16 de octubre de 2023 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Maryellen Hacko, ANN, y Adventist Review
Con una reflexión sobre su legado de justicia, compasión y amor, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) conmemoró su cuadragésimo aniversario durante una asamblea que tuvo lugar como parte del Concilio Anual 2023 el pasado 9 de octubre.
“El 10 de octubre de 1983 fue el día en que este cuerpo votó formar a ADRA y establecer los estatutos de una organización que ha crecido en escala, desde sus comienzos muy humildes hasta dejar una huella a nivel global”, dijo Michael Kruger, presidente de ADRA Internacional, al presentar un informe de video.
Después del informe de video, una ceremonia especial honró a los pioneros de ADRA Ralph S. Watts y su esposa Pat. Para celebrar su legado de servicio, ADRA anunció un nuevo Programa de Ingreso Ralph Watts por un millón de dólares, que se ocupará de capacitar a futuros profesionales adventistas para el trabajo de ADRA en todo el mundo.Una historia de servicio
Desde la primera respuesta importante de ADRA, que tuvo lugar durante la hambruna en Etiopía en 1983, la organización ha llegado a ser conocida a nivel mundial por su ayuda asistencial. ADRA ha respondido a miles de calamidades y catástrofes naturales en todo el mundo.
“Al analizar a los medios hoy, los huracanes parecen más fuertes, las tormentas tropicales producen mayor devastación, las sequías impactan a los agricultores, por lo que ADRA se ha adaptado y cambiado para responder”, dijo Kruger.
El video destacó tres pilares centrales del trabajo de ADRA: salud, ayuda comunitaria y educación. De manera específica, su iniciativa de alimentación escolar, la ayuda a comunidades remotas de Mongolia, y edificios escolares recientes en el Amazonas fueron proyectos de impacto significativo.
“Junto con estos pilares de desarrollo, también reconocemos la necesidad creciente de amplificar voces por medio de la defensa y apoyo a diversas causas”, añadió Kruger, en referencia a la primera campaña global de ese tipo de ADRA denominada “Cada niño. En todas partes. En la escuela”. Lanzada en 2019, la campaña reunió 1.300.000 firmas, gracias a la ayuda de los líderes y miembros laicos de la iglesia.El video también destacó la cumbre de aceleración de la educación en Europa, y “Me Llaman Migrante”, una exhibición interactivo en México que promueve la creación de conciencia sobre la experiencia del migrante.
Historias de pioneros
Después del video, Kruger invitó a Ralph Watts, el primer presidente de ADRA y el que más tiempo ocupó el cargo, al escenario, para reconocer su contribución con el establecimiento de ADRA en 1983 y a su crecimiento significativo en los años posteriores. Watts, que tiene 90 años, aún presta servicios como consultor de ADRA, y sigue entusiasmado con la misión de la agencia.
“Este es el hombre que estableció los cimientos, y [quien] por 17 años ocupó el cargo que ahora yo ocupo”, dijo Kruger en referencia a Watts.
Sobre la base de su amplia experiencia, Watts compartió algunos recuerdos del tiempo que pasó en ADRA.
“Cuando repasó los cuarenta años y procuro recordar cómo era cuando llegué a la AG [Asociación General] en esa época, la oficina de ADRA se encontraba en el edificio de la Review and Herald, y nadie había escuchado hablar de ADRA en la Iglesia Adventista”, dijo Watts.Contó la historia de la manera en que los esfuerzos humanitarios de ADRA durante la Guerra de los Balcanes en la década de 1990 ayudaron a establecer el nombre y la reputación de la agencia.
“En esa época, Sarajevo [en Bosnia], una ciudad fundamental, quedó aislada del resto del mundo”, dijo. En respuesta, ADRA estableció un servicio postal allí y comenzó a distribuir correo, lo que hizo que miles de personas se familiarizaran con ADRA, dado que el nombre estaba impreso en cada carta y paquete.
“Los camiones grandes llegaban a Sarajevo y recogían el correo con el sello de ADRA y lo distribuían en toda Europa y el mundo. ¡Qué bendición fue brindar esa clase de servicio a las personas de allí!”, dijo Watts.
En una “tremenda sorpresa” para Watts, Igor Radonič, abogado de la División del Pacífico Sur, fue invitado al escenario para contar del impacto del trabajo de ADRA sobre su fe. Radonič tenía tan solo 11 años cuando comenzó la Guerra de los Balcanes en 1992. Su familia dependía del servicio postal de ADRA, expresó.
“Busqué refugio en la vecina Serbia, en casa de mi abuela, y la única manera en que sabíamos que mi madre estaba viva era por medio de sus cartas”, dijo Radonič. “ADRA también alimentó a mi madre durante la guerra. Ella hizo un pacto con Dios, diciendo que si sus dos hijos estaban bien y ella sobrevivía la guerra, encontraría un lugar para adorarlo. Por ello, gracias a ADRA es que llegué a ser adventista”.Después de abrazar a Radonič con un abrazo, Watts dijo que se sintió emocionado al escuchar la historia. “Creo que ADRA puede jugar un papel significativo para preparar los corazones de las personas como este joven aquí, para que siga al Señor”, dijo Watts. “Creo que los mejores días del ministerio de ADRA están en el futuro; ¡solo desearía tener cuarenta años menos!”
Reconocimiento de un legado
El segmento de ADRA durante el Concilio Anual culminó con un reconocimiento oficial del trabajo misionero de los Watts, mediante la presentación de un trofeo y la presentación del nuevo programa de capacitación.
“¡Qué emocionante es esto! ¡No puedo creerlo!”, dijo Watts. “Me siento honrado y realmente lleno de humildad por esto. No tengo palabras, ¡y eso no me sucede muy a menudo!”
Al hablar de su extenso servicio, tanto en los Estados Unidos y en el mundo, Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General, agradeció a los Watts antes de concluir el segmento con una oración en favor de ellos.
“Gracias por este servicio tan extenso. Nos sentimos en deuda con ambos, y estamos extremadamente agradecidos por lo que Dios ha hecho por medio de ustedes”, dijo Wilson.
La versión original de esta noticia fue publicada por ANN.
Traducción de Marcos Paseggi