En una población del noreste de Brasil, esta iniciativa está ayudando a desarrollar la economía local.
18 de septiembre de 2023 | Brasil | Charlise Alves, de la División Sudamericana y Adventist Review
El municipio de Cabaceiras, en el noreste de Brasil, es famoso en toda la nación por sus artesanías de piel de cabra. La Cooperativa Arteza de Artesanos y Curtidores de Cuero de esta población ha ayudado a lograr y mantener tal reconocimiento.
La organización funciona bajo el liderazgo de un miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Luís Eduardo Farias de Castro. Este empresario adventista forma parte de la quinta generación de su familia involucrada en el negocio de piel de cabra.
La Cooperativa Arteza de Artesanos y Curtidores de Cuero contribuye sustancialmente al desarrollo económico del lugar al crear trabajos, reduciendo la emigración a otros lugares y atrayendo a turistas que desean llegar a familiarizarse con el proceso de manufactura de artículos de piel de cabra.Teniendo eso en cuenta, el empresario Farias de Castro abrió un “taller de conocimiento” para enseñarles este oficio a adolescentes en esta zona después de su horario de clases. Los estudiantes deben contar para el efecto con el permiso de sus padres y reciben pago de acuerdo a lo que ellos fabriquen, dijo el empresario.
El empresario Castro es también director del Club de Conquistadores de la Iglesia Adventista de Alto da Boa Vista de Cabaceiras. En esa capacidad ha podido ser testigo de algunos de los desafíos financieros de muchos niños y adolescentes. “Fue entonces cuando tuve la idea de enseñarles cómo hacer llaveros para ganar recursos financieros”, dijo el empresario. “Descubrí entre estos jóvenes muchos talentos e invité a algunos a aprender a trabajar con otros materiales. Uno de estos primeros adolescentes se ha convertido ahora en mi mano derecha en la compañía por más de veinte años hasta la fecha”.
La compañía fabrica cada año miles de productos de piel y tela. Entre los productos figuran pantalones, bolsas, botas y delantales.La cooperativa de piel cuenta con 75 miembros y tiene como socios activos a docenas de artesanos en la región. El empresario Castro dice que le produce gran satisfacción saber que eso ayuda a muchos residentes en esta población a quedarse en el lugar; con lo cual, al mismo tiempo, se asegura el sustento de muchas familias a través de este oficio.
Arteza por sí sola cuenta con 35 empleados, informó el empresario. Ochenta por ciento de ellos son miembros de la iglesia adventista..
La compañía ha llegado a ser un medio de predicación del mensaje evangélico, gracias a los ejercicios devocionales de cada mañana y sus semanas de oración, La actitud acogedora del empresario Castro ha atraído a varias personas a estudiar la Biblia y a recibir el bautismo. Una de estas personas es un ex empleado que eventualmente abrió su propio negocio de artesanías de piel y que ha llevado a más de 20 de sus empleados al bautismo.
Edélcio Luduvice, asesor nacional de la Federación de Empresarios Adventistas, resaltó la importancia del papel desempeñado por personas tales como el empresario Castro en todo Brasil. “El ejemplo del empresario adventista de Cabaceiras muestra que el verdadero evangelio de Cristo transforma la vida y le da dignidad a la persona”, dijo el asesor Luduvice.
El empresario Castro dijo que muchos de sus clientes desean saber la razón por la que el taller está cerrado los sábados. Esto le da entonces la oportunidad de hablar acerca de la importancia de observar el sábado bíblico como día santo.
Contó la historia de un empleado que tenía por costumbre trabajar en Río de Janeiro en sábado. Ahora, afirma el empresario Castro, ha decidido descansar en ese día. “Mi negocio trasciende mi experiencia profesional,” dijo el empresario Castro. “Les he estado hablando de Dios y del sábado a mis empleados y clientes. Y en cada pieza que vendo, incluyo generalmente un libro misionero, de manera que las personas puedan saber más acerca de Jesús”.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio de noticias en portugués de la División Sudamericana.
Traducción – Gloria A. Castrejón