Ideas para lograr el equilibrio
14 de agosto de 2023 | Loma Linda, California, Estados Unidos | Samantha González, terapeuta clínica de Salud Conductiva de la Universidad Loma Linda.
En una sala llena de gente, todo está en silencio. Las cabezas están inclinadas, los ojos fijos en un dispositivo móvil, mientras los dedos se deslizan interminablemente a través de videos e imágenes. De vez en cuando puede escucharse una leve risita o murmullo mientras un niño observa una ruidosa caricatura en su tableta electrónica. La conversación es mínima, aparte de la de una persona mostrando a su acompañante el último video viral o la última publicación electrónica. Otra persona revisa la pantalla una y otra vez para refrescar las últimas emisiones en sus medios sociales en busca de más contenidos en sus medios sociales con los cuales seguir involucrándose. ¿Les resulta familiar esta escena?
Durante las dos décadas pasadas, los medios sociales han llegado a ser una parte integral en la vida de la mayoría de los estadounidenses. Se estima que en el presente 2023, son 308.2 millones de estadounidenses los que utilizan regularmente alguna forma de medio social. Los Estados Unidos cuentan con la tercera audiencia más grande de los medios sociales, seguidos por China e India. Se estima que la cantidad de usuarios de los medios sociales en los Estados Unidos alcanzará los 331 millones para el 2028.1
Los seres humanos somos sociales por naturaleza y es innegable que las plataformas de los medios sociales han ejercido su impacto en la forma como nos abrimos camino e interactuamos en el mundo. Después de la introducción de Facebook en 2004, las plataformas de los medios sociales han expandido su habilidad de conectarse con la gente a través de todo el mundo.
Esto les ha permitido a las personas desafiar barreras culturales, interactuar con otros sistemas de creencias y desafiar ideas de identidad. Pareciera que la sociedad está más conectada ahora que nunca; la camaradería con los demás está solamente a una pulsación en el dispositivo. Las plataformas han estado incluso implementando algoritmos de computación que pueden personalizar la transmisión o señales de las redes sociales de una persona según sus peculiares intereses personales. La gente tiene ahora más libertad de expresión, produciendo y hasta mercantilizando scon ello sus creaciones.
Con todos estos beneficios, tal vez te preguntes, ¿cuál podría ser el daño al consumir los contenidos de los medios sin ninguna limitación? Por supuesto, no hay ningún daño, en teoría, al ver algunos videos cómicos o enviar un comentario acerca de lo que algún amigo ha publicado. El uso de los medios sociales se convierte en preocupación cuando ejerce un impacto sobre la habilidad para cumplir las responsabilidades de una persona o afectar su salud mental. Como muchas otras cosas en la vida, los medios sociales pueden convertirse en una espada de dos filos.
Los medios sociales y los niños
La juventud estadounidense no ha conocido un tiempo sin la Internet o los teléfonos inteligentes. Los contenidos de los medios sociales se consumen ahora en muchas formas, tales como videojuegos, sitios de redes sociales y televisión. A diferencia de sus padres, los niños y jóvenes de hoy tienen acceso a información con solo unas cuantas pulsaciones en un teclado.
Un estudio llevado a cabo por el Pew Research Center, en 2022, estimó que el 95 por ciento de los adolescentes en los Estados Unidos, entre los 13 y los 17 años, se involucran en las plataformas de los medios sociales, entre los cuales un 35 por ciento de ellos informan utilizarlas “casi constantemente”.2 Descubrieron que el uso diario de los dispositivos por parte de los adolescentes ascendía en promedio a cinco horas y media, debido en parte al aislamiento por causa de la pandemia de COVID-19. Mientras que los medios sociales han incrementado el aprendizaje y la creatividad entre los niño y jóvenes de hoy, han tenido también varios impactos perjudiciales en su bienestar mental y físico.
Un estudio conducido por la revista International Journal of Adolescence and Youth 3, mostró que la popularidad del uso de la Internet ha causado el incremento del estilo de vida sedentario. Los niños y adolescentes que antes se veían en los parques públicos practicando deportes con sus compañeros, escogen ahora quedarse en casa conectándose con sus amigos a través de videojuegos o enlazándose en las redes sociales.
Al haberse vuelto los niños menos activos físicamente, la obesidad infantil ha aumentado en los Estados Unidos; con un estimado de 17 por ciento de niños y adolescentes clasificados por sus médicos, como obesos. La falta de ejercicio aumenta también el riesgo de algunas condiciones de salud física, así como también se ha correlacionado con un aumento de trastorno sicológico.
Por causa de una mínima verificación de edad, los niños y adolescentes pueden fácilmente unirse a las plataformas de medios sociales. Los niños de hoy pueden fácilmente encontrar contenidos peligrosos, perjudiciales o inapropiados. Ya sea a través de algoritmos de computación o mensajes no deseados, los niños pueden estar expuestos a imágenes sobre consumo de sustancias dañinas, violencia o conductas despectivas. La exposición al contenido perjudicial de los medios se ha ligado a un incremento de trastornos de ansiedad, depresión y uso potencial de sustancias dañinas.
Conectados y todavía así desconectados
A pesar de la conectividad de los medios sociales, los estadounidenses se han alejado de las interacciones cara a cara y orientado hacia las relaciones superficiales. Actualmente, muchas personas prefieren enviar mensajes por texto en vez de conversaciones telefónicas, lo cual aumenta la desconexión física y emocional con los demás. La interacción física ha sido reemplazada con enlazarse a las publicaciones enviadas por la otra persona a través de los medios sociales o enviarle un mensaje instantáneo. La actividad en línea crea un falso sentido de conexión: las personas pueden interactuar con muchos “amigos” en los medios sociales y en realidad estar socialmente aisladas. Las redes sociales han eliminado la labor emocional de desarrollar relaciones y han llevado a la ruptura de las habilidades interpersonales.
El sentido de anonimato de las plataformas sociales ha llevado también a un incremento del comportamiento de odio, llamado también cyberbullying, o ciberacoso, el cual es una forma digital de agresión en la cual las personas acosan y amenazan a sus víctimas a través de los medios sociales, los teléfonos celulares, los correos electrónicos u otras tecnologías electrónicas. Las personas pueden así enmascarar su identidad física y contactar a sus víctimas a todas horas como resultado de la disponibilidad durante las 24 horas de los 7 días de la semana de la conexión electrónica.
El ciberacoso ha aumentado entre la generación joven, con un 45 por ciento de adolescentes manifestado haber experimentado por lo menos una forma de acoso en línea. Los adultos experimentan también el ciberacoso, con un 24 por ciento que manifiesta haber sido blanco de acoso, según lo determina la revista Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking. 4
De acuerdo con el Pew Research Center 5, el ciberacoso puede definirse como una forma ofensiva de insultos, la difusión de falsos rumores, el recibir imágenes explícitas, el propagar imágenes explícitas sin consentimiento, amenazas físicas y preguntas persistentes acerca de sus actividades o el lugar donde se encuentra el usuario. El ciberacoso se ha podido ligar a la angustia sicológica, las ideas suicidas y el suicidio, por causa del persistente acoso en línea.
¿Qué puede hacerse?
El acceso ilimitado a la Internet vía computadoras y teléfonos inteligentes ha expuesto nuestro cerebro a un flujo constante de estímulos visuales. Esto es así en parte porque los medios sociales están diseñados para ser adictivos. Al recibir un “like” o “me gusta”, o un comentario en los medios sociales, nuestro cerebro segrega dopamina, el químico asociado con recompensa o refuerzo de comportamientos.
Más interacción con los medios sociales crea un bucle de retroalimentación o ciclo que se perpetúa a sí mismo. Por ejemplo, una persona puede cerrar una aplicación en su teléfono, solamente para abrirla momentos después y continuamente actualizar la emisión, buscando la siguiente emocionante publicación. ¿Cómo se puede uno liberar?
Para adultos
Sé consciente de tu tiempo. ¿Sabes cuánto tiempo estás invirtiendo actualmente en los medios sociales? Ciertas aplicaciones en los teléfonos tienen formas de monitorear el uso de los medios sociales. El aumento de la conciencia respecto al tiempo usado en las aplicaciones constituye un punto de partida para la reducción de su uso.
Crea oportunidades para momentos libres de tecnología. Apaga tu teléfono durante las reuniones sociales, conéctate de nuevo con tus pasados pasatiempos, inicia nuevas aficiones, o sal a hacer una caminata. Silencia las notificaciones de tus aplicaciones a fin de minimizar las distracciones.
Fija límites de tiempo. Programa un temporizador para fijar un límite al uso de las aplicaciones de los medios sociales. Aparta un tiempo del día para apagar tu teléfono; por ejemplo, después de la cena.
Reduce o hasta borra aplicaciones de medios sociales. ¡Sí, es posible vivir sin ellas!
Para padres y encargados de cuidar de los menores
Fomenta la comunicación y las expectativas con respecto al uso de los medios sociales. Las familias pueden fijar juntas algunos límites y reglas y luego adherirse a ellos. Por ejemplo, limitar el uso de tecnología una hora antes de la hora de dormir.
Ejemplifica la utilización saludable de los medios sociales. Los niños aprenden la forma de conducirse por el mundo a través de la manera como operan las personas encargadas de ellos. Los padres pueden proveer un buen ejemplo limitando su propio uso de los medios sociales, teniendo cuidado del contenido con el que interactúan y de la forma como se comportan en los medios sociales.
Aumenta tu percatación de lo que tu hijo está consumiendo. Los encargados de cuidar del niño pueden limitar el daño que el menor puede experimentar al comunicar constantemente acerca de los sitios en los que entra el niño y los tipos de publicaciones o videos que está viendo.
Enséñales a los niños acerca de los riesgos y beneficios de los medios sociales. Habilita a los niños para que sean responsables en el uso de la tecnología, al educarlos en las formas como pueden protegerse, tales como la implementación de configuraciones de privacidad. Esto puede ser como el configurar un perfil del niño en los medios sociales como “privado”, lo cual limita los mensajes externos de las personas que no conoce. Educa al niño respecto a los peligros del ciberacoso, las personas molestas y el comportamiento adulto inapropiado.
Para niños y adolescentes
Ten cuidado de lo que comunicas a los demás. El sistema de Internet está ya para siempre; se puede acceder fácilmente a nuestra información pública y también guardarse. Limita la cantidad de información que compartes públicamente con aquellas personas que no conoces. Si no estás seguro de que una publicación sea apropiada, pide la ayuda de uno de tus padres o de un adulto de confianza. Bloquea los mensajes y solicitudes de amistad de personas que no conoces.
Establece un equilibrio. Limita el uso de dispositivos electrónicos una hora antes del tiempo de irte a la cama, porque ese tiempo pasado frente a una pantalla está ligado a una perturbación de la calidad del sueño. Fomenta las relaciones personales significativas apagando tu teléfono. Haz, por el contrario, una prioridad de las interacciones personales a fin de crear relaciones más duraderas.
Pide ayuda. Acércate a un adulto confiable o a un amigo cercano si estás experimentando ciberacoso o interacciones inapropiadas en los medios sociales. El abuso vive del silencio; busca apoyo o ponte en contacto en los Estados Unidos con la línea 988 Mental Health Crisis Lifeline. La reducción del uso de los medios sociales no significa que nunca vas a usar más la Internet. Se trata más bien de una actitud más intencional acerca del contenido en el que te involucras y las prioridades que tienes en tu vida. La vida tiene que ver con equilibrio. Podemos encontrar contenidos con los que podemos interactuar y todavía tener tiempo para las cosas importantes.
1 https://www.statista.com/statistics/278409/number-of-social-network-
users-in-the-united-states/
2 https://www.pewresearch.org/internet/2022/08/10/teens-social-media-
and-technology-2022/
3 https://www.tandfonline.com/doi/pdf/10.1080/02673843.2019.1590851?needAccess=true&role=button
4 https://www.psychologytoday.com/us/blog/shame-nation/201911/adult-cyberbullying-is-more-common-you-think
5 https://www.pewresearch.org/internet/2022/12/15/teens-and-
cyberbullying-2022/
Traducción – Gloria A. Castrejón