Los líderes equipan a cientos de jóvenes para que remplacen a los que se fueron.
15 de febrero de 2024 | La Habana, Cuba | Ireydis Pita y Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana
La Iglesia Adventista del Séptimo Día en Cuba está redoblando sus esfuerzos para equipar a los jóvenes, en respuesta a un gran número de pastores y líderes locales que han emigrado en los últimos años.
Antes de la pandemia del COVID-19, la emigración de pastores y líderes de la iglesia era un suceso común, pero ese número ha crecido hasta niveles sin precedentes desde entonces, dijeron los líderes locales de la iglesia.
“Entre 2021 y 2023, la grave crisis multidimensional que vive el país aceleró la migración a cifras históricas y eso ha afectado a la Iglesia Adventista aquí”, dijo el pastor Aldo Pérez, presidente de la Unión Cubana. “Hemos perdido a muchos pastores y líderes locales valiosos”. Solo en 2023, 29 familias pastorales dejaron la isla. Desde 2021, un total de 44 familias pastorales dejaron sus cargos. Ese representa una tercera parte de los pastores que están al frente a nivel de unión, asociación, misión e iglesias locales, dijo.
Pérez dijo que esto no es nada nuevo. En 1980, la iglesia perdió más de cien obreros. Dijo que la situación actual es “la crisis post COVID, donde la situación económica en Cuba se ha puesto muy difícil y crítica”, expresó. “Muchos hermanos nuestros, muchos empleados también, estén emigrando, buscando mejoras económicas para sus familias y sus hijos; y esto nos está afectando como iglesia. Pero gracias a Dios, en medio de la situación, en medio de la crisis, están entrando muchas personas nuevas a la iglesia buscando refugio y esperanza en Dios”.Un programa de capacitación de emergencia
La imperiosa situación forzó a que los líderes implementen lo que denominan un programa de emergencia para capacitar a nuevos líderes. “Tenemos líderes jóvenes en la iglesia, y tenemos que equiparlos bien, para que la iglesia pueda avanzar con su obra misionera”, dijo Pérez.
Para hacer frente al desafío de perder tantos pastores y líderes locales, los administradores han preparado la estrategia de capacitar a siete mil jóvenes, lo que incluye a 3500 nuevos Guías Mayores y 3500 líderes de Jóvenes Adventistas en toda la isla.
“La meta, especialmente en el área de ministerio juvenil, es formar líderes con mayor rapidez que los que emigran”, dijo Ray Frometa, director de ministerio juvenil de la Unión Cubana.Estrategia de reclutar y capacitar
El veloz reclutamiento y capacitación de los nuevos líderes es una estrategia nueva, pero la visión de la iglesia de Cuba siempre ha estado enfocada en equipar continuamente a los líderes, dijo. Las iniciativas planeadas para el actual quinquenio han incluido la capacitación de unas trescientas personas en 2023, para que sean instructores en cada asociación, designando un Guía Mayor y un líder de Jóvenes Adventistas en cada distrito, ofreciendo un instituto de ministerios juveniles en línea, y capacitando a líderes en cada iglesia local para que se conviertan en mentores de los jóvenes.
Durante una capacitación reciente de más de quinientos líderes juveniles y estudiantes y profesionales jóvenes de Ministerios en Campus Públicos el mes pasado, el pastor Ray Frometa, líder de ministerios juveniles de la Unión Cubana, los animó a esforzarse por marcar una diferencia para y jamás pensar o decir que lo mejor de los líderes ha dejado el país. “Los que quedan son los que Dios usará para terminar su obra”, dijo. “Dios te llama y capacita porque esta obra no se trata del talento humano, sino de la voluntad y el propósito expreso de Dios”.La Iglesia Adventista de Cuba cuenta con unos doce mil jóvenes. Alrededor de la mitad de ellos tiene entre 6 y 15 años, y la otra mitad tiene de 16 a 30.
Fortalecer a los líderes juveniles
Como parte de la estrategia de restaurar el liderazgo, se ha asignado un pastor a cada una de las veinte federaciones de Jóvenes Adventistas del país. De esa manera, él podrá supervisor directamente y liderar el proceso de reclutamiento y capacitación de los nuevos líderes de Jóvenes Adventistas y Guías Mayores, dijo Frometa. “Tendrán la misión de enfatizar la organización de los clubes y líderes juveniles, además del programa de mentores que terminará integrándolos al liderazgo local de la iglesia”. Implica reclutar el núcleo activo de la iglesia para que trabaje a favor de los jóvenes y los coloque como una prioridad, de manera que la iglesia pueda también rejuvenecerse, dijo.
El programa de liderazgo joven siempre funcionó a ritmo modesto en la iglesia, explicó Frometa, pero como directores asociados designados del ministerio juvenil pueden asumir un papel más activo y ayudar a que cada pastor local cultive un programa intensivo de liderazgo en cada distrito eclesiástico.La capacitación en ministerios juveniles que se llevó a cabo en Holguín el mes pasado enseñó a treinta líderes nuevos a comprender mejor su función. También se repasaron estrategias, iniciativas y actividades, y ellos resolvieron avanzar juntos para servir a la iglesia como futuros líderes de ministerios juveniles, añadió Frometa.
“Al ser parte de un equipo de liderazgo coordinado a nivel nacional, cualquiera de ellos puede continuar trabajando con las estrategias establecidas y estar listo para hacer frente a una futura vacante por migración en cada una de las asociaciones o misiones del país”, explicó.
Equipar a líderes dedicados y apasionadosPerfeccionar a los jóvenes en diversos niveles y ministerios de la iglesia sigue siendo una prioridad y parte de una estrategia continuada, enfatizó Pérez. Del 12 al 13 de enero de 2024, casi cuatrocientos estudiantes universitarios, profesionales y estudiantes de nivel secundario se reunieron en Las Tunas para un evento de Ministerios en Campus Públicos (PCM), donde se les recordó que se aferren a Dios y ministren a otros aun en medio de los desafíos que enfrentan cada día. El evento de PCM incluyó al pastor Hiram Ruiz, director de PCM de la División Interamericana, quien animó a los jóvenes para que permitan que Dios los dirija en sus vidas y sean testigos de los cambios positivos que pueden marcar en el mundo.
Todo lo que implique fortalecer y capacitar a los jóvenes es importante, dijo Pérez. El intento de capacitar a líderes ahora tiene que ser más decidido, añadió. “Necesitamos fortalecer a la iglesia en esta área y tratar de revertir los efectos de la crisis migratoria, que sacó a luz la fragilidad de la iglesia en esta área”, enfatizó Pérez.
En Cuba no faltan Milagros, dijo Pérez. “Dios hará otros milagros aquí en Cuba, especialmente para que nuestros líderes juveniles puedan seguir conquistando nuevos jóvenes para el Reino eterno”.Hay más de cuarenta mil adventistas del séptimo día en Cuba, que se reúnen en 546 iglesias y congregaciones. La iglesia está a cargo de cuatro asociaciones y dos misiones en la isla.
Traducción de Marcos Paseggi