18 de junio de 2023 | Lynn McDowell, Noticias de la División Norteamericana
Se podía palpar la satisfacción en la casa abierta por el vigésimo aniversario de la Escuela Nativa Mamawi Atosketan (MANS) en Maskwacis, Alberta, Canadá, mientras los padres miraban cómo sus hijos danzaban pasos tradicionales vestidos de indumentaria colorida. El viernes 12 de mayo, los padres llenaron todos los asientos disponibles en el gimnasio de la escuela secundaria para ser testigos de las habilidades y logros de los estudiantes.
“¡A jugar!” fue el lema del día. La casa abierta contó con un encuentro de vóleibol entre los equipos del último y el anteúltimo año de Mamawi Howlers. Es de destacar que cada equipo incluyó un jugador que participará en los Juegos Indígenas de Norteamérica (NAIG) en julio próximo: Jeresyn Francis, de noveno grado, y su hermano Jerelus, de undécimo. Exclamaciones surgieron desde las gradas cuando Jeresyn marcó un punto en la jugada más memorable del encuentro, confirmando así que se había ganado un lugar como parte del equipo estable de NAIG de su edad. Pero al final, el otro equipo terminó ganando el encuentro, bajo la conducción del capitán Jerelus.
Para redondear el evento estuvo también el entretenimiento de medio tiempo por parte de los estudiantes, lo que incluyó tambores indígenas, danzas y un conjunto de ukeleles. Asimismo, los estudiantes del Jardín de Infantes hasta el segundo grado jugaron un encuentro de mini hockey contra los adultos, que jugaron de rodillas. El espectáculo fue apropiado para marcar el vigésimo aniversario de la apertura de la escuela y de que fuera nombrada por los estudiantes, que votaron por un nombre en lengua cree bajo el liderazgo del por entonces director Gail Wilton.La partida del formato usual de las casas abiertas de fin de semana en MANS que hubo en ese día fue fundamental porque se enfocó más en la celebración de la comunidad de Maskwacis. Ese formato durante la semana permitió que los padres y los miembros de la comunidad de Maskwacis una rara oportunidad de ver a sus hijos en acción durante las horas de clase, una oportunidad que muchos aprovecharon. La buena asistencia también permitió que el personal de la MANS vendiera alimentos y mercancías para apoyar el programa de alimentación de los estudiantes.
“Fue maravilloso ver cuántas personas llegaron para disfrutar de las festividades. Las multitudes ayudaron a dar mayor energía a la escuela, para que realmente pudiéramos mostrar lo que tenemos [para ofrecer]”, dijo Michael Willing, rector de la MANS.
De todos los padres presentes, ninguno se mostró más orgulloso que el cacique Vernon Saddleback de la Nación Samson Cree, mientras observaba a su hijo Joshua, exalumno de la MANS, y a Kiya, la hijita de 8 años de este, que ahora estudia allí, mientras danzaba con confianza y delicadeza, un tributo al trabajo de Joshua como instructor de la sección de movimiento de la clase de Estudios Culturales en la MANS.
“¿Cómo podía pasar la oportunidad de danzar con mi hija?”, dijo Joshua en respuesta a la pregunta de por qué decidió ayudar cuando Janice Clark, profesora de Estudios Culturales, se lo pidió.El compromise de Joshua de devolver algo a su alma mater es un testamento de su impacto en una comunidad marginada y oprimida. En el presente, MANS ofrece más de doscientos jóvenes de cuatro grupos de pueblos originarios de Maskwacis un ambiente de aprendizaje cristocéntrico y respetuoso de su cultura.
La sociedad entre padres y docentes ha significado un gran impulso para la escuela, y en “¡A jugar!”, la comunidad se vio entretenida y entusiasmada al mismo tiempo al ver el elevado nivel de la experiencia de movimientos tradicionales a los que están expuestos niños niños en la MANS, sumado eso al aprendizaje de lectura, escritura y aritmética.
La versión original de esta noticia fue publicada en el sitio de noticias de la División Norteamericana.
Traducción de Marcos Paseggi