ADRA inaugura sede para fortalecer su compromiso humanitario en El Salvador

22 de agosto de 2023 | San Juan Opico, Libertad, El Salvador | Fabricio Rivera y Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en El Salvador inauguró su nueva sede durante una ceremonia especial llevada a cabo en San Juan Opico, en el Departamento de Libertad, el 6 de agosto de 2023. Decenas de líderes de la iglesia, diputados de gobierno salvadoreño, miembros de iglesia y estudiantes del programa de alfabetización de ADRA se reunieron para ser testigos de un sueño de 22 años que se hizo realidad.

Ubicado en el campus de la Escuela de Capacitación Adventista Salvadoreña operada por la iglesia, el edificio de dos plantas permitirá mayor espacio para el personal, la capacitación de voluntarios, talleres y eventos especiales de capacitación para la comunidad, dijeron los líderes de la iglesia.

“Hoy tengo un gozo extraordinario en mi corazón”, dijo el pastor Elie Henry, presidente de la División Interamericana. “Ver en el nuevo edificio de ADRA el seguimiento de una obra que va a perdurar y nos agrada ver muchas personas involucradas en actos de bondad, predicando, educando y sirviendo a la comunidad”. Ese es exactamente el método que enseñó Cristo cuando estuvo en esta tierra, dijo el pastor Henry, que felicitó a la iglesia por su liderazgo visionario en ese país centroamericano.

Un centro de operaciones

Las nuevas instalaciones no solo servirán como centro de operaciones para las actividades de ADRA El Salvador, sino que fortalecerá la imagen ante las autoridades civiles y de gobierno, dijo David Poloche, director de ADRA Interamérica. “La consolidación de las operaciones y coordinación de esfuerzos en un solo lugar brindarrá estabilidad y eficacia a la labor de la organización” dijo. “Este nuevo edificio representa un paso adelante en la transformación de ADRA como una entidad centrada en emergencias a una fuerza impulsadora de desarrollo comunitario y mejora de la calidad de vida”.

El edificio de ADRA cuenta con nueve oficinas, dos salas de reuniones, una sala de conferencias y capacitación para 70 personas, un área de recepción en cada piso, una sala de depósito, la cocina de un empleado, cinco baños y un apartamento de un dormitorio.

“Alabamos a Dios y agradecemos a las muchas personas que nos han ayudado a que esta oficina de ADRA sea una realidad”, dijo el pastor Abel Pacheco, presidente de la Iglesia Adventista en El Salvador. “Para nosotros, ADRA no es un edificio, sino ADRA somos nosotros, somos las personas que ayudamos a la comunidad y que como Iglesia Adventista nos apoyamos y nos metemos de cabeza para colaborar ya sea en los proyectos o cuando hay emergencias». ADRA para muchos que solo son beneficiarios, es un macrotúnel en la agricultura, o es un profesor que le enseña a leer y escribir, añadió. “Por la gracia de Dios, continuaremos sirviendo y apoyando a los más necesitados”.

Durante muchos años desde que estableció ADRA El Salvador en 2001, las operaciones eran dirigidas desde una propiedad alquilada en San Salvador, la ciudad capital, a treinta minutos de dónde se encuentra ahora el nuevo edificio. “ADRA ahora se encuentra en un lugar muy bueno, libre del tráfico y en una ruta central que se conecta con diversos puntos del país sin tener que atravesar la capital”, dijo Pacheco. Resultó difícil adquirir una propiedad en la ciudad, explicó, por lo que esa propiedad que pertenece a la escuela de capacitación de la iglesia resultó ser más beneficiosa, añadió.

Crecientes proyectos de alfabetización y asistencia social

Frank Menjivar, diputado del Parlamento Centroamericano, celebró la obra de ADRA en colaboración con el gobierno y las municipalidades de la comunidad, como por ejemplo los proyectos de alfabetización y asistencia social.

“Es importante que podamos depender de ADRA como una organización formal, y eso facilita que el gobierno trabaje de manera articulada para colaborar con las necesidades del país”, dijo Menjivar. “Con ADRA, hemos podido alcanzar comunidades y personas con programas de alfabetización que van de la mano con el Ministerio de Educación, como lo son brindar sillas de rueda y andadores para apoyar el ministerio de salud o el Instituto Nacional de Rehabilitación”, dijo. “Para nosotros”, dijo Menjivar, “esto es fundamental y clave para identificar las necesidades de los pequeños asentamientos. Saber que ADRA no solo está presente aquí sino en todo el mundo nos brinda mayor confianza”.

ADRA El Salvador está comprometida con seguir ayudando a las personas para que disfruten de una vida mejor, dijo Alex Figueroa, director de ADRA El Salvador. “El Salvador ha sido históricamente un país subdesarrollado, debido a diversos problemas sociales, y hay necesidades en el área de educación y alfabetización, entre otras”, explicó Figueroa.

“Tenemos muy en claro que ADRA es una organización de ayuda humanitaria que para alcanzar a más personas necesita de alianzas pertinentes y vínculos con amigos e instituciones correspondientes que le ayuden de la mejor manera”, dijo Figueroa.

Voluntarios capacitados

La nueva sede de ADRA cuenta con más de 150 voluntarios capacitados que enseñan en el programa a los adultos y a los ancianos, dijo Figueroa. Cada año, más de mil personas pasan por el programa de alfabetización, añadió.

María Celia Santos, una docente ya jubilada, es una de las decenas de voluntario que cada semana dedica tiempo a coordinar o enseñar en el curso de alfabetización supervisado por ADRA. Dijo estar entusiasmada de ser parte de la ceremonia de inauguración de las nuevas oficinas de ADRA, y continúa trabajando como voluntaria de la agencia. “Me siento tan feliz de ser parte de ADRA y de este proyecto”, dijo Santos. “Es algo con lo que pienso continuar hasta que Dios me llame al descanso. Me siento bendecida por cada persona a la que le enseño a leer y escribir. Me da vida”.

ADRA El Salvador también participa de programas para emprendedores, como por ejemplo el cultivo de huertas, las granjas de pollos, y programas para ayudar a las madres solas y sus hijos menores, reportó Figueroa.

“Seguimos pidiendo a Dios que nos ayude a hacer de ADRA una institución emblemática para ayudar a otros”, dijo Figueroa.

ADRA El Salvador es parte de la red global de ADRA Internacional, que brinda asistencia y desarrollo a individuos en más de 130 países. ADRA trabaja con personas en situación de pobreza y sufrimiento con el fin de crear cambios justos y positivos, por medio de sociedades que empoderan y acciones responsables.

Traducción de Marcos Paseggi