Incluyen mayor participación, colaboración y desarrollo de la comunidad.

4 de octubre de 2023 | Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos | Nicholas Gunn, por Universidad Andrews y Adventist Review

El Museo de Naturaleza y Ciencia de la Universidad Andrews, conocido anteriormente como Museo de Historia Natural de la Universidad Andrews, ha permanecido mayormente sin cambios en los 61 años transcurridos desde sus inicios en 1962. El museo, situado en Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos, comenzó como una colección de especímenes donados, utilizados en la enseñanza del Departamento de Biología, pero que fue expandido cuando se le asignó un espacio después de terminado el Complejo de Ciencias de la universidad al principio de la década de 1970.

Daniel González-Socoloske y Roshelle Hall sostienen en sus manos especímenes frente al “Prillwitz Mammoth”, el más completo mamut de Columbia, o mamut colombino, encontrado en el estado de Míchigan [Imagen: Nicholas Gunn]

El museo ha estado creciendo lentamente a través de los años. La mayor parte de los artefactos y colecciones del museo han sido donados a través del tiempo por ex alumnos o miembros de la comunidad, incluyendo la pieza más famosa del museo, el “Prillwitz Mammoth,” un mamut colombino descubierto por un granjero local, en Eau Claire, Míchigan, en 1962.

Uno de los cambios mayores más recientes en el museo fue la adición de Roshelle Hall como curadora asistente adjunta. Desde que tomó cargo de su puesto en enero de 2022, Roshelle Hall ha estado trabajando juntamente con el curador y profesor de biología, Daniel González-Socoloske, para mejorar varios aspectos del museo y participación de la comunidad.

La curadora nació y creció en el sur de California, manifestando una gran fascinación desde muy temprana edad hacia los animales y el mundo natural, lo cual la guio a proseguir estudios en biología, con énfasis en zoología, en la Universidad La Sierra.

La curadora Hall llegó a la Universidad Andrews cuando su esposo fue empleado como miembro de la facultad, lo cual la motivó a explorar oportunidades como voluntaria en el museo de la universidad y el Departamento de Biología, reviviendo en ella su amor por la investigación, la educación y la ciencia. Contando con gran pasión por reptiles desde sus años en la Universidad La Sierra, la curadora Hall se unió al laboratorio de González-Socoloske con miras de obtener un grado de maestría, estudiando la serpiente de cascabel massasauga oriental, en estado de extinción, en el Condado Berrien, Después de obtener su maestría en 2019, la curadora Hall continuó estando involucrada en el departamento, prestando servicio voluntario en el museo. Tanto ella como González-Socoloske comenzaron a visualizar de nuevo el potencial del museo.

Este equipo está trabajando actualmente en una estrategia triple en torno al Museo de Naturaleza y Ciencia de la Universidad Andrews, incluyendo una mayor participación de la comunidad, colaboración científica y desarrollo académico.

Ambos, curadores Hall y González-Socoloske están de acuerdo en que la participación de la comunidad es un componente esencial en el plan de desarrollo del museo. “Siempre estamos pensando en nuevas formas de conectarnos con nuestra comunidad”, dijo el curador y profesor González. “Al conectarnos con nuestra comunidad en un nivel más profundo, podremos estar renovando exhibiciones, dedicando un esfuerzo más concertado en etiquetar especímenes y en montar exhibiciones temáticas. Deseamos también dedicar un esfuerzo más intencional en relación con programas de acercamiento a la comunidad anclados en la misión del museo, que es la educación ambiental”.

De igual manera, el museo tiene la intención de llegar a ser un museo funcional que promueva activamente la investigación científica. La curadora Hall enfatizó la necesidad de categorizar especímenes en forma correcta y de hacerlos accesibles en bancos de datos vía internet, permitiendo a los académicos obtener información importante sin tener que visitar físicamente el museo. Este esfuerzo incrementará la colaboración entre científicos de todo el mundo y ayudará a las investigaciones sobre biodiversidad. “En discusiones con otras universidades, estas han expresado que se sienten emocionados de escuchar acerca de lo que estamos planificando hacer con el desarrollo de nuestro banco de datos en línea, dados nuestros singulares especímenes”, explicó la curadora Hall.

El museo procura enriquecer el currículo de la Universidad Andrews al prestar sus servicios como fuente de recursos para varios cursos tales como los pertenecientes a biología, arte, diseño y educación. Ambos curadores Hall y González-Socoloske creen que los especímenes del museo y las nuevas exhibiciones pueden proveer oportunidades de aprendizaje que ofrecen un puente entre la teoría y las experiencias prácticas. Al engranarse con un rango de diversas disciplinas, el museo puede ofrecer un instrumento educacional dinámico para estudiantes en toda la universidad, del suroeste de Míchigan y del mundo entero.

El museo tiene el objetivo de permanecer más accesible y relevante para una comunidad más amplia. Los planes incluyen renombrar y revitalizar exhibiciones, enfocando la atención en ecosistemas locales, especies globales y acuciantes asuntos ambientales actuales. El museo tiene miras de participar activamente en trabajos y eventos innovadores a través de actividades de difusión, con el fin de educar y hacer participar a las personas de todo trasfondo.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio de noticias de la Universidad Andrews.

Traducción – Gloria A. Castrejón

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