18 de mayo de 2023 | Castries, Santa Lucía | Unión del Caribe y División Interamericana
Cuatrocientos estudiantes de seis escuelas secundarias y seis instituciones correcionales de Santa Lucía completaron hace poco el Proyecto STOP ‘n’ THINK (Detente y Piensa) que lleva a cabo la iglesia para reducir el delito el pasado 22 de abril de 2023.
El programa del Proyecto STOP ‘n’ THINK es la respuesta de la Iglesia Adventista para ayudar al gobierno de Santa Lucía a hacer frente a la creciente tasa de delitos en la isla, dijeron los líderes de la iglesia. El programa de tres meses estuvo diseñado para educar y sensibilizar a los individuos, en especial a los jóvenes, sobre las consecuencias de sus acciones y el impacto del delito en la sociedad.
Después de una serie de homicidios que se produjeron en el pueblo de Vieux Fort en la región sur de la isla en marzo pasado, el gobierno implementó patrullas policiales constante como respuesta a siete homicidios relacionados con las armas de fuego, para involucrar a los líderes de la sociedad civil y de los negocios para desarrollar ideas que buscan soluciones posibles al problema, en momentos en que hasta las islas vecinas pidieron la paz en la isla, explicó el doctor Neals Chitan, director de ministerios familiares de la Misión de Santa Lucía y especialista en reducción del delito del programa que administra la iglesia.
Joachim Henry, ministro de Equidad, Justicia Social y Empoderamiento, había hecho un llamado a los miembros de la comunidad de la fe en 2022, para que “dejen los bancos de la iglesia y se involucren” en la transformación social de esa nación insular, que sufre un abrupto incremento de homicidios. En 2021, Santa Lucía registró 74 homicidios, que en ese entonces era un récord. El aumento el 2022 a 76 homicidios significó que el país superó su récord de homicidios por segundo año consecutivo.“Teníamos que hacer algo para apoyar a nuestras comunidades”, dijo Caius Alfred, director de ministerios de familia de la Misión de Santa Lucía. “Al darse cuenta del estado del delito en nuestra comunidad, el presidente Roger Stephen solicitó que como iglesia respondiéramos apoyando al estado para responder al estado del delito en la isla”, expresó. “La iglesia no solo está preocupada por la salvación de las personas sino por el desarrollo integral de cada ser humano y, tanto como sea posible, nos asociamos con organizaciones no gubernamentales y el gobierno para ayudar a marcar una diferencia”.
Según Chitan, el programa de intervención estuvo dirigido a la mayoría de las comunidades consideradas inseguras debido a la violencia y los crímenes de pandillas, e incluyó responder a las causas de raíz del delito: la pobreza, la falta de educación y el desempleo. Se enfocó en promover conductas positivas, desarrollar la autoestima, y brindar capacitación laboral y oportunidades de empleo.
“Revelamos estrategias para ayudar a los individuos, sus familias y comunidades a hacer frente al número de problemas de conducta y tendencias hacia el delito”, dijo Chitan. Hay un grave peligro de que lo que sucede llegue a aceptarse como la norma, explicó. “Nuestras comunidades no han denunciado lo suficiente la situación, y parece que a veces, los medios sociales hasta se divierten con algunos individuos que andan en mal camino”, dijo.La iniciativa brindó un ambiente seguro y de apoyo para que los participantes se involucren en actividades educacionales, recreativas y sociales, lo que ayudó a mantenerlos alejados del delito y la violencia, dijo Chitan.
Asimismo, la iglesia se asoció con otras organizaciones comunitarias, los organismos de seguridad, y el gobierno, para brindar un enfoque integral a la prevención del delito.
Según los organizadores, el programa consistió en sesiones de habilidades sociales de alto impacto muy cautivantes diseñadas para reducir drásticamente la tasa de delitos y violencia, el ausentismo escolar, las confrontaciones irrespetuosas, la venganza, y otras disfunciones sociales en las comunidades elegidas.
Uno de los participantes masculinos llamado Dwane contó de cuán transformadora fue su experiencia durante las sesiones. “Poco sabía que mi vida estaba por cambiar”, expresó. “Después de treinta minutos de estar sentado en la sesión, tuve que tomar la decisión de cambiar de vida o continuar por el camino antiguo. Si la gente acepta el presente que el doctor Chiltan está ofreciendo, estoy ciento por ciento seguro de que todos los tipos de delitos se verán reducidos significativamente”, dijo Dwane. Antes del final de las sesiones, Dwane dijo que su perspectiva había cambiado y que sus calificaciones habían comenzado a subir otra vez.El doctor Chiltan dijo que el objetivo es formar un club de “STOP ‘n’ THINK” que brinde un apoyo sostenido para los jóvenes vulnerables y en situación de riesgo.
Hay casi 15 mil adventistas del séptimo día que se reúnen en 44 iglesias y congregaciones de Santa Lucía. La iglesia opera una estación de radio, tres escuelas primarias y una escuela secundaria.
Para saber más sobre la Iglesia Adventista de Santa Lucía, ingrese a stluciaadventist.org
Traducción de Marcos Paseggi