Cientos de laicos adventistas del séptimo día involucrados de manera activa en el ministerio de grupos pequeños se reunieron en el Auditorio Retalhuleu de la Misión del Sur de Guatemala para un congreso de capacitación en discipulado en Retalhuleu, Guatemala. Mil quinientas parejas misioneras se comprometieron a redoblar esfuerzos para compartir estudios bíblicos en nuevos vecindarios y comunidades durante los siguientes tres meses. [Fotografía: Gustavo Menéndez]
Más de tres mil adventistas del séptimo día en la región sur de Guatemala se reunieron hace poco en Retalhuleu para un congreso de capacitación en discipulado. Los participantes fueron laicos que están involucrados en los ministerios de grupos pequeños, que han sido designados como parejas misioneras en vecindarios donde no hay aún presencia adventista.
Las 1500 “parejas misioneras” se reunieron en el auditorio adventista en Retalhuleu donde se las desafió el pasado 23 de septiembre de 2023 a que compartan el evangelio con al menos dos mil personas para fines de diciembre, como parte de un plan decidido de discipulado.
El congreso fue el primero de una serie de ocho que seguirán un plan de evangelismo para el discipulado en siete asociaciones y misiones de Guatemala. [Fotografía: Melchor Ferreyra/DIA]
Los asistentes respondieron al llamado apremiante de los líderes de intensificar sus esfuerzos de compartir la Biblia y el poder de salvación de Cristo y su pronto regreso.
El pastor Homero Salazar, coordinador de evangelismo de la Asociación de Florida, Estados Unidos, habla a los congregados sobre la necesidad urgente de ser ungidos por el Espíritu Santo mientras se dedican a llevar a otros hacia Cristo. [Fotografía: Gustavo Menéndez]
El pastor Melchor Ferreya, director de ministerios personales de la División Interamericana, animó a los líderes de grupos pequeños sobre el plan global de evangelismo para discipular a otros. “El evangelismo es un proceso, no un evento”, dijo Ferreyra. Es algo que requiere preparación, plantar, cultivar, cosechar y conservación y discipulado, dijo. Es importante identificar los dones y talentos que tiene cada persona para aprender y avanzar juntos en la misión, añadió Ferreyra. “El discipulado es compartir lo que puedo hacer bien [en el evangelismo], además de mi experiencia y pericia, con alguien que no lo sabe”. No importa cuál sea mi área de pericia en el evangelismo, ya sea dando estudios bíblicos, o enseñando cómo predicar a los nuevos creyentes.
Ferreyra felicitó al pequeño grupo de líderes y parejas misioneras que representaron a los más de novecientos grupos pequeños en la Misión del Sur de Guatemala, por su dedicación y compromiso en ser instrumentos de esperanzas en sus comunidades. “Ver a miles de miembros de iglesia con un fervor tan incomparable que están comprometidos con la gran tarea de compartir el evangelio con sus amigos, parientes y vecinos, fue muy impresionante”, expresó.
El pastor Melchor Ferreyra, director de ministerios personales de la División Interamericana, explica el ciclo paso a paso de discipular a otros. [Fotografía: Gustavo Menéndez]
Pareja misionera en acción
José Reyes y Brenda Sandoval estuvieron entre las cientos de parejas misioneras que escogieron dedicar más tiempo a compartir el evangelio. Tienen una librería, y decidieron dedicar su empresa al Señor. Hace poco, se sintieron inspirados para visitar una comunidad a unos cincuenta kilómetros de distancia, en Puerto de Ocos, en San Marcos. Viajaron todos los días para dar estudios bíblicos a dos personas. Entre ellas estaba Guillermina, esposa de un pastor evangélico que es amigo de Reyes. Con la esperanza de ayudar el matrimonio de Guillermina y su esposo, que estaba en problemas, Reyes y su esposa Brenda le comenzaron a dar estudios bíblicos a Guillermina. Trataron de ayudar a que el matrimonio se reconciliara, pero eso no fue posible. Guillermina pronto decidió bautizarse. “Este es el camino”, dijo Guillermina. “Jesús es mi refugio, y está es la verdadera iglesia”. Y añadió: “En los veinte años que estuve casa con un pastor evangélico, no había aprendido tanto de la Biblia como con esta pareja”.
José Reyes y Brenda Sandoval son un matrimonio misionero que hace poco le dio estudios bíblicos a dos de los nuevos creyentes que fueron bautizados durante el congreso, el pasado 23 de septiembre de 2023. [Fotografía: cortesía de José Reyes]
Participar de discipular a otros
Para María Elena Goyás de la iglesia adventista Mango 1 en Xab, Retalhuleu, compartir a Cristo no es algo muy natural para ella. “Cuando vi mi hijo en caminos de perdición, eso despertó en mí un deseo de ayudar a otros que estaban pasando por la misma experiencia que mi hijo”, dijo Goyás. “Oré para vencer mis temores y timidez, y comencé a dar estudios bíblicos” dijo Goyás. Después de que una persona de su grupo fue bautizada, su fe se vio fortalecida. Ahora está dando estudios bíblicos a otras tres familias. “Es Dios por medio de su Espíritu que nos capacita para que hablemos y estudiemos la Biblia con ellos”, dijo Goyás.
Cientos de jóvenes y ancianos se sumaron al desafío de dar más estudios bíblicos en sus comunidades y aún más lejos. [Fotografía: Gustavo Menéndez]
Líderes del ministerio de grupos pequeños dedicaron el día para reafirmar su compromiso y capacitación con el fin de discipular a otros. [Fotografía: Melchor Ferreyra/DIA]
Más de tres mil personas se reunieron en el sur de Guatemala para dar puntapié inicial a la primera capacitación decidida en evangelismo en un grupo selecto de entre los 909 líderes de grupos pequeños de la región. [Fotografía: Gustavo Menéndez]
El congreso regional es el primero en las ocho asociaciones y misiones de la región en adoptar el plan de evangelismo del discipulado en la Unión Centroamericana Sur, según el pastor Gustavo Menéndez, director de ministerios personales de la Unión Guatemalteca.
“Tenemos objetivos bien definidos que estamos procurando alcanzar, comenzando con regresar a un sentido de la misión y compromiso con Dios entre los miembros de iglesia”, dijo Menéndez. “El plan incluye establecer una escuela de discipulado en cada iglesia para ayudar a que los miembros desarrollen sus habilidades y capacitarlos para cumplir la misión, fortalecer y equipar a los laicos para el ministerio activo como líderes de grupos pequeños, instructores bíblicos, parejas misioneras, evangelistas laicos y evangelistas digitales, en un esfuerzo por establecer nuevas iglesias en nuevos territorios”, añadió.
Una tarjeta muestra el cronograma de actividades de discipulado hasta diciembre. [Fotografía: Melchor Ferreyra/DIA]
Hay más de 3700 grupos pequeños en Guatemala, y la iglesia espera involucrar a al menos treinta mil hombres, mujeres, jóvenes y niños en el programa de discipulado en toda Guatemala, añadió Menéndez.
Una líder de grupo pequeño en la Misión del Sur de Guatemala sostiene la tarjeta que contiene al cronograma de actividades de discipulado que seguirá en las próximas semanas y meses. [Fotografía: Melchor Ferreyra/DIA]
Gustavo Menéndez y Melchor Ferreyra colaboraron con este informe.
Traducción de Marcos Paseggi