En los Estados Unidos, las iglesias de la Asociación de las Montañas Rocosas están recibiendo un influjo de inmigrantes.
20 de marzo de 2024 | Colorado, Estados Unidos | Noticias de la Asociación de las Montañas Rocosas
La tasa de inmigración se ha incrementado en los Estados Unidos. En el presente, los Estados Unidos están recibiendo casi 260 mil inmigrantes por mes.
Ese volumen crea problemas en las comunidades donde la infraestructura local no puede apoyarlos y han llegado a ser vistos como una carga inoportuna, con pocas oportunidades de trabajo, falta de viviendas, o no suficiente “buenos samaritanos” que permitan sostener ese elevado número.
Como iglesias adventistas de los Estados Unidos, no somos ignorantes de estas cuestiones. Cada sábado, la zona metropolitana de Denver y la mayor parte de las iglesias de habla hispana reciben personas de Nicaragua, Honduras, México, Ecuador, Colombia y Venezuela. Todas necesitan ayuda financiera para ayudar a pagar las deudas que dejaron atrás o sus necesidades básicas actuales, como lo es comer.Al mirar la situación reciente, las congregaciones ayudan a los inmigrantes con algunos recursos básicos: pagar por los alimentos, proveer de alojamiento, ofrecer transporte, y distribuir prendas de vestir. Sin embargo, debido a la elevada demanda, las iglesias están luchando para cumplir con sus necesidades. Los pastores hispanos y sus congregaciones también han estado involucrados para permitir que algunos inmigrantes permanezcan en sus hogares, aun por meses, enseñándoles cómo vivir en esta nueva tierra y por la eternidad.
En los últimos tiempos, podemos reportar buenas noticias. Es un placer ver nuevas conversiones: personas que una vez estaban desesperadas, pero ahora están viviendo con esperanza en nuestro Señor Jesús.
Luis y Nancy, un matrimonio de Colombia, después de luchar por muchos años en su país natal, decidieron asumir el riesgo. Luis había ahorrado 30 millones de pesos colombianos (unos 7650 dólares), lo que les permitía viajar. Junto a Luciana, su hija de 9 años, dedicaron dos meses a atravesar México.Emmanuel y cinco parientes dejaron atrás a Cuba. Pasaron cinco días cruzando la Región del Darién, una selva remota y peligrosa entre Colombia y Panamá. “No es raro ver que las personas mueren de agotamiento, mientras que otros son simplemente abandonados por el grupo, y hay otros que incluso se ahogan en el lodo”, contó Gerardo. Después de cinco meses de búsqueda, Emmanuel y su familia llegaron a la iglesia adventista Hispana de Loveland, Colorado, y entregaron sus vidas a Jesús.
John, Walter y Christian son tres jóvenes de 22, 23 y 28 años, respectivamente. Estaban buscando un lugar donde dormir cuando se hicieron amigos de un pastor que los invitó a vivir en su casa durante cuatro meses. Durante ese período, aprendieron de Jesús y de su amor por la humanidad. A Dios sea gloria que, mientras estaban comiendo el pan espiritual, el Creador les brindó alimentos, empleos y todo lo demás de conformidad con su promesa. “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).
Fue en la iglesia adventista Hispana de Aurora Sur en Aurora, Colorado, denominada “El Refugio del Amor” donde Luis, Nancy, Luciana, John, Walter y Christian se reunieron un sábado el verano pasado. Al describir su travesía con lágrimas y abrazos, se dieron ánimo el uno al otro.José David Rodríguez, pastor principal de la iglesia El Refugio del Amor, recordó una noche especial. “Luis se encontró con Cristo en la iglesia de Pecos, donde, después de una noche, decidió finalmente entrar con su esposa Nancy. Esa noche, cuando se hizo un llamado al frente, Luis se adelantó, y pude ver que el Espíritu Santo estaba sobre él. Esa noche fue su mejor noche, y él se dio cuenta de ello. Yo también”.
Fue en el Encuentro Campestre Hispano de la Asociación de las Montañas Rocosas 2023 en el Rancho Glacier View, en Ward, Colorado, que Nancy, Luis y Christian fueron bautizados y llegaron a ser una parte del reino de Dios.
Hay muchas historias de las que podemos ser testigos a nuestro alrededor. Sabemos ciertamente que, aun en este mundo dado vueltas, Dios continúa escribiendo en letras derechas.
La versión original de esta noticia fue publicada por el sitio de noticias de la Asociación de las Montañas Rocosas.
Traducción de Marcos Paseggi