Un grupo de la Comunidad Oriente se sienta junto para una foto en la alquilada Hacienda en Medellín, Colombia, durante un reciente sábado de tarde. El grupo liderado por el pastor Kevin Mendoza dirige un grupo base de adventistas y empresarios de la zona que se congrega cada semana, como parte del proyecto de la División Interamericana de diez congregaciones que tienen por objetivo alcanzar a los individuos seculares con el mensaje del evangelio. [Fotografía: cortesía de Kevin Mendoza]
Hay nuevas congregaciones adventistas del séptimo día que se están tornando más visibles en todo el territorio de la División Interamericana. Los congregantes se están reuniendo en espacios que difieren de una iglesia tradicional. El formato del culto no es el usual, con una Escuela Sabática y un culto de adoración por la mañana. No hay emblemas de la iglesia, o siquiera el logotipo de la Iglesia Adventista. Hay música, mensajes centrados en la Biblia, y actividades y eventos específicos en el día sábado y durante la semana.
Los grupos o pequeñas congregaciones son administradas por la Iglesia Adventista en la asociación o misión de la unión a la que sirven en el territorio. Denominadas “Iglesias Amigables”, las congregaciones establecidas siguen un plan lanzado en 2021, cuando los líderes de la división decidieron alcanzar a los no creyentes de diversos lugares en zonas urbanas.
El pastor Hiram Ruiz, director de ministerios de jóvenes universitarios de la División Interamericana al frente de “Iglesias Amigables”, habla al grupo de pastores designado por sus asociaciones y uniones para dirigir las congregaciones singulares en las grandes ciudades del territorio. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]
“Las llamamos iglesias amigables porque son congregaciones amigables para las personas de trasfondo secular”, dijo el pastor Hiram Ruiz, director de ministerios a jóvenes universitarios en la División Interamericana y quien supervisa a los estudiantes universitarios y a profesionales jóvenes. “Eso no significa que nuestras iglesias adventistas no sean amigables, pero es una referencia que usamos internamente para describir un nuevo espacio o lugar donde compartir el mensaje de esperanza con una audiencia específica a la que la iglesia ha evitado buscar seriamente”.
Iglesias Amigables busca a estudiantes universitarios, empresarios profesionales y a personas que no están interesadas en visitar una iglesia o participar de un culto formal en lun templo. No están interesados en la religión organizada, dijo Ruiz. Es algo que se produjo después de la pandemia, poniendo de relieve la necesidad de alcanzar a los creyentes y no creyentes que no están interesados en ningún tipo de iglesia religiosa, añadió Ruiz. “Vimos la necesidad de ofrecer un lugar cómodo donde pudieran hablar y escuchar temas espirituales, sin que la música sea el foco principal, sin un código de vestimenta específica, pero con la oportunidad de que comprendan a Dios en sus vidas”.
Al frente, de izquierda a derecha: Los capacitadores, el pastor Gerson Santos, director asociado de la asociación ministerial de la Asociación General; Bledi Leno, director del Centro Urbano de Misión Global; Hiram Ruiz, de la División Interamericana; Kleber Gonçalves, director del Centro de Estudios Seculares y Posmodernos de Misión Global en la Asociación General; y Johnathan Contero (hasta hace poco, pastor de la Iglesia Cero en Madrid, España), aparecen rodeados por los pastores designados que están al frente de una Iglesia Amigable en una ciudad del territorio. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]
Comenzó como un programa piloto
“El proyecto comenzó como un programa piloto con las uniones, o principales regiones de la iglesia, que querían crear un espacio más sensible y cómodo para los intereses específicos de la audiencia objetivo, con una estructura no tradicional, y con actividades y proyectos comunitarios continuos”, dijo Ruiz.
Quince grupos comenzaron en diez uniones de la División Interamericana, con un pastor designado seleccionado por la asociación correspondiente, quienes, durante un año, fueron capacitados en una serie de sesiones presenciales y en línea y formaron un grupo base de aproximadamente veinte miembros de iglesia interesados en el proyecto. Más adelante, el grupo de pastores designado para estar al frente de una Iglesia Amigable se reunió para continuar con la capacitación específica, analizar informes de progreso y desafíos en su nuevo ministerio, y enfocarse en la tarea de conectar a individuos de índole secular con el mensaje del evangelio.
El pastor Kleber Gonçalves, director del Centro de Estudios Seculares y Posmodernos de la Asociación General, habla durante una sesión de capacitación de líderes de Iglesias Amigables hace unos meses. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]
Un enfoque diferente
La División Interamericana fue la primera región de la iglesia mundial en participar del nuevo programa estructurado, dijo el pastor Kleber Gonçalves, director del Centro de Estudios Seculares y Posmodernos de la Asociación General.
“Este ha sido un enfoque totalmente diferente de la capacitación que por lo general recibieron los pastores en nuestra iglesia”, dijo Gonçalves. “El proceso de llevar a otros a Cristo puede llevar más tiempo que lo que esperan los líderes o los miembros de iglesia en el marco de una iglesia adventista tradicional, pero hasta el momento ha probado ser efectivo, y hemos visto de qué manera Dios ha hecho crecer este ministerio de buscar a las personas de índole secular que están buscando respuestas y están interesadas en marcar una diferencia por toda Interamérica”, expresó.
El pastor Misael Pedraza habla al grupo base de la Congregación Hope Life en el noreste de Monterrey, en Nuevo León, México. [Fotografía: Facebook]
Pedraza, al igual que otros pastores del Proyecto Iglesias Amigables, se dedica a ministrar a los congregantes de Hope Life y su grupo base de miembros de iglesia. Han adoptado una visión específica del proyecto a largo plazo, y comprenden cómo piensan y actúan las personas seculares de la región.
Hope Life anuncia en Facebook que tienen una vida de esperanza, que estudian la Biblia, momentos de música y mensajes en su lugar alquilado en el edificio Akadem en Monterrey, México. [Fotografía: Hope Life Facebook]
El grupo base se reúne cada sábado por la mañana para estudiar la lección de Escuela Sabática, orar, adorar y repasar la visión de iglesia amigable y el propósito en la misión. Entonces, el grupo base da la bienvenida a los congregantes para el culto del sábado de tarde, que incluye momentos de alabanza, un mensaje espiritual, y tiempos para comer juntos. “Es importante ser inclusivo, una congregación que posee un enfoque novedoso para involucrar a individuos en el servicio a la comunidad por medio de un ministerio o proyecto”, dijo Pedraza. La clave ha sido ofrecer diversos grupos de intereses y ministerios de los que las visitas pueden participar. Varios han sido bautizados, y el grupo ha crecido hasta tener más de cien personas.
No lejos de Hope Life se encuentra CREA, una Iglesia Amigable en el noroeste de Monterrey. El pastor Alejandro Díaz dirige CREA. Él ha visto los beneficios de dar la bienvenida a todo el que pasa por las puertas para el culto de los sábados por la tarde. “Nos enfocamos en conectarnos y hacer amigos, no importa qué aspecto tengan o qué hagan, sin juzgarlos”, dijo Díaz. “Les damos la oportunidad de participar de cualquiera de los ministerios que ellos quieran, tales como un grupo de expertos en marcas, maratonistas, tecnólogos o ingenieros, mujeres que crean conciencia sobre el tema de la violencia y aún más”.
El pastor Alejando Díaz, que dirige al grupo CREA, se toma una autofoto con dos jóvenes que participan de los cultos y actividades del grupo. Uno de los objetivos del grupo base es que todo el que sume siempre se sienta cómodo y bienvenido. [Fotografía: cortesía de Alejandro Díaz]
Díaz fue pastor distrital por más de veinte años, y dijo que dirigir en este nuevo formato ha abierto muchas posibilidades de comprender mejor las necesidades y preocupaciones de cada mente secular que se acerca hasta CREA. “El mensaje del evangelio no cambia, pero sí los métodos que estamos usando para conectarnos con esta generación y que parecen estar atrayendo a muchos más jóvenes, profesionales y empresarios que están buscando algo más grande que lo que tienen”, expresó. Hay más de sesenta personas que se reúnen cada semana en CREA.
Un continuo programa de discipulado
Cada una de las Iglesias Amigables establecidas se encuentra en una ciudad grande poblada con al menos un millón de habitantes. Básicamente, se han designado esas iglesias para que sean un tipo diferente de iglesia adventista, con un continuo enfoque en el discipulado, dijo Ruiz. “Ha sido maravilloso ver el impacto espiritual que están congregaciones están teniendo en la vida de tantas personas que viven en las grandes ciudades”, añadió.
La congregación Conexión 7 en Ciudad de Panamá, Panamá, se reúne para una capacitación especial y actividades sociales en un parque hace poco. El grupo ha crecido hasta tener más de 150 personas que se reúnen cada sábado. [Fotografía: cortesía de Demetrio Aguilar]
“Muchas de las generaciones jóvenes y las personas seculares no pueden entender los formatos que llevan a cabo las iglesias adventistas cada sábado. Se les hace difícil a veces sentirse cómodas con la liturgia eclesiástica que les resulta extraña”, dijo. Es un enfoque diferente, pero después de meses, han logrado ver resultados positivos. “Muchos han decidido sumarse a los grupos por medio del bautismo, y continúan activos en iniciativas y proyectos misioneros”, dijo Ruiz.
En Panamá, Conexión 7 abrió el año pasado con un grupo de profesionales de los negocios que residen en comunidades de clase alta de Ciudad de Panamá. Desde el comienzo, el pastor Demetrio Aguilar tuvo en claro cuál era su objetivo. “Ha implicado establecer amistades, una conexión con empresarios y profesionales”, dijo Aguilar. “Buscamos ofrecerles un mensaje espiritual alentador, atrayéndolos hacia la participación y el crecimiento”.
El pastor Demetrio Aguilar, quien dirige Conexión 7 en Ciudad de Panamá, Panamá, se reúne con un grupo de empresarios para compartir un mensaje bíblico. [Fotografía: cortesía de Demetrio Aguilar]
La iniciativa ha convencido al pastor José De Gracia, presidente de la Unión Panameña, sobre cuán efectivo es el formato de la Iglesia Amigable. “Ha sido una gran bendición”, dijo De Gracia.
Grupo de la congregación Before & After en San Salvador, El Salvador, sostiene bocadillos empacados que distribuyeron durante una actividad de impacto comunitario. [Fotografía: cortesía de Johnatan Peñate]
Kevin Mendoza trabajó durante meses para alcanzar a un grupo de empresarios en las afueras orientales de Medellín, Colombia. El grupo, llamado Comunidad Oriente, reúne cada sábado a más de cincuenta empresarios en una propiedad alquilada no lejos de la ciudad. Durante las reuniones sociales y las actividades, dedican tiempo a planificar. El grupo sigue trayendo amigos y conocidos, para que participen en los encuentros semanales.
Un grupo de “Tercer Lugar”, dirigido por el pastor Jonatán García, una de las dos congregaciones de “Iglesias Amigables” de Bogotá, distribuye bocadillos a un grupo de personas sin techo durante una reciente actividad de impacto comunitario. [Fotografía: cortesía de Jonatán García]
El éxito del proyecto Iglesia Amigable no está siendo medido por el número de bautismos, visitas y visitas regulares, dijo Ruiz. “Las conexiones, el crecimiento espiritual del grupo funciona mediante un programa contextualizado de discipulado, no con el formato tradicional de evangelismo adventista”, expresó. Aun así, los grupos de Iglesias Amigables entienden los principios de mayordomía, dan sus diezmos y ofrendas, y contribuyen con la organización de la Iglesia Adventista a la que pertenecen, explicó Ruiz.
Los pastores que están al frente de las diez Iglesias Amigables continúan participando en un grupo individual de mentoría una vez al mes. “Este programa especial requiere una atención cercana para gestionar cualquier desafío y continuar fortaleciendo estas congregaciones únicas”, añadió Ruiz.
Parte del grupo “Caminos”, de la Iglesia Amigable en Guadalajara, en el norte de México, posa para una fotografía después de jugar al fútbol, como parte de las actividades sociales que les permiten conocerse mejor e invitar a nuevos amigos. [Fotografía: cortesía de Carlos Piñon]
“El manual será un importante recurso que se podrá seguir en el resto de la División Interamericana”, dijo Ruiz. Se espera que esté disponible antes de fines de 2024.
Grupo de la congregación Before & After en San Salvador, El Salvador, sostiene bocadillos empacados que distribuyeron durante una actividad de impacto comunitario. [Fotografía: cortesía de Johnatan Peñate]]
La capacitación en módulos durante los últimos dos años ha incluido sesiones con los pastores Kleber Gonçalves; Johnathan Contero (hasta hace poco, pastor de la Iglesia Cero en Madrid, España); Bledi Leno, director del Centro Urbano de Misión Global; y Gerson Santos, director asociado de la asociación ministerial de la Asociación General.
Johnathan Contero, quien hasta hace poco era pastor de Iglesia Cero en Madrid, España, dirige un seminario de discipulado al grupo de pastores de Iglesias Amigables en toda la División Interamericana. El cuarto módulo de capacitación se llevó a cabo hace unos meses en Cancún, México. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]
Traducción de Marcos Paseggi