Dios quiere bendecir a su pueblo, pero la transformación tiene que comenzar con el liderazgo, dijo el pastor Elie Henry, presidente de la División Interamericana, antes de una presentación especial que abrió el fin de semana de “Regreso al Altar” en Miami, Florida, Estados Unidos, el 27 de octubre de 2023. Las reuniones animaron a los líderes adventistas del territorio a que regresen a lo básico: a pasar tiempo diario con Dios en el estudio de su Palabra y la oración, y enfatizando la adoración familiar y corporativa como la base de una vida cristiana de éxito.
En un mensaje de video, el pastor Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General de los adventistas del séptimo día, celebró el lanzamiento de “Regreso al Altar” en la División Interamericana. “Implica dar un gran énfasis a Reenfoque Misionero, y las familias en misión y la participación de los miembros en el discipulado, la tarea de nutrir y retener a los miembros”, dijo el pastor Wilson. “Necesitamos regresar al altar, regresar a Dios. De eso tratan los mensajes de los tres ángeles”.
Un llamado a reenfocarseEl pastor Ramons Canals, secretario de la asociación ministerial de la Asociación General y responsable de la iniciativa a nivel global, se mostró de acuerdo. “Regreso al Altar es el llamado de Dios para reenfocarnos”, dijo. “A menudo, como líderes, estamos tan ocupados en la obra de Dios que a veces nos olvidamos de Dios mismo”, dijo.
Canals se ocupó de enfatizar que no era su función decirles a los líderes lo que acaso estaban haciendo mal. “Hoy no les estoy predicando; estoy compartiendo mi lucha con ustedes. Estamos juntos en esto”, dijo. “Esto no es una persona que le enseña a otra. Es descubrir de qué manera podemos, todos juntos, invitar al Espíritu de Dios para que venga y nos enseñe qué hacer”.
Durante las sesiones del 27-28 de octubre, el orador invitado fue el pastor Don MacLafferty, un ministro adventista que se especializa en la capacitación en el discipulado y que es un asistente de la asociación ministerial para promover la iniciativa. MacLafferty compartió siete principios de este llamado mundial al reavivamiento y a vivir una vida victoriosa en Cristo. La sesión matutina del 27 de octubre cubrió los primeros dos principios, dado que el pastor MacLafferty no solo los presentó sino que también hizo un llamado a los líderes adventistas a la reflexión personal, la discusión en grupos pequeños, y a compromisos prácticos para “regresar al altar”.Espacio para mejorar
En su experiencia en diversas partes del mundo, el pastor MacLafferty descubrió que a algunas regiones de la iglesia con elevados niveles de crecimiento de miembros se les hace más difícil reflexionar en el discipulado, también conocido como la tarea de alimentar a los miembros. Después de mucha oración, desarrolló una encuesta de diez preguntas que anima a los líderes y miembros de iglesia a que reflexionen sobre su andar individual, familiar y corporativo con el Señor. Al comienzo de la sesión del pasado 27 de octubre, también invitó a los líderes de la División Interamericana a que respondan esas preguntas en forma anónima.
“¿Está usted sediento por algo más con Cristo de lo que actualmente tiene?” expresa la primera pregunta. “¿Siente paz sobre su salvación por la gracia por medio de la fe?” añade la segunda. La tercera pregunta expresa: “¿Tiene usted un tiempo diario, significativo y sin apuros a solas con Dios en su Palabra escrita?” Otras preguntas se refieren a la vida de oración, la entrega total a Cristo, el pedido diario de un bautismo del Espíritu Santo, y la adoración familiar. Una pregunta final pide que cada adventista diga si está discipulando a otra persona fuera de la iglesia. Unos cien líderes de la División Interamericana respondieron a las preguntas de la encuesta.Un par de horas después del comienzo de la presentación, MacLafferty compartió los resultados, que mostraron que amplio espacio para mejorar. La mayoría de los líderes dijeron estar sedientos de una relación más profunda con Cristo, y casi una decena reconoció que carece de paz respecto de la salvación. Aun así, más de la mitad encuentra difícil pasar tiempo diario sin apuros con la Palabra de Dios. Casi la mitad de ellos lucha con el culto familiar, y más de la mitad no está discipulando a otra persona más allá de sus deberes regulares.
Pero esa es la belleza del primer principio, recordó MacLafferty a los líderes, que llama a los líderes y miembros adventistas a que “vengan a Cristo cada día así como son”. “No tenemos que lavarnos antes de venir a Cristo”, enfatizó.En su presentación de índole práctico, MacLafferty dividió al grupo de líderes en grupos más pequeños, y aun en pares, invitándolos a reflexionar sobre las respuestas a las preguntas de la encuesta. También invitó a los líderes a que lean pasajes de la Biblia “como si nunca antes los hubieran leído”, y que oren unos por otros, por sus familias y por su vida espiritual.
Rendir la vida al señorío de JesucristoEn una segunda presentación, MacLafferty se enfocó en el segundo principio de Regreso al Altar, que llama a los líderes y miembros adventistas a “honrar a Cristo como Señor, dándole el control de su vida personal todos los días”.
Sobre la base de Mateo 28:18, MacLafferty recordó a los líderes adventistas que Jesús ha recibido “toda autoridad”. Al mismo tiempo, dijo al citar Filipenses 2:5-11, Jesús solo solicita que nos entreguemos a él porque él entiende bien lo que significa la entrega. “Jesús, siendo Dios, renunció a ello y se rindió al señorío del Padre, por más que él era igual que el Padre”. No le fue fácil hacerlo; luchó con ello. Por ello, entiende muy bien a los líderes en esta sala sobre qué difícil es la entrega, dijo MacLafferty.
Rendirse a Cristo implica confesar con nuestros labios y rodillas que Cristo es el Señor de nuestra vida, dijo MacLafferty. “No solo implica creer que un día, toda rodilla se inclinará ante Jesucristo”, enfatizó. “Implica creer en los spectos prácticos de nuestra vida actual y rendirnos todos los días a su señorío”.
Traducción de Marcos Paseggi