRA ha colaborado con las autoridades locales, incluyendo los gobernadores de distrito, las oficinas de agricultura de los distritos y los jefes de las villas y comunas, juntamente con sus comunidades, para formar seis grupos de producción con 125 miembros, en que cada uno de tales grupos cubre una zona de aproximadamente 17 hectáreas.
[/caption]A fin de incrementar la confianza de los agricultores en la producción de vegetales, el proyecto los ha equipado con habilidades técnicas de horticultura; las cuales incluyen la apropiada selección de semilla, instalación de viveros o semilleros, preparación del terreno, aplicación de mantillo para prevenir la erosión y el brote de maleza, apropiada aplicación de fertilizantes de acuerdo a la normativa técnica, sistemas de irrigación, e instalación de bombas de agua solares, entre muchas otras más. Además, el proyecto se ha asociado con otros relevantes grupos de interés, tanto del sector público como del sector privado, a fin de habilitar a los agricultores para ver nuevas oportunidades en el cultivo de vegetales para exportación en el distrito de Veal Veng.
Basados en confirmación basada en evidencia a partir de agricultores modelo, aquellos que se han adaptado han logrado significativos incrementos en la producción comercial de vegetales. Al volverse de la agricultura de mera subsistencia a la agricultura comercial, ha aumentado la expansión de los cultivos de vegetales, de un 20 a un 90 por ciento en tres años. Y las cosechas también se han incrementado de un 19 a un 91 por ciento desde el primer año de la implementación del proyecto.
“Después de recibir una serie de entrenamientos técnicos en cultivos de vegetales por parte del proyecto Pro-Market, me sentí más confiado y comencé a transformar los terrenos vacantes que antes había dejado sin cultivar, para convertirlos en cultivos comerciales” dijo Sim Touch, de la villa de Doun Neak. “Dediqué mi ingreso ahora mayor a mejorar el estándar de vida de mi familia y a … manejar mejor mi deuda con el banco. Mi finca impresionó mucho al gobernador del distrito de Veal Veng y a aquellos procedentes del Ministerio del Medio Ambiente que vinieron a visitar y a expresar su aprecio porque había sido capaz de adaptar prácticas y mejorar los terrenos abandonados para convertirlos en cultivos de diversos vegetales”, dijo.
[/caption]Khuon Sey, de la villa de Pramouy, dijo que “el haber obtenido habilidades de liderazgo y gestión me dieron confianza en mí misma y me capacitaron para continuar formando mejor capacidad de liderazgo en otras mujeres en mi comunidad, como contribución al mejoramiento social y económico de nuestras familias”.
Long Sreymom, de la villa Stieng Thmey dijo que, debido a un accidente y los gastos médicos resultantes, su familia afrontaba deudas y batallaban para pagar el interés al banco. “Después de unirme al grupo de productores, recibí entrenamiento tanto en técnicas de cultivo de vegetales, como en conocimientos mercantiles; y mi hija fue entrenada para convertirse en colectora de vegetales”, dijo. Esto le ha permitido a mi familia incrementar nuestro ingreso y ser capaces de manejar los pagos de intereses al banco, a la vez que suplir las necesidades diarias de nuestra familia. El cultivo de vegetales ha creado una importante fuente de ingresos para mi familia”.
Pen Sithol, de la villa Tompor, agregó que a través de las habilidades y experiencias que obtuvo de parte del proyecto, había obtenido su “habilidad y confianza para comenzar a … invertir en el cultivo comercial de vegetales y conectarse con mercados importantes en Phnom Penh”.
[/caption]“Desde que me uní al grupo de producción”, dijo Kloy Tep, de la villa Doun Neak, “he tenido la oportunidad de conectar mis productos en forma más amplia con colectores de diferentes provincias, tales como Battambang; y esto me ha inspirado a extender la capacidad de producción de mis terrenos”.
Ai Seanghay, de la villa de Krasangpno, dijo que su grupo de productores ha hecho una significativa contribución al motivar a otros productores a esforzarse juntos para conectar sus productos con otros socios. “Al mismo tiempo, hemos elevado la confianza de los agricultores para expandir su producción hacia la comercialización”, explicó.
“En comparación con el comienzo de 2020, la situación económica de mi familia ha mejorado en casi un 100 por ciento”, dijo Nob Kolab, de Anlong Reap. “El vender vegetales cada mes me ha permitido ahora lo suficiente para sostener a mi familia con alimento y otras necesidades familiares”.
La versión original de este artículo lo publicó ADRA Camboya.
Traducción – Gloria A. Castrejón